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Acuerdo Migratorio

Tribuna

Acuerdo Migratorio

Por Javier Terrazas

El pasado 7 de junio, por cierto Día de la Libertad de Prensa,  se dio un importante acuerdo bilateral México-Estados Unidos en materia de migración.

Y preciso que migratorio, porque su contenido es estrictamente en ese sentido.

De su cumplimiento en 90 días cuando será evaluado, depende si  se toman medidas adicionales.

Por la importancia que reviste,  reproduzco el contenido de la Declaración Conjunta México Estados Unidos.

México y los Estados Unidos se reunieron esta semana para enfrentar los retos comunes en materia de migración incluyendo la entrada de migrantes a Estados Unidos que violan la legislación estadounidense. Teniendo en cuenta el aumento significativo de migrantes a Estados Unidos, provenientes de Centroamérica a través de México, ambos países reconocieron la importancia fundamental de resolver rápidamente la emergencia humanitaria y la situación de seguridad prevalecientes. Los gobiernos de México y Estados Unidos trabajarán conjuntamente lo más pronto posible para alcanzar una solución duradera.

Como resultado de las discusiones, México y Estados Unidos se comprometieron a:

1.- Reforzamiento de las acciones para asegurar el cumplimiento de la Ley en México

México incrementará significativamente su esfuerzo de aplicación de la ley mexicana a fin de reducir la migración irregular, incluyendo  el despliegue de la Guardia Nacional en todo el territorio nacional, dando prioridad a la frontera sur.

México está tomando acciones decisivas para desmantelar las organizaciones de tráfico y trata de personas, así como sus redes de financiamientos y transporte ilegales.

 Asimismo, México y Estados Unidos se comprometieron a fortalecer la relación bilateral, incluyendo el intercambio de acciones coordinadas a fin de proteger mejor y garantizar la seguridad en la frontera común.

2.- Instrumentación de la sección 235(b)(2)(C)

Los Estados Unidos extenderán de manera inmediata la instrumentación de la sección 235(b)(2)(C) a lo largo de su frontera sur. Ello implica que aquellos que crucen la frontera sur de Estados Unidos para solicitar asilo serán retornados sin demora a México, donde podrían esperar la resolución de sus solicitudes de asilo.

A su vez, por razones humanitarias y en cumplimiento de sus obligaciones internacionales, autorizará la entrada de dichas personas mientras esperan la resolución de sus solicitudes de asilo.

México, de acuerdo con sus principios de justicia y fraternidad universales, ofrecerá oportunidades laborales y acceso a la salud y educación a los migrantes y sus familias mientras permanezcan en territorio nacional, así como protección a sus derechos humanos.

Los Estados Unidos se comprometen a acelerar la resolución de solicitudes de asilo y proceder con los procedimientos de remoción lo más expedito posible.

3.- Acciones adicionales

Ambas partes están de acuerdo en que en el caso de que las medidas adoptadas no tengan los resultados esperados, entonces tomarán medidas adicionales.

De ser necesario, México y los Estados Unidos a fin de enfrentar los flujos migratorios irregulares y las cuestiones de asilo, continuarán sus conversaciones sobre los términos de otros posibles entendimientos, mismas que serán concluidas y anunciadas en un periodo de 90 días.

4.- Estrategia regional en curso

México y los Estados Unidos reiteraron la declaración del 18 de diciembre de 2018 en la que ambos países se comprometieron a fortalecer y a ampliar la cooperación bilateral para fomentar el desarrollo económico y aumentar la inversión en el sur de México y Centroamérica para crear una zona de prosperidad.

Ambos países reconocen los fuertes vínculos entre el crecimiento económico en el sur de México y el éxito de la promoción de la prosperidad, el buen gobierno y la seguridad en Centroamérica. Estados Unidos reiteró su beneplácito al Plan de Desarrollo Integral lanzado por el gobierno de México en conjunto con los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras, para promover estos objetivos. México y los Estados Unidos liderarán el trabajo con socios nacionales e internacionales para construir una Centroamérica próspera y segura y así abordar las causas subyacentes de la migración, con el objetivo de que los ciudadanos puedan construir mejores vidas para ellos y sus familias en casa”.

Producto de este acuerdo bilateral,  el gobierno de Donald Trump decide suspender de manera indefinida la imposición de un arancel del 5% a las exportaciones mexicanas que iniciaría a partir del lunes 10 de junio y crecería de manera progresiva mensual 5% hasta llegar al 25%.

