Strike cantado
David Ed Castellanos Terán
@dect1608
Strike cantado
El futuro del ex gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), era un strike cantado. Rubén Rocha Moya, actual mandatario sinaloense y sus hijos, siempre han tenido atrapado y agarrado de los cachetes al Embajador de México en España.
Este miércoles el Tribunal Electoral del Poder judicial de la Federación (TEPJF), confirmó que Ordaz Coppel, fue expulsado del PRI por haber entregado el estado a Morena y aceptar la Embajada de España como pago a su traición.
En términos jurídicos y elegantes; el Magistrado Indalfer Infante propuso que se privilegie la autodeterminación de los partidos políticos, además se proteja la ideología de los institutos frente al interés personal de aceptar un cargo de sus dirigentes, por eso considerar por votación segregar al priista que se entregó a los brazos de Morena.
Lo de Quirino, Rubén Rocha y sus hijos, fue una burla artera al pueblo de Sinaloa, entidad donde por cierto Américo Villarreal Anaya, operó para que Rubén ganará la elección, sin embargo, ya todo estaba escrito desde que Rocha Moya fue jefe de asesores del entonces gobernador Quirino, mandatario que por cierto proporcionó contratos de obra pública que suman más de 8 millones de pesos.
Rubén Rocha Ruiz, vástago del actual Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, es el que figura en esos contratos millonarios firmados con Quirino, pero a él y su hermano Ricardo se les ha visto muy pegados a Américo Villarreal Anaya, candidato morenista en Tamaulipas por el partido Morena, y así, está muy complicado que haya cabida para los morenistas genuinos tamaulipecos, por eso el doctor no aceptó ninguna de las estructuras ya armadas, claro, ya viene con su grupo de operaciones y estrategia, los mismos que lo van a gobernar si le va bien el 5 de junio, es decir, Tamaulipas va a ser una sucursal de Sinaloa, bajo el mando de Rubén Rocha Moya y sus hijos, Rubén y Ricardo.
En la intimidad… Un amparo lo tramita cualquiera, usted o yo lo podemos solicitar ante un juzgado federal en cualquier rincón de México, no se espante, pero tampoco se victimice.
