Revés Político en Nuevo León: Samuel García retoma la Gubernatura tras breve interinato
*Retomaría Samuel García gubernatura; dejaría Precandidatura del MC a la presidencia
Agencias
En un inesperado vuelco de los acontecimientos, Samuel García ha anunciado a través de su secretario General de Gobierno que regresará para ocupar nuevamente el cargo de gobernador constitucional del Estado de Nuevo León. Este sorpresivo anuncio se produjo mientras el actual gobernador interino de Nuevo León presentaba una rueda de prensa en la escalinata del Palacio de Gobierno.
De confirmarse esta decisión, el gobernador interino se vería relegado a ser el mandatario de menor duración en la historia del ejecutivo estatal de Nuevo León, con apenas una hora y 18 minutos al frente del cargo. Este cambio abrupto no solo altera la dinámica política en Nuevo León, sino que también impide que Samuel García asuma la precandidatura del partido Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República.
Este sorpresivo vuelco en los acontecimientos marca un capítulo inusual en las recientes semanas de la política nuevoleonesa, generando incertidumbre sobre las razones detrás de la rápida decisión de García y sus implicaciones en el escenario político local y nacional.
Samuel García, aún gobernador con licencia de Nuevo León, aparentemente, permanece en el interior del Palacio de Gobierno, a pesar de haber perdido su personalidad jurídica para ocupar dichas instalaciones según la licencia concedida.
García anunció su retorno al cargo, desafiando las disposiciones legislativas y judiciales que otorgan la titularidad del ejecutivo a Luis Enrique Orozco desde el primer minuto del 2 de diciembre. Orozco, quien asumió la investidura, se encuentra en una situación peculiar al no tener aún el control efectivo del gobierno estatal.
Este acto, interpretado por algunos como un “berrinche político,” plantea dudas sobre la legalidad y la estabilidad gubernamental en Nuevo León. La situación complicaría las aspiraciones de García a la presidencia de la República, ya que, para ser candidato, debería haber dejado el cargo seis meses antes de la elección, un requisito que parece incumplir en medio de este inusual vaivén político.