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Américo, nepotismo es corrupción

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Oscar Contreras

Américo, nepotismo es corrupción

Cuando el ingeniero Américo Villarreal Guerra supo que sería el candidato del PRI al gobierno estatal y luego gobernador de Tamaulipas, una de sus preocupaciones no fue cómo les ganaría a sus adversarios, sino de qué manera controlaría a su hermano Emilio, ya que era el político de la familia y su protagonismo triunfalista en el escenario era inevitable.

Con mucha inteligencia, habilidad y sin afectarlo en sus sentimientos, el ingeniero Villarreal Guerra lo dejó fuera de las decisiones que tenían que ver con su campaña y el gobierno, y aunque escuchaba con atención sus opiniones, porque conocía bien el panorama político, lo limitó y durante el sexenio nunca brilló como hubiera querido.

Desde luego que el ingeniero Américo Villarreal sabía muy bien lo que significaba el nepotismo y siendo respetuoso con “la renovación moral de la sociedad” que promovía el presidente Miguel de la Madrid Hurtado, por supuesto que nunca le hubiera dado a Emilio su hermano, ningún cargo en la administración estatal y mucho menos de elección popular.

Esto no quiere decir que Emilio nunca tuvo injerencia en algunos asuntos del gobierno o de la política, Américo apoyó a varios jóvenes que le recomendó y tuvieron éxito de tal manera que actualmente algunos siguen vigentes por ahí dentro del sistema político y la estructura gubernamental.

Desde luego que Emilio también a veces actuaba bajo la sombra, con gente de su confianza, sin hacer ruido para ayudarle a su hermano y la mayoría de las veces lo consiguió, pero fueron muy pocos los tamaulipecos que se dieron cuenta que lo hacía, con o sin permiso.

Lo interesante del caso es que el ingeniero Américo nunca hizo evidente su nepotismo y eso, muchos que conocían bien como actuaba Emilio se lo agradecieron durante el sexenio, esas historias las conocen con detalles quienes estuvieron cerca del ex gobernador y aún siguen por ahí, y supieron del gran cariño que ambos -Américo y Emilio- se tenían como hermanos.

Esto lo comentamos porque ahora, el hijo del ingeniero, el gobernador electo, Américo Villarreal Anaya, parece que desconoce que el nepotismo es un sinónimo de corrupción y su padre, ni por error hubiera puesto a su hermano como su representante en algún evento político y mucho menos llevaría su mensaje en un informe de gobierno.

Y es que el doctor Américo, hijo del ingeniero Villarreal Guerra, hace unos días eligió a Mónica su hermana, como su representante para que diera un mensaje en el informe de Altamira y antes su hijo lo hizo en Río Bravo lo cual eso nunca lo hubiera ni pensado hacer su papá, quien siempre fue muy respetuoso de las formas políticas.

Entendemos que el gobernador electo pudiera desconocer lo que esto implica, su desconocimiento es posible que sea porque nunca antes se había dedicado a la política y en los cinco años que ya participa de lleno, es posible que nadie le haya hecho algún comentario al respecto, ni leyó por ahí que el nepotismo en la vida pública y política de México ha quedado desterrado, porque más que beneficios trae corrupción, impunidad y abuso del poder.

Además, MORENA busca eliminar esas prácticas que en los gobiernos del pasado se aplicaban, cuando se abusaba del poder y se hacían negocios bajo su amparo, para beneficiar únicamente a unos cuantos, a una oligarquía que seguramente en Tamaulipas nunca más volverá en el próximo gobierno con Américo Villarreal Anaya, quien se comprometió en su campaña política a honrar la memoria de su padre y eso incluye desterrar el nepotismo. Ni más ni menos.

De salida. El diputado Isidro Vargas Fernández asegura que en la bancada de MORENA hay confianza para que las diputadas que se fueron al PAN vuelvan cuando el doctor Américo Villarreal Anaya tome posesión como gobernador constitucional de Tamaulipas y el control del Congreso volverá bajo su mando.

Sin embargo, no explicó cómo o porqué las diputadas que se fueron volverán a MORENA, si se salieron porque no las atendían ni les daban un buen trato, así que vemos muy difícil que lo hagan no más porque el doctor Villarreal Anaya llegará al gobierno como si realmente eso fuera más que suficiente.

Lo importante de ser mayoría en el Congreso implica más que ser la caja de resonancia del gobierno estatal, y esperamos que antes de “volver a ser mayoría” hagan una autocrítica, que revisen todo lo que hicieron mal para que sus compañeras se fueran y que harán para que vuelvan.

Estamos seguros que si esto lo hacen van a mejorar mucho la relación que tienen entre todos los diputados morenistas, porque suponer que con la llegada de Américo al gobierno todo cambiará, es sólo una ilusión y un sueño casi irrealizable. ¡Ver para Creer!….