Columnas

Candidaturas de mujeres sin regateo

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

Candidaturas de mujeres sin regateo

Da la impresión de que, los partidos políticos que obtendrán la aprobación de las autoridades electorales para participar en las elecciones del 2024 sí trabajan sobre la incorporación de mujeres al activismo, en virtud de que, coaligados o solos tienen que destinar espacios en las candidaturas a los cargos que se disputarán en las urnas.

Alguien comentó en días pasados, que también los partidos deben de echar a andar una estrategia a partir de la cual frenen las ansias de los varones para ser candidatos a todo aquello que huela a voto, porque ya encarrilados harán todo aquello que esté en sus manos para sacar del camino a las mujeres y, por tanto, quedarse con las ganas de llegar a una alcaldía debido a la paridad de género.

Quizá esta sea la mayor resistencia que hay para ese cambio previsto en las Leyes Electorales, en las que, está señalado que las candidaturas de todos los partidos deben ser de mita y mita, es decir el 50 por ciento para ellas y el 50 por ciento para ellos.

Analizar las posibilidades reales que tienen las llamadas institución de interés púbico, que son los partidos para registrar la misma cantidad de mujeres que de hombres es probable que todavía no se piense, sin embargo, para el mes septiembre que arranca el proceso electoral, las dirigencias estatales o municipales deben de analizar muy bien el papel que jugarán ellas en la obtención de votos para garantizar triunfos en las urnas.

Ya hay municipios muy identificados con la elección de alcaldesas, San Fernando, Miquihuana, Abasolo, Guerrero, González y Jiménez, por ello, aunque en la actualidad haya uno que otro varón, la realidad es que el electorado está acostumbrado a votar por mujeres.

Incluso, puede pensarse en que, hasta un solo partido tiene dos aspirantes que solo esperan los tiempos para pasar lista de presentes y sujetarse las encuestas de Mario Delgado Carrillo, presidente del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, PMRN, es el caso de San Fernando con la licenciada Mara Dávila que ya fue candidata y la actual Secretaria de Bienestar del Gobierno del Estado, Verónica Aguirre de los Santos.

Así cómo las mujeres son mayoría en el listado nominal de Tamaulipas, aunque no con mucha diferencia con los electores varones que tienen credencial para votar con fotografía, los partidos tienen que significarse por el respeto a la paridad de género y no regatearlo, porque eso siempre dirá mal de las organizaciones política, porque cualquier reclamo, aunque parezca que no pinta, sì desgasta a los dirigentes y a la imagen misma de los partidos.

En el equipo cercano y ampliado del Gobernador de la entidad, hay mujeres suficientes para candidaturas a Diputaciones Federales, presidencias municipales, sindicaturas y regidurías, así como, para las suplencias de esos cargos y podría comentarse que al partido en el gobierno le sobrarán mujeres para postular.

La gran limitación está en el resto de los partidos que participarán en la elección, no será el caso para las ciudades o distros electorales de las mismas, pero, sí de los municipios medianos y distritos rurales, porque en caso de que daba de definirse que la candidata sea mujer, de forma obligada tiene que ser mejor candidata que el varón que la quiera.

En otros tiempos eso de contar con personas que dieran el perfil requerido para pasar por las urnas de manera exitosa, se llamaba formación de cuadros políticos o que hubiese prospectas y prospectos para todos los cargos.

En la actualidad esto suena más bien a aventurismo político o a caprichos personales, por eso es que, desde las Comisiones de los organismos electorales que revisarán el asunto de la paridad de género, el trabajo tiene que ser muy fino, para que, con la actitud desbocada de traen los aspirantes a cargos de elección, no se dan tiempo de voltear a ver que, las dirigencias de los partidos políticos optarán por mujeres y a ellos les dejarán fuera de la jugada o les ofrecerán posiciones para las que, de forma mental no están preparados.

Harán su berrinche, eso no puede negarse, aunque la final de cuentas prevalecerá la paridad de género y cualquier desplante por mínimo que sea, se convertirá en violencia política contra las mujeres y eso, generará fuerza suficiente para tumbar candidaturas o triunfos de los hombres.