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Presentan en la Pinacoteca de Tamaulipas el libro «Crónicas de un Caballero»

Por: Víctor Terrazas/Sandra de la Fuente

Cd. Victoria, Tamaulipas. – 24 DE MARZO DE 2023.-  Teniendo como marco el patio central de la «Pinacoteca de Tamaulipas «(Casa Filizola del 13 y 14 Hidalgo) fue presentado ante notable concurrencia el libro «Crónicas de un Caballero» que documenta la vida y obra del ilustre Maestro e Ingeniero Darío Hernández Cervantes, destacado hombre, padre de familia, profesor, topógrafo, líder social, gestor incansable, legislador, líder partidista y político norestense.

La emotiva obra de 273 páginas, de los autores Darío M. Hernández Martínez y Darío M. Hernández Fernández del Campo, fue analizada y comentada por el político y académico victorense Lic. Antonio Martínez Torres y el Cronista de Cd. Victoria, Maestro Francisco Ramos Aguirre, así como sus autores.

Un nutrido grupo de victorenses, familiares del extinto profesor e ingeniero Hernández Cervantes, algunos veteranos amigos, discípulos, descendientes de políticos e ingenieros de aquella época, artistas, escritores, empresarios y representantes de medios de comunicación respondieron a la convocatoria a la ceremonia.

En una tarde cálida, con algunas nubes que protegían de los rayos del sol y un ligero viento que anticipaba la caída de una noche templada e iluminada por estrellas, dieron un contexto de blanco y negro, que transportaba a la época en que creció, se formó y ejerció con gran pasión y vocación de servicio el ilustro neolonés (de Dr. Arroyo Nuevo León) que se arraigó en Miquihuana y Ciudad Victoria, desde donde impulsó la transformación de todo Tamaulipas.

Darío M. Hernández Fernández del Campo abrió la tertulia para explicar la motivación para escribir   la obra sobre la semblanza, memorias, anécdotas y aportaciones relevantes de su abuelo en materia educativa, ingeniería y topografía, gestoría social y política, que influyeron en la solución de problemas y contribuyeron al desarrollo de la región del altiplano tamaulipeco, la frontera chica y la capital tamaulipeca.

Como moderador de la noche cedió la palabra el político victorense Antonio Martínez Torres, quien de manera magistral sintetizó la esencia, formación, talentos, dones, amor por la tierra que lo adoptó, su pasión y misión de servir para mejorar y transformar en entorno en especial de los vulnerables. Lo definió con el gran conversador, el caballero de las conversaciones, el de la constante aprender para emprender y siempre con la visión de servir a todos.

Destacó la sólida formación y liderazgo.  Sus valores, sus principios, su ejemplo como esposo, como padre, como profesor, como ingeniero, como masón, como legislador con sentido social, como gestor y político que supo estar a la altura de su tiempo que dejó profunda huella y se convirtió por ello en un referente de su época.

Asimismo, el cronista de Cd. Victoria, Francisco Ramos Aguirre, recordó que le tocó conocerlo para pedir alguna información sobre épocas pasadas de la capital tamaulipeca y lee sorprendió un trabajo entregado sobre el tema escrito con gran pulcritud, lleno de datos valiosos precisos que le permitieron conocer la valía del Ing. Darío Hernández Cervantes.

Refirió también el contexto en el que se forjó como maestro rural y topógrafo en la era postrevolucionaria del reparto agrario, la apertura de caminos y carreteras o construcción de obras hidráulicas, que, en la convivencia con el México rural de grandes carencias, afianzaron su vocación de servicio y temple para la búsqueda de justicia e igualdad para todos.

Asimismo, Darío M. Hernández Martínez, quien llevaba un documento para lectura y apoyo de la charla, emocionado por la gran audiencia, la familia, amigos, escritores, artistas, académicos, doctores y empresarios, optó referir anécdotas que revelan la misión y vocación de su padre.

Remembró como surgió del aula rural, de la escuela, su deseo de superación y formación en la ingeniería para ayudar y servir más y mejor a las causas de su tiempo.  Su incursión a la política en las lides cenopistas, en las tareas legislativas, el impulso al estatuto jurídico del sindicato de trabajadores del Gobierno de Tamaulipas, en la gestión de obras y servicios de agua, luz, caminos, ante alcaldes, candidatos, gobernadores e incluso presidentes.

Explicó que tuvo relaciones sólidas con los gobernadores Horacio Terán Zozaya, Norberto Treviño Zapata, Praxedis Balboa Gójon, Manuel A. Ravizé y el Dr. Emilio Martínez Manautou, así como la interacción con políticos nacionales y neoloneses, como los entonces presidentes Emilio Portes Gil, Luis Echeverría Alvarez, José López Portillo.

Recordó que, ante el cúmulo de pasajes, historias, anécdotas y experiencias vividas por padres en sus diversas etapas de la vida, muchas de las cuales compartió con él por su intrínseca relación desde los 16 años. En vida siempre le sugería que debería escribir sus memorias, sin embargo, en su humildad, siempre decía que no tenía tiempo, que luego, cita.

En el ocaso de la vida de su padre, recordó, con nostalgia le ofreció escribir sus memorias, de lo que le platicaba sobre algunos avances. Añadió que, a la muerte de Don Darío, refirmó el compromiso de hacer el libro y lo comentó con su hijo Darío, quien colaboró para su desarrollo.

Asimismo, agradeció a su esposa Paty y a su hijo Eric, por la paciencia y apoyo que le brindaron durante los meses y años en que se gestó la obra, que hoy se presenta y constituye un documento sobre la historia de la familia Hernández, pero, sobre todo, de la acción y servicio de su padre en la transformación de Tamaulipas en su época. Se busca que se mantenga viva su obra y sirva de ejemplo para las nuevas generaciones de políticos.

Al finalizar la presentación de «Crónicas de un Caballero» vinieron los aplausos para los cuatro del presídium. Se firmaron decenas de libros adquiridos por la concurrencia y se realizó un convivio en que se disfrutaron bocadillos frescos y un buen vino tinto y blanco.

La Pinacoteca de Tamaulipas, estuvo de fiesta. pues además se hizo una muestra fotográfica de los pasajes de la obra y sus personajes y hubo música de fondo con un buen guitarrista.