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Vacuna, tranquilidad y felicidad

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

Vacuna, tranquilidad y felicidad

La preocupación por la pandemia de COVID-19 no termina y miles de personas vieron una luz de tranquilidad y paz en la apertura de las fronteras de México con Estados Unidos, antes que nada para ir a los Estados Unidos a vacunar a los miembros de su familia que todavía no tenían la aplicación ya que, el calendario previsto por el Gobierno de la República es estricto y no hay había forma de proteger a los menores de 18 años.

Cierto es que, los padres de familia harán cualquier cosa por sus hijo, como siempre ha sido, de manera que, tras la apertura de las fronteras, primero la vacuna incluida tercera dosis para los adultos, quienes no cuentan con esa garantía por parte de la secretaría de Salud Federal, misma que, ya programó para estos días la inoculación de jóvenes de 12 a 18 años.

Si el objetivo primero es la vacuna contra COVID-19, compras, disfrute de las tiendas del Valle de Texas y degustar una agradable comida en familia, se quedó en segundo término, en el entendido de que una hamburguesa en cualquier restaurante de esos lugares, debió esperar hasta que se planeara el segundo viaje para que los menores de edad puedan tener fecha de aplicación.

El esquema de vacunación establecido hace casi un año por la Secretaría de Salud quitó presión a las acciones preventivas para la reducción de los contagios de COVID-19 y llegó un momento en el que, al notarse una reducción e la mortalidad por la vacunación, el enfoque de los ciudadanos fue la obtención de las vacunas a como diera lugar, sin embargo, la lentitud del plan de inmunización emergente hizo que los mexicanos pusieran la mirada en el vecino país del norte, para acudir a vacunarse, costara cuánto costara, por aquello de que, antes de la apertura de los puentes internacionales, la única forma de vacunarse por avión y así lo hicieron centenares de personas.

Ahora el reto para la tranquilidad familiar, es que los menores de 18 años estén todos vacunados, pero, como ya se tiene la opción del lado americano, las familias invertirán hasta aquello que no tienen para que sus niños y jóvenes puedan aplicarse el biológico que les librará de cualquier complicación por el contagio de coronavirus.

Tan grande es la determinación de los padres de familia quienes, en su afán por estar en paz y sentir que superarán la pandemia de COVID-19, hacen el gran esfuerzo de ir a la frontera, cruzar el puente internacional y acudir a cualquier farmacia del Valle de Texas, para ponerse la vacuna y de refilón, a no llevar más que para una hamburguesa, se compromete a estar de nuevo en dos o tres semanas para que, a sus hijos menores de 18 años puedan aplicarles la segunda dosis.

Cómo le harán para estar allá en unas cuantas semanas más, en realidad es cosa del futuro inmediato, conseguirán dinero para el pasaje, la gasolina y otra hamburguesa con tal de que toda la familia quede inmunizada contra el COVID-19 y pasar las fiestas decembrinas con la paz que da saberse protegido con los esquemas coletos de vacunación, ya que, los adultos que van a los Estados Unidos se aplican una tercera dosis para el refuerzo y eso les hace más felices.

Los otros

El alcalde de Tampico, Jesús Nader Nasrallah está contentísimo, porque algunas encuestas lo dan como puntero en las preferencias de los ciudadanos para que sea el candidato a la gubernatura de la entidad y eso que no se ha movido tanto por la entidad. Eso sí, con el antecedente de que estuvo en las principales ciudades de la entidad cuando fue Delegado Regional del IMSS y por ello tuvo cercanía con grupos empresariales, sindicalistas y de las organizaciones sociales.

Aunque, también hay quienes consideran que esa distinción hecha por los tamaulipecos de ubicarlo por encima de las preferencias del secretario General de Gobierno, ingeniero César Verástegui Ostos, tiene que ver porque le consideran un panista puro, cuya experiencia en la administración pública y la legislación le convierten en prospecto sólido para la candidatura. Quizá deba de cambiar un mucho su discurso, para que imprima en él su condición de tamaulipeco, no solo de porteño, por su origen de la zona sur de la entidad.

Por cierto, su adversario realiza un recorrido de esos que llaman mucho la atención y movilizan gente de todos los estratos sociales, las cabalgatas ya que, son parte de la identidad de tamaulipecos y mexicanos, así que, es una forma singular de lograr el respaldo de los ciudadanos para mejorar la percepción positiva hacia la intención de ser candidato a la gubernatura de la entidad que tiene el ingeniero Verástegui Ostos.

En el Congreso del Estado, la Comisión de Finanzas, Planeación, Presupuesto y Deuda Pública que analizó la propuesta de que no haya cambio de placas en año que viene, como una forma de apoyar la economía del pueblo de Tamaulipas que evitará la erogación en el 2022 de unos mil 500 pesos por la compra de las láminas que contienen el número de autorización fiscal por el pago de derechos.

El canje de placas produce al gobierno de la entidad una entrada considerable de recursos, más de 500 millones de pesos, los cuales se compensarán una vez que aparezca el Decreto de nacionalización vehicular y que esta acción inicie, porque se tratará de un ingreso por más de 750 millones de pesos, de manera que, quienes tienen que comprar placas, podrán descansar un período para no cambiar placas, ya que, la propuesta considera que se haga hasta el 2024

El acuerdo de la Comisión de Finanzas que preside el Diputado Isidro Vargas Fernández, será enviado para la realización del dictamen y que este sea puesto a consideración del Pleno Legislativo para su aprobación y luego publicarlo en el Periódico Oficial del Estado a fin de que entre en vigor de conformidad con los procedimientos que tiene el Estado para ello.

Si pago de tenencia y sin la renovación de placas que, dicho se a de paso están buenas todavía, los propietarios de automóviles de Tamaulipas tienen un gran respiro, sobre todo aquellos afectados en forma seria por el desempleo, las bajas ganancias o los sueldo bajo que ha dejado la pandemia y que se expresa en la contracción de las finanzas tanto en empresas, negocio y el hogar