Esta última acción, cancelada afortunadamente,  hubiese tenido un impacto negativo y mayúsculo en la economía mexicana que tiene en el vecino del norte a su principal mercado, pues ahí coloca más del 80% de las exportaciones.

Y con efectos más nocivos para la zona fronteriza norte de México a lo largo de más de 3 mil kilómetros, en donde Tamaulipas tiene 371 kilómetros de vecindad con Texas.

Y es que nuestro estado no solo es asiento de 412 plantas maquiladoras en esa franja, generando empleos para unos 250 mil  obreros ( datos INEGI y Secretaría de Desarrollo Económico Estatal), sino que es una plataforma logística para las exportaciones.

A lo largo de los diez municipios fronterizos, Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros, donde habita el 52% de los tamaulipecos, tiene 17 puentes internacionales.

Por ellos, cruzan cerca del 40% de las importaciones y exportaciones entre México y Estados Unidos. Tan solo por Nuevo Laredo (puente III Comercio Mundial), pasan el 30%.

Por tanto, el impacto de las medidas arancelarias de Trump habrían sido letales en particular para Nuevo Laredo por su vocación aduanera y para Reynosa, que concentra cerca de 150 maquiladoras que emplean a 125 mil obreros.

Por todo ello, a pesar de las cargas que traerá el compromiso del acuerdo bilateral en materia migratoria para las ciudades de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, como receptoras de migrantes en espera de asilo por parte de Estados Unidos,  el costo será menor.

Y seguramente el gobierno federal mexicano, tendrá que aplicar recursos adicionales para la atención de ésta población flotante a fin de que no se convierta en una carga para los estados y municipios fronterizos o vayan a ser “carne de cañón” para la delincuencia ordinaria o peor aún, la delincuencia organizada.

Para ello, tendrán que hablar  más fuerte ante las Secretarías de Gobernación, Hacienda , Economía y Relaciones Exteriores, los  alcaldes de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros,  Enrique Rivas Cuéllar, Maki Ortíz Domínguez y Mario López Hernández, respectivamente. Y obvio, el gobernador tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca.

Los aranceles progresivos “Trampistas” , insisto, habrían sido fatídicos para la economía de Tamaulipas.

De acuerdo a cifras de la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno Estatal del año 2017,  las 412 maquiladoras empleaban a 238,653 obreros, quienes recibieron remuneraciones por  34 mil 852 millones de pesos.

Para darnos una idea del volumen de trabajadores de la industria maquiladora, se trate de más de la tercera parte de los empleos totales en Tamaulipas registrados en el IMSS, que alcanzaban los  655 mil 457.

La operación de esa industria, genera además una compra de insumos por el orden de los  421 mil 378 millones de pesos (2017), que representan el 8.1% del total nacional.

Golpear a la industria maquiladora para hacerla tronar y regresar a Estados Unidos, sería  suicida  para Tamaulipas y en espacial para Reynosa,  la tierra del mandatario tamaulipeco.

Para hacer cumplir el acuerdo bilateral migratorio, México habrá de desplegar a la nueva Guardia Nacional por el territorio nacional, con mayor presencia en la frontera sur (México-Guatemala), pero  también en áreas estratégicas del territorio nacional, que son las rutas del tráfico de personas.

Y ahí Tamaulipas tendrá de nuevo el beneficio de una mayor presencia de la Guardia Nacional, la Policía Federal Preventiva y el Instituto Nacional de Migración.

Frenar el tráfico de indocumentados y reducir el tráfico de drogas, contribuirá también a abatir a la delincuencia organizada que tiene en esas actividades sus principales fuentes de ingreso y financiamiento.

En lo que si se quedaron cortos los representantes del gobierno de México que participaron en la negociación y que encabezó el Canciller Marcelo Ebrard,  fue en exigir de Estados Unidos el compromiso de  abatir la venta y tráfico de armas y parque en su frontera con México.

Esperemos pueda agregarse ese elemento en la evaluación y revisión para medidas adiciones en los 90 días, allá por el 7 de septiembre.

En síntesis, Tamaulipas sale ganando con el acuerdo. Se salva el impacto letal de aranceles y tendrá una menor oleada migratoria y respaldo para la atención de la migración documentada.

Pronto veremos en los hechos si los dichos y acuerdos dan frutos.