Columnas

Tamaulipas: Recuento moreno

Por: Javier Terrazas

Contar los votos de la elección sin la prisa de entregar las urnas permite dar mayor certidumbre a la jornada electoral dominical.

Aunque el Sistema de Resultados Preliminares el día de la elección, ayuda a perfilar al posible ganador, es la tarea de los 22 Consejos Distritales Electorales la que precisa los números.

Siempre hay ligeras variaciones, que no cambian el resultado definitivo, salvo que la contienda haya sido muy cerrada.

En los Consejos Distritales se cuentan de nuevo todos los datos que arrojan las actas de escrutinio que venían pegadas por fuera de cada urna.

Y se abren algunas urnas en las que por mala interpretación de funcionarios de casilla a las instrucciones se colocó dentro del paquete.

La suma de ambas partes, da el total de la votación, con el escrutinio del cien por ciento de las casillas.

Por ello, la cifra de votos que se conoce de manera extraoficial este jueves, provenientes de cada uno de los 22 distritos electorales locales de la entidad, fue mayor que la del domingo.

Por ejemplo, Américo Villarreal Anaya, de la Alianza Morena-PT-PVEM quien tenía el domingo según cifras del PREP 710 mil 471 votos, con el conteo de las ánforas que faltaban llegó a 730 mil 712 votos.

Es decir, subió 20 mil 241 sufragios, por lo que el porcentaje de votos pasó de 49.995 por ciento a 50.18%.

Mientras que el candidato de la Alianza PAN-PRI-PRD César Verástegui Ostos, que según el conteo del PREP acumuló 628 mil 244 votos, subió a 642 mil 408 votos, es decir, 14 mil 164 sufragios más.

Y por tanto el porcentaje de votación inicial que era de 44.20 por ciento, tuvo una ligera baja a 44.11 por ciento, debido a que tuvo un crecimiento ligeramente mayor su adversario.

Así, la diferencia de votos en porcentaje, que en el PREP era de 5.7953 por ciento, creció ligeramente cerrando en 6.072 por ciento.

En términos generales no hay cambios, confirmándose la tendencia de la orientación de la votación conocida hasta la noche del pasado domingo 5 de junio.

La Alianza «Juntos Haremos Historia» tuvo mayoría de sufragios en 16 Distritos de la zona fronteriza y centro de la entidad.

Mientras que la Alianza «Va por Tamaulipas» lo hizo en seis distritos del sur de la entidad: los dos de Tampico; Madero, Miramar, El Mante y Xicoténcatl.

Un dato relevante es que se rescataron 4 mil 483 votos nulos, pues de los 36 mil 473 que se habían dado como malos en el PREP, se redujo a 31 mil 190 votos anulados.

Cabe señalar que se trata de información extraoficial capturada de las actas finales de computo de cada uno de los 22 distritos locales electorales de la entidad.

Será hasta el sábado por la mañana, tentativamente a las 11 ó 12 horas, cuando se reúna el Consejo General del Instituto Electoral de Tamaulipas para en sesión validar los reportes y hacer la sumatoria oficial para el acta final de la votación.

Con base en ella, se elaborará y entregará la constancia de mayoría al virtual ganador de la contienda, en este caso a Américo Villarreal Anaya.

Sin embargo, seguirá todavía un largo camino de impugnaciones, de acuerdo a la postura de la Alianza PAN-PRI-PRD, que se resiste a reconocer la derrota, alegando inconsistencias en la jornada dominical de los comicios.

Será entonces, en base a las impugnaciones que se presenten y las valoraciones que sobre ellas realicen los Tribunales Estatal Electoral y la Sala Regional del TRIFE, quienes den la última palabra.

Habrá por tanto que esperar un poco más para tener el veredicto legal.

Los votos ya fueron contados.

¿Cómo llegaron a las urnas?, esa es otra historia.

Cada partido hizo todo lo posible por llevar «agua a su molino», con las tradicionales prácticas del «mercado del voto» y otras tácticas que se han ido agregando.

Que no todo fue limpio, legal o apegado a derecho, innegable.

Para eso deben ser los árbitros.

Lástima que no hubo silbatazos de tarjetas amarillas o rojas.

Y mucho menos de recurrió al VAR, para ver a detalle las marrullerías y trucos.

Más bien, nuestros árbitros (IETAM-INE) se la pasaron en el otro BAR.

Nunca vieron el juego sucio.