Columnas

Respeto a las mujeres ya.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Respeto a las mujeres ya.

Desde hace 20 años, la Organización de las Naciones Unidas acordó que el 25 de noviembre se celebrara el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aunque la primera conmemoración fue en el año dos mil, es decir, hace19 años.

Infinidad de situaciones tuvieron que pasar para la ONU, concretara el llamado a Gobiernos, Organizaciones de la Sociedad Civil y a los ciudadanos, a llevar a cabo actividades encaminadas a sensibilizar a la población respecto evitar la violencia contra las mujeres, un flagelo relacionado con la dominación masculina que ha prevalecido por siglos y está convertido en un grave problema social.

Que en todos los foros y con todas las voces, se analice y se hable fuerte de eliminar la violencia contra ellas, en virtud de que, denigra a la humanidad y en la era de libertades, globalización e igualdad de género su abolición es urgente.

Todavía por estas fechas, los medios de comunicación y versiones ciudadanas dan a conocer actos que atentan contra las mujeres, por tanto, corresponde a los Gobiernos de las naciones, elevar las penas establecidas en sus Legislaciones, para castigar a quienes violenten los derechos y libertades de ellas.

Entre las causas subyacentes de la violencia contra ellas, está la falta de equidad en las relaciones con los hombres y la discriminación que persiste a pese a los esfuerzos de los gobiernos para desterrarla y, si a ello se agrega la intensión siempre de subordinar a la mujer, se da lugar a un problema estructura que, como tal tiene que ser tratado por los gobiernos de las naciones.

Se supone que en México el combate a la violencia contra las mujeres es frontal, sin embargo, cuando la sociedad tiene conocimiento de casos como el que recién sucedió con una niña de 13 años que fue encontrada sin vida por el municipio de Llera, a todo mundo se le encina la piel, porque nadie quisiera estar en los zapatos de la madre que debe enfrentar lo acontecido a su hija.

La violencia contra las mujeres, va mucho más allá de la doméstica que todos conocen, ya que, cualquier mexicano tiene información de alguna mujer que es golpeada y sometida por su marido al interior de su hogar, pero, son más vertientes en las que debe de trabajarse para evitarla, la física, sexual, psicológica, económica, cultural y política.

El Colegio de la Frontera Norte de Tamaulipas, tiene muchos estudios sobre la importancia llevar a cabo siempre acciones que dignifiquen a las mujeres, con énfasis a las formas de violencia económica, ya que, en esa región infinidad de ellas trabajan y por lo regular, los hombres abusan de sus salarios, porque se quedan con una parte de ellos o bien, cuándo deben de aportar recursos para el funcionamiento de los hogares, sucede que los varones destinan sus percepciones a otras cosas y dejan en la inopia económica a sus familias.

Desde hace más de 15 años, el INEGI trata de establecer el costo aproximado de la violencia contra las mujeres, desde la perspectiva de lo que cuestan los servicios de salud que se otorgarían a las mujeres sometidas a la violencia por parte de sus parejas y del costo de los días productivos que pierden.

Los avances todavía no son los esperados, pero, una aproximación lograda en 2016, el número de días que las mujeres tuvieron que dejar de trabajar de manera remunerada y cuántos días no pudieron realizar sus quehaceres o actividades domésticas y de cuidado no remunerado en sus hogares, permitió estimar que cada mujer perdió 30 días al año de trabajo remunerado y 28 días promedio anuales de trabajo no remunerado, por tanto, quienes son víctimas de violencia de pareja pierden un mes de trabajo.

Traducido en dinero, los días de trabajo perdidos por las mujeres a causa de la violencia entre octubre de 2015 y octubre de 2016, asciende a casi cuatro mil 500 millones de pesos.

Datos de la misma institución, indican que más del 20 por ciento de las mujeres del país, ha enfrentado violencia de pareja leve, en un escenario en el cual, solo se trató de tipo emocional y económica esporádica.

El 16 por ciento enfrentó violencia moderada, que incluye además de la esporádica, daños físicos, como moretones, sangrado o ardor vaginal o pérdida de apetito

En ese mismo sentido, el 43 por ciento de las víctimas de violencia, la padeció de forma severa, que implica agresión física o sexual, eventual, con daños físicos severos, tales como, cortadas, quemaduras, pérdida de dientes, hemorragias, problemas nerviosos, angustia, miedo, tristeza, aflicción o depresión.

Un 20 por ciento tuvo padeció violencia muy severa, la cual se refiere a agresiones reiteradas, con daños físicos y emocionales que atentan contra su integridad física, entre otras, cosas, fracturas, abortos, partos prematuros, enfermedades de transmisión sexual, pérdida de capacidades motrices, pensamientos suicidas e intentos de suicidios.

En el país, 64 de cada 100 mujeres con violencia de pareja a lo largo de su relación, padecieron los grados de severa y muy severa, según los datos de violencia del INEGI.

Respecto a las entidades con mayores índices de violencia, al Instituto ubica a Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Coahuila, Estado de México, Tabasco, Jalisco, Chiapas, Querétaro, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala y Morelos.

En este que es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, vale la pena que todas las personas y las organizaciones, privilegie el respeto hacia ellas ya, porque nada habla tan mal de una sociedad que el machismo exacerbado y la irresponsable discriminación o abuso contra las mujeres.

Es un asunto de actitud y de educación de los varones, pero, también es importante la denuncia de cualquier tipo de violencia por parte de las mujeres a la sociedad misma, para que, desde allí surjan los castigos y las formas de control.

Todos los organismos públicos deben de aumentar su capacidad de escucha y de vigilancia, para que, de una vez por todas las violencias contra las mujeres quede en el pasado vergonzoso de la sociedad mexicana.