Columnas

Revolución pacifica

Factor entre dos

Por: José Efraín Caballero Sevilla

Revolución pacifica

Con el cambio de régimen, México entra en una revolución administrativa, que principalmente cambiará en el área económica, y tendrá de manera indirecta repercusión el su status social, político y de justicia.

El neoliberalismo económico Mexicano esta caduco, la presente administración que esta por culminar, ostenta un modelo de hace 30 años, que en otros países fue exitoso, pero ya el mundo está dando marcha atrás y como todo en la vida, ningún sistema es eterno y todo por necesidad debe renovarse o morir.

Los países más influyentes por su potencial económico, se están cerrando a la globalización y están regresando a las economías mixtas, que es el arquetipo que le dio un crecimiento sostenido al país y lo posiciono en aquella época en las vías del desarrollo y como una de las naciones emergentes más importantes en los años ochentas.

A 30 años del cambio de sistema económico, se ha traducido en el fortalecimiento de algunas empresas, teniendo presencia y nivel competitivo en el exterior; pero una baja en la economía social donde el poder adquisitivo de los trabajadores se pulverizo, cayendo en un 80.8% comparativamente con respecto a este 2018, según un estudio reciente del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El vecino del norte, Donald Trump cambio de dirección las riendas del gobierno Estadounidense y dio un viraje a una economía proteccionista fortaleciendo su industria nacional, implementando acciones como una baja considerable de los impuestos que pagaban las mismas.

Los números señalan que el desempleo en E.U. bajo un 4.1% siendo el nivel más bajo desde hace 17 años y su producto interno bruto (P.I.B.) creció 2.5% la cual es mayor que la del último año de Barack Obama, que fue del 1.6%, ante estas cifras se aprecia un fortalecimiento en sus políticas actuales a futuro.

Como antecedente entre otros, podemos citar el Brexit, la salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea la cual le ha favorecido y ha crecido su economía y su moneda, marcando tendencia junto con Estados Unidos a nivel mundial, siendo la desglobalización la directriz que deberán seguir el resto de las economías entre otras razones para contrarrestar los efectos adversos que pudieran existir ya que 55 de las 100 principales multinacionales que operan en el mundo son Estadounidenses.

El gobierno actual de Donald Trump se identifica como un gobierno de centro izquierda en la praxis, alguna vez perteneció al partido Demócrata más orientado a esta línea, inclusive ha señalado identificarse en algunas cosas como Demócrata, como lo declaró en 2004 a CNN.

Igualmente en el año 2000 en su libro de campaña escribió que simpatiza con un sistema de salud universal, el cual es de naturaleza de izquierda. Pese a ello llegó a la presidencia por el Partido Republicano que es de corte conservadora, tal vez sea la razón por la cual existen muchos detractores dentro de su partido republicano, ya que difiere en puntos importantes de su filosofía política.

Dadas las circunstancias aquí descritas, el sistema administrativo – económico que se pretendía conservar por algunos actores políticos y empresariales en nuestro país, vendiendo la idea que es lo mejor que podía suceder, está ya carente de oportunidades en el concierto internacional, y este será insostenible en los próximos años, significaría ir contra la corriente de lo que está ocurriendo ahora, un proteccionismo mundial.

Dentro del cambio de régimen, a la par del cambio económico, algo que llama la atención es el anuncio del presidente electo en reciente entrevista concedida a un noticiero, sobre el perdón a corruptos que no tengan procesos judiciales abiertos; al asumir que no existen las suficientes cárceles para tanto delincuente, este perdón se daría bajo la condicionante de no cometer delitos al inicio de su sexenio, esto sin duda es algo controversial, donde aun no hay suficiente claridad en los mecanismos a aplicar.

Esta que se define como una revolución pacífica por los protagonistas políticos, demanda de parte de la sociedad un sistema económico más justo, pero igualmente la impartición de justicia de una manera eficiente.

Querido lector tenga un excelente día.

Contacto: factorentredos@hotmail.com