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Truco Verástegui se describe como ‘izquierdoso’…pero también de derecha y de centro

Escenario político

I Por Marco Antonio Torres de León l

Cuando en una vieja columna nuestra describimos a César El Truco Verástegui Ostos como un político pragmático, estábamos -en realidad- describiendo su personalidad flexible, comprensiva y particularmente ‘ad hoc’ para acoger, entender y congeniar con toda clase de ideologías y hombres, así fueran del PAN, PRI, PRD o inclusive de MORENA.

No estábamos equivocados pues ayer mismo en conferencia de prensa con medios, -afuera de la sede del PAN estatal- él se autodefinio como izquierdoso, de derecha y de centro.

‘Tengo un traje a la medida’ para cada situación y para cada ciudadano cualquiera que sea su ideología, declaró, explicando que no le apuran probables choques con priístas en razón de sus orígenes políticos, con quienes, dijo, ha trabajado desde que fue alcalde por primera vez, en su natal Xicotencatl.

Dijo otra metáfora, «cuando vayas para arriba, trata bien a todos los de abajo para que cuando bajes, ellos te traten igual, bien cuando están arriba».

Y aclaró: «esto se puede aplicar en sentido inverso».

Aplicó la parábola del traje hecho a la medida para cada factor, sector o situación, diciéndolo en el sentido que hay ciudadanos de diferentes niveles socioeconómicos, cuyos alcances, dijo, para unos solo alcanza para el subsidio a fondo perdido, pero otros, el rango de crédito con devolución.

César Verástegui Ostos, el Truco, a la verdad ha sido el más pragmático de los políticos del PAN; no permite que lo encasillen como el típico panista asustadizo y falsario, que de todo se persigna.

Esa es la clave de su éxito, razón por la cual se halla en la antesala de la cima política en Tamaulipas.

César Verástegui negocia con medio mundo, panistas, priístas, morenistas, perredistas, mc-istas, etcétera etcétera.

Eso mantiene preocupado a MORENA, porque en ese partido saben ese que El Truco está hecho a la vieja usanza, al típico y más viejo estilo de los acuerdos a la palabra, inclusive muchas veces- sin haber dinero de por medio.

Dicho en otros términos, el don de la palabra es uno, el don del convencimiento es otro, pero el don de la persuasión es lo sublime, el mero mero papá de los pollitos.
Y como decía Jose Alfredo, con dinero y sin dinero, yo hago siempre lo que quiero…y mi palabra es la ley.

En otro sentido, vale más el don de viene de lo alto, del cielo, que todo el dinero del mundo.

Por eso es que El Truco en casi seis años de Secretario General de Gobierno tuvo comiendo de su mano a toda la oposición.

Porque hablaba con ellos, los recibía, conversaba con ellos, negociaba; pues hoy más.

Cuídense, hasta pronto, nos leemos pronto.