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Sigue la guerra de lodo

Opinión pública

Sigue la guerra de lodo

Por Felipe Martínez Chávez

Cd. Victoria, Tamaulipas. – Las campañas están por llegar a mitad del round, los primeros 30 días de una jornada que no ha sido fácil. Domina la guerra de lodo con noticias y acusaciones falsas.

El instrumento preferido para enlodar gente sigue siendo el PRD y sus muchachos y muchachas.

Ya no les creen ni los reporteros que acudieron al llamado de publicar acusaciones en contra de la presidenta de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Cantúrosas, de haber recibido como regalo de cumpleaños un reloj con costo de al menos 600 mil devaluados pesos que presuntamente se lo regalaron los síndicos ¿muy sobrados de dinero?

¿Qué elementos de prueba mostraron? Ninguna, como siempre solo imágenes de redes sociales. La deducción es que se trata de mentiras, algo mediático y electorero.

Roxana Luna Porquillo, Verónica Juárez Piña y Sosa Pohl, jefes del operativo jurídico perredista, cayeron en el descrédito luego de las mentiras sobre aquella presunta investigación que en contra de personajes guindos de la entidad, iniciaban los gringos. Eran documentos falsos.

Se percibe desesperación por los posibles resultados en las urnas. A los amarillos les queda la última gubernatura (Quintana Roo) y podrían desaparecer como partido en 2024.

Según datos de las encuestadoras, en los seis estados en  que habrá elecciones el domingo cinco de junio se perfilan posibles ganadores.

Sin derecho de “pataleo”, Aguascalientes sería para el PAN, mientras Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas para el partido de la 4T y asociados, con amplia ventaja. La competencia está cerrada en Durango, entidad gobernada por los celestes.

Casualmente ninguna de las seis entidades es presidida por Morena. Es oposición directa y sin pelos en la lengua para criticar a la gente del poder.

De esta forma, a casi cien años de una “dictadura perfecta”, el PRI perdería los  estados de Hidalgo y Oaxaca.

Morena tiene 17 Gubernaturas. De ganar cuatro en esta “comalada” se quedaría con 21, prácticamente las dos terceras partes del territorio nacional. Uno más si los ciudadanos le conceden Durango.

Hoy el PRI tiene cuatro. Su caída comenzó desde el 2011 cuando eran gobierno en 20 entidades. El PAN es dueño de siete.

Hacia 1990 el Revolucionario controlaba 31 de las 32 entidades; 29 en el año 1995. Para 1998 su poder incluía 25.

En 2023 habrá elecciones en el Estado de México y Coahuila. En el primero los bonos no le favorecen al legendario tricolor. Se quedaría con la entidad norteña, asociado con el PAN.

Así las circunstancias, para el 2024, en la “madre de todas las batallas” por la Presidencia de la República, la 4T estaría enfrentando a sus opositores con al menos 22 gubernaturas, incluyendo Tamaulipas.

Hay preguntas ¿por qué el crecimiento de Morena? ¿por qué la caída del PAN?. De los amarillos se entiende, empeñaron hasta su progenitora. Fenómeno difícil de explicar en unas cuantas líneas.

Los panistas son gobierno en siete entidades con tendencia a no crecer y sí perder Tamaulipas el cinco de junio. Se quedan con Chihuahua y Querétaro, cuyas administraciones terminan en 2027, y Guanajuato y Yucatán que vencen en 2024, con dudas en Durango.

Precisamente por Tamaulipas andaba el jerarca nacional, Marko Cortés apoyando en Reynosa a su candidato César Augusto Verástegui, al tiempo que concentraba ahí a sus dirigentes estatales. Se reunieron con la prensa. El jueves 28 de abril estarán en Matamoros con una apretada agenda.

Se esperaba que en el municipio con el padrón más numeroso de ciudadanos, Verástegui hiciera algún pronunciamiento de “desligue” del actual gobierno estatal, en busca de alcanzar más simpatías pero no fue así. Si los pronósticos le son poco favorables, un golpe de timón, una sacudida a su campaña le sería benéfica.

Sabe bien que hay un hartazgo social hacia lo que huela a PAN y “cabecismo”, que no viene de ahora sino de comienzos de la administración. Del partido se desligó, pero no del resto.

En la otra esquina, Américo Villarreal seguía casi la misma ruta del recorrido por el centro del Estado. En Abasolo y Villa de Casas  como en en Jiménez y San Carlos, el miércoles, el médico endureció su crítica hacia el gobierno estatal que se va.

No por su nombre pero menciona “a esos gobiernos corruptos y traidores a la patria que se opusieron a la reforma eléctrica, les decimos ya basta y se tienen que ir este 5 de junio”.

En entrevista nacional con Javier Alatorre y Ana María Lomelí, dejó claro que, aunque las encuestadoras lo favorecen con amplia ventaja, seguirá trabajando para mantener y acrecentar el aprecio de los tamaulipecos sumados al cambio.

Por su parte el tercer candidato, Arturo Díez, se hallaba en Nuevo Laredo donde se reunió con los agentes aduanales y otros actores. No le calaron las referencias en el debate que lo llamaron mantenido de su suegro, flojo que nunca ha trabajado. No ha escrito línea alguna sobre el tema.

Dicen que el que calla otorga. El que nada ha dicho sobre señalamientos de traidor a Morena, es el presidente de Madero, Adrián Oseguera Kernion. Tiene mucho que explicar si es que quiere salirse del epíteto de “vulgar ambicioso”.