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Vacunas, ponevacunas y antivacunas

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

Vacunas, ponevacunas y antivacunas

Vacunar a los maestros es una premisa fundamental para el esperado momento de las clases presenciales de nueva cuenta, tras casi dos años de la pandemia que obligó a cerrar las escuela como una medida preventiva para evitar mayores índices de contagios y de moralidad.

El refuerzo de la inmunización es considerado por las dirigencias delegacionales, seccionales y nacional del Sindicato de Trabajadores de la Educación como parte del compromiso que tiene la Federación con los profesores, al tratarse de personas que se encuentran expuestas ya por su contacto con alumnos, padres de familia, prestadores de servicios a las escuelas y sus propios compañeros.

Es en función de ello que debe de entenderse la constante búsqueda que los dirigentes sindicales lleva a cabo para asegurar que por el lado de las vacunas no quede para que los maestros puedan estar en las aulas en cuánto las autoridades de salud decidan que el riesgo se redujo y que las posibilidades de contagio también, porque nada sería peor que un escándalo de contagios en cualquier escuela pública, peor a sabiendas de que la existencia de más variantes del virus de COVID-19 proliferan en el ambiente.

Este lunes cuando las clases virtuales e híbridas ya están en todo su apogeo en los diferentes niveles de la educación, los empleados del Gobierno Federal que tienen a su cargo la aplicación y toda la logística de la vacunación contra COVID-19, comenzaron a trabajar con los maestros de las escuelas públicas y privadas, en tanto que las autoridades de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, enfocaron sus baterías para que todo el personal de la institución fuese inmunizado durante esta jornada que debe de concluir antes del sábado.

La evolución de la pandemia en los casi dos años que lleva en el mundo y en especial en México nuestra que la gran fortaleza para evitar complicaciones en la salud de los contagiados es la vacunación, pese a que hay muchas personas en diversas partes del orbe que protagonizan situaciones bochornosas por su actitud de antivacunas.

Uno casos más sonados en los noticieros de este fin e inicio de semana es la negativa de las autoridades australianas para que el jugador número uno del tenis, Novak Djokovic, no tuviera permitido participar por no estar inmunizado.

Otro fenómeno que ya es parte del escenario en las ciudades es el de las largas colas que existen fuera de los laboratorios de análisis clínicos, que no se dan abasto a atender la demanda de pruebas contra COVID-19 como consecuencia de los altos niveles de contagios registrados en las últimas dos semanas.

Hubo la idea de que, al iniciar esta semana la demanda de exámenes se reduciría ya que, las medidas preventivas aumentaron para reducir los contagios, sin embargo, desde temprana hora, los establecimientos que se dedican a este tipo de actividad tuvieron colas hasta de dos o tres cuadras, situación de la cual se infiere que al menos la sensación de signos que puedan generar el cuadro para COVID-19, deben de ser comprobados en negativo o en positivo mediante una prueba de laboratorio.

Respecto a las vacunas que serían aplicadas como refuerzo, siempre serán motivo de polémica, porque las ideas de las personas en automático carecen de coincidencia con las decisiones que fueron tomadas por los ponevacunas de la administración federal y para ser prácticos, en aras de tener contenta a la gente, son sus actitudes casi precisan que en los puestos de vacunación deben existir todos los tipos de biológicos aprobados para su uso en el país y que los maestros o personas a quienes por su edad les corresponde el refuerzo, pidan el que quieran y sean complacidos para que haya cero comentarios negativos respecto al plan de inmunización nacional.

Respecto a la vacunación de los mexicanos si ben es cierto que, el mayor porcentaje lo ha realizado el Gobierno Federal con los biológicos que ha comprado desde que aparecieron en el mercado, también es de tomarse en cuenta que ya suman miles quienes acuden a los Estados Unidos para inmunizarse, al principio eran pocos, solo aquellos que viajaban en avión de manera expresa para ello.

Sin embargo, desde la apertura de los puentes internacionales, miles de personas acuden a las ciudades fronterizas de los Estados Unidos para aplicar la primera dosis a los menores de edad la segunda a los jóvenes y la de refuerzo a estos mismos y a los adultos que tuvieron prisa porque no había claridad sobre la disponibilidad de vacunas para ellos.

Gobernadores de las entidades fronterizas, alcaldes y organizaciones de la sociedad civil, comenzaron a trabajar para llevar grupos de personas a vacunar a los puentes internacionales y aunque sean de cien en cien, es seguro que ya suman millones de dosis las que se han puesto los mexicanos en el vecino país del norte, de esta manera puede decirse que hay otros ponevacunas a los cuales también se les tiene fe y con quienes no se batalla, porque los gringos no le dan un manejo políticos a la vacunación.

Para nada la cantidad de vacunas aplicadas con el programa del Gobierno de la República equivalen a votos, para las elecciones en las seis entidades que tienen elección de gobernadores y tampoco alcanzará el vuelo para que en el 2024, las vacunas compradas por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón y pagadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, serán los votos que puedan obtener ya sea él o la responsable del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Prado.