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UAT: Vinculación y pertinencia

TRIBUNA

UAT: Vinculación y pertinencia

Por: Javier Terrazas abril 22, 2023

La universidad pública de Tamaulipas, tiene el gran reto de la vinculación más amplia con los sectores productivos y la sociedad; así como la pertinencia de su oferta académica e investigación a fin de erigirse como un real agente impulsor y detonante del desarrollo de sus regiones.

Es todas las zonas prósperas del mundo, además de las fortalezas de que provee la naturaleza y la participación del capital, hay instituciones formadoras de profesionistas en las licenciaturas y especialidades que demanda el mercado, así como la investigación científica de la mano con la industria

Elementos que, en el caso de Tamaulipas, es indispensable fortalecer y entrelazar, para que su universidad pública de ese salto cualitativo, que abone sólidamente al desarrollo regional integral de la entidad.

A sus 67 años de vida, la UAT cuenta con importante infraestructura en la geografía tamaulipeca. Dispone de campus en las ciudades de Tampico, Victoria, Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Río Bravo, El Mante y Valle Hermoso.

Es la principal fuente de atención a la demanda de educación superior en la entidad, al captar una matrícula de 40 mil estudiantes con la participación de tres mil docentes, la mayoría con maestrías y doctorados.

Justo es reconocer avances en materia académica y de investigación, pero también señalar que muchos años se perdieron en luchas estériles por el poder hacia el interior de las Facultades, Escuelas, Campus y la propia Rectoría.

Así como confrontaciones con las esferas del poder político en la defensa de autonomías administrativas orientadas hacia el control en el gasto de los presupuestos, que con frecuencia fueron al dispendio o aplicaciones desafortunadas.

En casa periodo rectoral se dieron claroscuros, derivados de esas rivalidades internas o de las pugnas hacia el exterior.

Así transcurrieron, entre otros los periodos de Jesús Lavín Flores, José Manuel Adame Mier, Humberto Filizola Haces, Jesús Lavín Santos del Prado, José María Leal Gutiérrez, Enrique Etienne Pérez del Río y José Andrés Suárez Fernández

Hubo gobernadores que fueron benévolos y tolerantes con los grupos políticos al interior de la Universidad. Como Emilio Martínez Manautou, Américo Villarreal Guerra, Tomás Yarrington Ruvalcaba.

Y también lo hubo que metieron demasiado las manos en intentos por la conducción de la institución o el acceso a sus presupuestos, como si fuese un área más del Gobierno, entre ellos los más recientes de Eugenio Hernández Flores, Egidio Torre Cantú y Francisco García Cabeza de Vaca.

Esas erráticas conductas, generaron distractores, que a lo largo de los años han impedido que la UAT se aplique cabalmente a la academia, cultura, arte, investigación con altos niveles de eficiencia, para que sus egresados sean verdaderos agentes de cambio social.

Hoy, la Universidad Autónoma de Tamaulipas, tiene una nueva oportunidad de ir por ese sendero.

Se conjugan dos nacientes administraciones, una rectoral que preside Guillermo Mendoza Cavazos y una gubernamental del Dr. Américo Villarreal Anaya.

El primero proviene de una familia de académicos en la contaduría pública, el segundo, un galeno, impulsor de la educación superior, de la que ha sido parte en la Universidad La Salle de Victoria.

La formación individual de ambos, puede conducir a una relación de armonía, respaldo, respeto y coadyuvancia para que el propósito fundamental de la  Universidad Pública de Tamaulipas, se logre.

Ayer, en el marco del Primer Informe de Labores del rector Guillermo Mendoza Cavazos, se contó con la presencia del gobernador Américo Villarreal Anaya.

Ello permitió refrendar públicamente la colaboración que ya habían emprendido luego del diálogo institucional iniciado el año pasado.

El nuevo rector, tiene claridad en los retos, sabe de los rezagos y de las urgencias para consolidar a la institución y ponerla en el siguiente escalón en materia de calidad.

El día que los jóvenes tamaulipecos dejen de emigrar en forma masiva a las universidades públicas de Nuevo León, San Luis Potosí, Ciudad de México, por citar los principales puntos, podrá afirmarse que estamos en el camino correcto.

Y de la misma forma, el día que los egresados de las Facultades y Escuelas de la UAT, sean los directivos, ejecutivos y jefes de producción de las industrias maquiladoras, petroquímica, química, petrolera, entre otras, se consolidará la vinculación real con los sectores productivos.

Mucho camino por andar en esos dos rubros, tanto en la calidad académica como en la vinculación con los sectores productivos.

Por ello es rescatable el factor favorable se presentó el día de ayer en el acto celebrado en el teatro Juárez de la UAT.

El respaldo mutuo entre rector y gobernador.

La coincidencia de los caminos que debe seguir la educación superior pública en Tamaulipas.

El compromiso del respaldo para que logre esos objetivos.

Y la claridad de que los perfiles de los estudiantes, de los diseños de carreras, la calidad de la enseñanza debe concluir en los perfiles profesionales de nivel que exige Tamaulipas para sus necesidades de desarrollo y progreso para todos.

Trabajar sin distracciones en la educación superior de calidad es indispensable y urgente.

Este, será el principal catalizador para la transformación y el desarrollo de las diversas regiones tamaulipecas, con las nuevas generaciones de egresados.

Tiene Mendoza Cavazos, la oportunidad de probar a propios y extraños que está en el sitio adecuado y el momento correcto para emerger como el líder que la UAT necesita.

Sin las rémoras del pasado reciente y con la visión clara de la misión encomendada por la asamblea y avalada por quien está al frente del Ejecutivo Estatal.

Obligados los frutos de calidad abundantes en la antesala de los 70 años de la UAT.