«SUPERPESO AFECTA REMESAS Y EXPORTADORES»
OPINION ECONOMICA
«SUPERPESO AFECTA REMESAS Y EXPORTADORES»
Dr. Jorge A. Lera Mejía
La apreciación del peso mexicano en lo que va del 2023, no tiene precedentes desde que el régimen del tipo de cambio pasó a la libre flotación en 1994; sin embargo, no todo es positivo en la fortaleza de la moneda, ya que esta situación golpea principalmente a las exportaciones y las remesas.
Primeramente, Las remesas y la Inversión Extranjera Directa, son los causantes junto el diferencial de tasas de interés entre la FED y Banco de México los que tienen fuerte el PESO. Unos ganan y muchos pierden.
Pierden los familiares pobres que reciben menos pesos por cada dólar que reciben de REMESAS y todos los exportadores que igualmente reciben menos pesos por sus exportaciones.
Ganan los importadores por pagar menos pesos por dólar al comprar sus insumos, así los turistas mexicanos que pagan menos por cada dólar al viajar.
Más impacto se tiene por la debilidad del propio dólar que por el superpeso, al estar migrando la mayoría de los países por monedas alternativas en inversiones a futuros.
Es ECONOMÍA FICCIÓN, y nada que presumir. En lo que va del año, la moneda nacional acumula una apreciación de 13.94% frente al dólar, luego de que este miércoles el tipo de cambio cerró en 17.1227 unidades por cada dólar.
Se trata del mejor nivel del peso mexicano desde el 18 de diciembre de 2015, de acuerdo con datos de Banco de México (Banxico).
De esta manera, el peso perfila su mayor ganancia anual bajo el régimen de libre flotación, que se implementó en medio de la devaluación de la moneda a mediados de los años 90, un episodio conocido como el ‘error de diciembre’.
Con este régimen, el mejor año para la moneda hasta la fecha había sido el 2012, el último de la presidencia de Felipe Calderón, cuando tuvo una apreciación de 8.56% entre enero y diciembre.
Sin embargo, el Peso ‘pone en jaque’ a exportadores y a los envíos de remesas.
No todo es positivo en la apreciación de la moneda mexicana. Un dólar ‘débil’ pone en jaque al sector exportador y a la entrada de remesas al país. En este escenario los exportadores y los receptores de remesas son los más perjudicados, al no poder contrastar los efectos de esta apreciación a la misma velocidad.
Los niveles actuales del peso pueden ocasionar la desaceleración del consumo, ya que los productos mexicanos se encarecen en los mercados internacionales, lo que resulta en la pérdida de competitividad.
Si los exportadores no pueden aumentar los precios en línea con la apreciación del peso, sus márgenes y rentabilidad son afectados, limitando su capacidad de expansión.
En cuanto a las remesas, las familias mexicanas reciben menos pesos por cada dólar enviado por los paisanos que radican en Estados Unidos.
Una apreciación sostenida de la moneda nacional en lo que resta de 2023 provocará que las remesas pierdan 10.60% de su poder adquisitivo respecto al año previo, la caída más profunda de la que se tiene registro.
La fortaleza de la divisa también golpea la entrada de Inversión Extranjera Directa (IED) al país, que ha tenido un repunte gracias a la relocalización de empresas en México o nearshoring.
La IED se convirtió en la segunda fuente de ingresos de dólares al país en el primer trimestre del año. Esta resulta más costosa con un peso más fuerte.
Otras consecuencias de la apreciación del peso son mayores costos para productores extranjeros por rentas y salarios, así como la disminución de los ingresos petroleros.
Durante abril México recibió 5,003 millones de dólares por concepto de remesas, monto mayor a lo recibido en el mismo mes de 2022, pero menor a lo que llegó en marzo pasado.
En abril del año pasado llegaron al país 4,708 mdd de remesas, y en marzo de 2022 México captó 5,186 mdd, detalló el Banxico en un comunicado.
De enero a abril, el país ha recibido 18,974 mdd por remesas, 10.1% más que los 17,230 mdd que recibió México en el mismo lapso de 2022, informó el banco central el pasado 1 de junio.
Durante el cuarto mes del año se realizaron 13.1 millones de transacciones, con un monto promedio de 382 dólares.
En el primer cuatrimestre del año el 98.8% (18,758 mdd) de la remesa se realizó a través de transferencias electrónicas, mientras que los envíos en efectivo y especie y los money orders representaron un 0.9% (176 mdd) y 0.3% (49 mdd), respectivamente.
En los últimos 12 meses, de mayo de 2022 a abril de este año, el flujo acumulado de remesas fue de 60,254 mdd, cifra mayor a los 59,958 mdd recibidos en el periodo abril 2022-marzo 2023.