Columnas

A ISAAC NI SUS DIENTES NI LA CARTERA SIRVIERON PARA LA CANDIDATURA

POSDATA

GASTÓN ESPINOSA GLZ.

A ISAAC NI SUS DIENTES NI LA CARTERA SIRVIERON PARA LA CANDIDATURA

“Ni nos saluda”, “no sabíamos que existía”, “mejor que gaste su dinero en la gente”, “si el INE auditara lo que gasta en páginas de publicidad, ya tendría castigo”. Las frases van y vienen en las páginas de Facebook que, pagadas por Isaac Rodríguez, lo hacen ver como un personaje con raíces campiranas, sencillo, noble; cuando la realidad es otra.

El personaje apareció con la firme de idea de venderse políticamente al mejor postor utilizando para eso, una presunta amistad con el hijo de un connotado político de Tamaulipas, lo que es también falso.

Isaac lleva una campaña onerosa, sufragada por uno de sus hermanos que radica en Monterrey. Lo suyo es vender espejitos.

Mientras el panismo se organizaba para enfrentar un proceso electoral muy complicado, el niño pepenche buscaba que Acción Nacional le ofreciera en charola de plata la candidatura. En el PAN buscó aliados que vendieran su imagen a los altos mandos del partido y en el gobierno del estado. Nadie le creyó.

Isaac con sus actitudes beligerantes retó al panismo, chantajeó. Sus manotazos no sirvieron de nada y fue excluido de cualquier negociación venidera al no garantizar respeto, equidad y lealtad a un proyecto político. El niño pepenche se quedó aislado, nadando con la desesperanza, con los berrinches bajo el brazo a la espera de una oferta que no merecía, se quiso brincar las trancas y hoy, luce solitario, hueco, endeble.

Es claro que el derroche de dinero no le alcanza a Isaac para ganarse la confianza ciudadana a pesar de que en medios digitales como “PERIODISMO MEXICANO” Y “DIARIO DE LA CONFIANZA” -cuyos costos son altísimos por aparición- se le intenta vender como la mejor opción a través de fraudulentas encuestas. Se estima que en campañas mediáticas el jovenzuelo ha gastado casi medio millón de pesos entre videos, encuestas, columnistas, y páginas de noticias en Facebook, lo que es aberrante al tratarse de un municipio pequeño cuyas necesidades son muchas.

Ayer, el panismo de Gómez Farías ya le escribió un mensaje claro al quedar fuera de la mesa de diálogo que encabezaron mandos panistas del estado y la región, lo que provocó que Rodríguez haya comenzado diálogos con Morenistas o en su defecto, buscaría la candidatura independiente.

En su capricho y necedad por lograr la candidatura, Isaac no quiso formarse, no quiso hacer trabajo, creyó que sus sobreexpuestos dientes lo harían merecedor de tal distinción y ya comprobó que eso y su dinero, son nada.

OCAMPO, MELCHOR SE APUNTA Y DESPUNTA

En Ocampo las cosas se están pintando de azul.

Mientras los aspirantes priistas, panistas y morenistas, levantaban la mano, se desgañitaban en afanes protagónicos, y compraban onerosos espacios publicitarios, hubo un personaje que trabaja discreto, efectivo, harto afectivo. Lejos de arriesgar a la población en reuniones masivas, o convocar con promesas de pagos, el buen Melchor Budarth, acudía sencillo, cauto, respetuoso de las cuestiones de salud y respetuoso siempre con las familias del vergel.

Hoy, el panismo se ha dado cuenta de que la complicada elección que se viene el próximo año solamente se saca de la mano con Melchor Budarth, a quien la política parece hacerle justicia, porque ha sido leal, disciplinado. Cuando no ha sido favorecido lo suyo ha sido trabajar en equipo, lejos de los reproches, distanciado de la insidia.

Las encuestas de gobierno, del PAN e incluso las que se ha mandado otros partidos políticos mantienen a Melchor en el ánimo del electorado, luego de años en favor de la gente, razón por lo cual, se antoja que alguien le pueda dar alcance. El Partido Acción Nacional está tomando una acertada decisión al apostarle a un personaje que ha sabido trabajar sin distingos, con pasión y una vocación por servir a los demás.

Melchor Budarth es hombre de pocas palabras, serio; recordando que la política no es concurso de simpatías, porque actualmente Ocampos requiere de personas con perfil genuino y no construido.

Melchor va con pasión construyendo un proyecto. Bien merecido.