Columnas

Salvemos a Jesús

Salvemos a Jesús

Por: Víctor Terrazas

Hay historias de vida que nos conmueven y esta es una de ellas.

Espero que al conocerla toque su corazón y de alguna forma le brinde el respaldo a la familia de Jesús para aspirar a recuperar su salud, vivir y seguir luchando por sus sueños.

Se trata del joven de 20 años Jesús Guadalupe Puga Saucedo, joven victorense de 20 años que requiere con urgencia de una cirugía vascular (vena) en boca para detener un sangrado permanente que le está robando la vida.

Le conocí cuando tenía unos diez años en los pasillos del área administrativa del Periódico La Verdad de Tamaulipas, donde laboraba su madre, la compañera Esther Saucedo Rivera.

Como muchos hijos de los empleados, permanecían ahí por cortos periodos hasta la hora de salida de su padre o madre, una vez que concluía su jornada escolar.

Desde entonces no tuve referencias de él, hasta hace unos dos años cuando la amiga Esther comentó de un quebranto en la salud de su hijo, pues había sido sometido a una cirugía para extirparle un tumor de la boca.

Parecía que todo había culminado bien, pues tras la intervención médica de especialistas, Jesús reanudó sus actividades escolares, así como sus actividades sociales.

Sin embargo, el difícil padecimiento siguió su silencioso camino y volvió a manifestarse en boca, donde además de algunas protuberancias, daña el sistema de irrigación sanguínea, por lo que la hemorragia es permanente.

Luego de un amplio peregrinar institucional en el IMSS de Ciudad Victoria, Ciudad Madero, Monterrey, así como médicos particulares, estudios, exámenes de laboratorio, placas y valoraciones más complejas, los galenos especializados trazan el camino urgente a seguir.

La necesaria cirugía vascular llamada embolización, que significa sellar la vena que está ocasionando la hemorragia profusa.

Esa intervención que no ha podido concretarse en el IMSS por las opiniones controvertidas de los especialistas que anteponen una cirugía mayor en mandíbula, cara y garganta, obliga a que se busque la alternativa particular.

Pero oh sorpresa, la operación antes descrita tiene un costo de Un Millón de Pesos en el «Doctors Hospital» de la ciudad de Monterrey, donde fue valorado por el especialista Dr. José Manuel Faz Eguía.

La familia de Jesús es de escasos recursos, por lo que, sin la ayuda de la comunidad, de las familias que les conocemos, de las instituciones municipales y estatales, sería prácticamente imposible.

Una acción en la que, sin duda, podrían contribuir la Presidenta del DIF Tamaulipas, Dra. María Santiago de Villarreal, sea con el respaldo ante la institución médica en Monterrey o buscando una opción en la Ciudad de México, donde ella y su esposo se mueven como peces en el agua en el aspecto médico.

O quien se desempeña como Jefe la Oficina del Gobernador Américo Villarreal Anaya, encomendada a su colega el Dr. Ricardo Gerardo Guerrero Morales.

También podrían coadyuvar con alguna labor de interacción institucional para encontrar el Hospital Público que podría realizar la intervención quirúrgica, el Secretario de Salud Dr. Vicente Hernández Navarro.

Quienes conocemos a la compañera Esther Saucedo Rivera sabemos de su bondad, de su responsabilidad laboral, de su vocación de servicio a sus semejantes y la disposición permanente a colaborar en tareas laborales y comunitarias.

Hoy cambia el rol que ella siempre ha jugado como un ser solidario. Requiere de la solidaridad de quienes le conocemos, apreciamos, valoramos y sabemos de la urgencia médica que afronta con su hijo.

Por ello, hago un respetuoso llamado a que le manifestemos no solo el apoyo moral, sino el económico por modesto que pudiese ser, todo es importante en ésta cruzada que he denominado «Salvemos a Jesús». Y sobre todo que hagamos oración por ellos.

Jesús es un joven alegre apasionado de la música y del canto. Aún con su problema de salud hasta hace unas semanas formaba parte de un conjunto musical y funge como el vocalista.

También estaba cursando sus estudios universitarios, a los que recién renuncia por el deterioro de su salud.

Abriguemos esta noble causa.  Oremos, aportemos y demos el respaldo moral.

Teléfono de referencia de Esther Saucedo Rivera 834 144 05 63

Dios con usted y familia, apreciado lector.