Columnas

Valles, escuchar-atender-resolver

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

Valles, escuchar-atender-resolver

En una etapa más de su liderazgo al frente de la organización que le ha dado buenos resultados a la burocracia de Tamaulipas, la licenciada Blanca Valles Rodríguez, se apresta a rendir protesta como secretaria General del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas y, ahora con más fuerza, porque ganó la elección de hace un mes con el voto directo de los miembros del sindicato.

En algún momento llegó a considerase lógico su triunfo en las votaciones, porque tiene la sartén por el mango, al ser la secretaria general desde hace muchos años, sin embargo, significó un reto en virtud de que la competencia se abrió y hubo algunos que llegaron a ponerse al tú por tú con ella, aunque en realidad, además del triunfo obtenido por ella, quedó exhibida la poca capacidad de organización que tuvieron esos adversarios.

La fecha de toma de protesta quedó definida para el próximo día 30 y será en el Polyforum del Parque Bicentenario y acudirán trabajadores sindicalizados de todos municipios de la entidad, porque celebrarán que ganaron el voto de las grandes mayorías, por tanto, se confirma la supremacía de un equipo de trabajo que le da resultados a las bases, aunque se critique su permanencia en la organización sindical.

De ella podrán decirse muchas cosas, pero, nunca que ha faltado a sus responsabilidades, porque siempre está en el edificio sindical y siempre sus colaboradores dedican el tiempo necesario para resolver cualquier planteamiento que llegue de cualquier trabajador, por tanto, en todas las áreas de la administración gubernamental es fácil encontrar a cientos de personas que viven agradecidos con su dirigente, Valles Rodríguez, habida cuenta de que los escucho, atendió y resolvió.

Además, libró con éxito la peor prueba que, como dirigente del SUTSPET ha tenido, superar el sexenio panista, en especial, porque quisieron tenderle cuatro tras cuatro para quitarla del cargo, hablaron mal de ella para quemarla y despotricaron sobre su forma de trabajar a favor de los empleados, sin embargo, no les alcanzó el sexenio para destruirla y este 30 de octubre levantará de nuevo la mano para protestar como la dirigente del Sindicato porque la voluntad de sus compañeros así ha querido.

Por cierto, la relación con el gobernador de la entidad, Doctor Américo Villarreal Anaya es sólida y de mucho respeto, de trabajo institucional y de gran coincidencia sobre los derechos de los empleados de la administración estatal y sus oportunidades para que siempre estén mejor.

El equipo de primera línea de la dirigente sindical está compuesto por, Noralba Saldívar Anaya como secretaria de Trabajo y Conflictos, poderes del Estado, Herminia Abundis Márquez secretaria de Trabajo y Conflictos de educación, Juan Antonio Chávez Cárdenas de Trabajo y Conflictos de Salud, Leonel Rangel Vela secretario de Organización, Noelia Reyes Díaz secretaria de Finanzas y Guadalupe Alvarado Tavares Oficial Mayor.

El otro

El asunto e Raúl Ramírez Castañeda y la Fiscalía Anticorrupción ya no es de pleitos o de querer limpiar culpas, debido a que, como funcionario cayó en el descrédito total desde el momento que no pasó las pruebas de control y confianza realizadas en la capital del país como parte del protocolo para personas que desempeñan cargos como el que tuvo.

Podrán decirse mil cosas como justificación al hecho de que el mundo se le vino encima y se haga pasar como víctima de persecuciones durante los últimos meses, sin embargo, el asunto no va por allí, ya que, un funcionario que, un funcionario de su nivel, si no es capaz de demostrar trabajo o al menos cumplir con los requerimientos que le hagan áreas que tienen competencia para ello, como el Congreso del Estado, la realidad es que deja sembrada la dudota respecto a su desempeño.

Por el relevo político que hubo en la entidad, aunque Ramírez Castañeda pudiera quedarse allí por los siglos de los siglos, sano, muy sano es que hubiese dejado el cargo por las vías que puede hacerlo, sin faltar al compromiso adquirido.

También debe de saber y sobre todo entender que ya no son los mismos tiempos y que, las cosas cambiaron de forma radical, máxime cuando queda comprometido su prestigio y profesionalismo en virtud de que, se le perdió la confianza como responsable de la Fiscalía Anticorrupción, desde que no pasó las pruebas a las que fue sometido en la capital del país y, además, los Diputados que tienen a su cargo el Congreso del Estado, trataron de obtener información de la Fiscalía y nunca participó de ello.

Es del dominio público y expresado por funcionarios de la actual administración estatal que, decenas de carpetas de investigación policial contra exfuncionarios de la administración panista del pasado reciente, jamás de abrieron, solo se guardaron para que, con el paso del tiempo las denuncias perdieran vigencia o bien dar oportunidad a los presuntos implicados a desaparecerse de Tamaulipas y no se detenidos para rendir cuentas sobre su actuación.

Que Ramírez Castañeda se defienda con cartas en la internet, es un derecho que tiene y pueda hacerlo las veces que quiera, el asunto es que, jamás dejará de ser un funcionario incómodo, porque actúa en función de los intereses de quienes estuvieron en la administración anterior y los de ahora no lo ven bien, además de que la sociedad tiene un juicio sobre su trabajo y tampoco se explica, porque sigue allí.