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Agosto, reto de la educación

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

Agosto, reto de la educación

De cara al inicio del nuevo ciclo escolar, las escuelas públicas aparecen como mejor opción de los padres de familia para le educación básica y universitaria, en virtud de las dificultades económicas de miles de familias en Tamaulipas y México.

Desde el 2020, año de la pandemia, más niños y jóvenes dejaron las escuelas privadas para ingresar a instituciones públicas porque los ingresos en los hogares disminuyeron y obligaron a priorizar el destino de aquellos que se captaban, debiendo elegir en alimentación, salud, transporte, de manera que la educación fue desplazada.

Muchos pensaron que, superados los años de reducción en las actividades económicas por la necesidad de estar en asilamiento, las cosas cambiarían, sin embargo, el encarecimiento de los insumos requeridos por la educación privada, obligó a los directivos de las empresas a modificar sus colegiaturas y ello les sacó del mercado educativo en los últimos dos años.

A unas semanas del inicio del ciclo escolar, la disyuntiva prevalece y queda de manifiesto la gran limitación social para el acceso a las instituciones educativas privadas, por ello, casos como el de Tamaulipas que tiene, en el caso de la educación profesional una Universidad pública, esta presenta alta demanda y hasta dónde se sabe las escuelas privadas no crecerán al ritmo que sucedía antes de la contracción económica generada por la pandemia.

Pública o privada y viceversa, el asunto es que, existe una demanda potencial de educación a todos los niveles que debe ser atendida conforme el dictado de las Leyes mexicanas, las cuales incluyen la gratuidad de la educación, aunque prevalece y deja la alternativa para la existencia de la educación privada.

Con una población de más de un millón 300 mil personas en edad escolar que requieren servicios educativos, la entidad tiene suficientes escuelas públicas de todos los niveles para hacer a la demanda y cuenta con infraestructura educativa de empresas privadas que están allí como alternativa con modelos educativos que logran captar la atención de los padres de familia que están dispuestos y en posibilidades de inscribir a sus hijos en ellas.

El inicio del ciclo escolar representa para la sociedad diferentes retos, primero el económico, porque cualquier familia requiere de alrededor de 10 mil pesos para que su hijo pueda acudir a la escuela trátese de pública o privada y dependerá de la cantidad de hijos el tamaño de la inversión por familia.

El otro reto es el de la migración por necesidades educativas e implica la salida de miles de jóvenes de sus hogares para llegar a las ciudades a estudiar ya sea la educación preparatoria o la universitaria, aunque también este fenómeno se dé entidad federativa a entidad federativa, por ejemplo, de Tamaulipas miles de jóvenes se movilizan a entidades como Nuevo León, San Luis Potosí o la Ciudad de México.

 

Pero, no deja de ser notorio el movimiento interno de migración de muchachos de un municipio a otro, situación que implica hasta la intervención de las autoridades municipales para respaldar a las familias que tienen hijos en edad estudiantil, para que puedan llegar a las ciudades a vivir, con todos los gastos de implica y que comienza con el transporte a las ciudades y después su alojamiento y sostenimiento.

La educación es un reto familiar que año con año modifica su dinámica y se convierte en el motor de la sociedad, de ahí que, a partir de esta semana los padres de familia comenzarán su peregrinar por las tiendas de proveen de productos y servicios para la educación, pero, aquello que implica más recursos económicos, son las inscripciones, pago del que nadie escapa y que muchas ocasiones, limita el acceso de estudiantes a las aulas.

En el caso de la educación pública, es solo pago de las inscripciones y después responder a las necesidades básicas de alimentación, pero, en el caso de las escuelas privadas el reto son las colegiaturas mensuales que deben de pagarse, por ello, agosto es considerado como uno de los meses más complicados desde el punto de vista económico de las familias y además el del mote de hacer su agosto en agosto, porque a partir de la educación es que, las familias deben de reacomodar sus gastos.

Ahora bien, si de economía para la educación se trata, todos los padres de familia aspiran a tener el auxilio de las becas para los alumnos que cumplan con los promedios de calificaciones establecidos en los criterios de apoyo y desde luego el acceso a créditos educativos.

Las becas existen en las instituciones públicas y privadas, son un aliciente en eso de hacer su agosto en agosto, porque aportan recursos a las familias. En este sentido, la Universidad Autónoma de Tamaulipas tiene una serie de apoyos que el Rector Guillermo Mendoza Cavazos dispone a favor de los estudiantes y sus colaboradores cuidan en forma especial que esos recursos lleguen a las personas que en realidad los requiere.

En cuánto al Gobierno del Estado de Tamaulipas, la expectativa es grande en el sentido de que haya más recursos para becas y que se redireccionen a quienes las requieren y en cantidades adecuadas, ya que, es el primer ciclo escolar de arranque que tiene la administración del Gobernador, Américo Villarreal Anaya y en el anterior que correspondió a los panistas hubo una supresión de la cantidad de becas y sus montos, situación que tuvo molestos a los padres de familia durante los seis años.

El reto de la educación implica el alineamiento de muchos factores a partir de los padres de familia, autoridades educativas y las instancias gubernamentales, con la finalidad de elevar el promedio educativo del país y en especial de Tamaulipas.