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Diputados: Flaca «la caballada»

Diputados: Flaca «la caballada»

Por: Víctor Terrazas 

Por muchos años en la historia política de Tamaulipas, cada legislatura local ha tenido prominentes miembros que por su desempeño pasaron a ser candidatos y alcaldes de sus municipios.

Cierto que algunos recibieron la curul como «premio de consolación», porque alguien más cercano a las influencias del jefe político en turno se les anticipó, de tal forma que esperaron tres años más para llegar.

El paso por una Diputación no solo les dio experiencia, visión estatal, interacción con la clase política estatal, capacidad de gestoría y madurez, por lo que una vez en la administración municipal, hicieron buena labor.

Fueron, en esa época, los tiempos del Partido Revolucionario Institucional en el ejercicio del poder por muchas décadas, de tal forma que era necesario forjar una carrera política.

Muy pocos eran improvisados para ser tomados en cuenta como candidatos a presidentes municipales y luego alcaldes.

Incluso en los principales partidos de oposición, los buenos legisladores del PAN, PRD o del. PARM, llegaron a ser buenos candidatos a alcaldes y algunos llegaron a los Ayuntamientos.

Ya en el ejercicio del poder estatal por parte del PAN, se violentó esa regla no escrita y privilegió los acuerdos políticos con los grupos regionales o «liderazgos emergentes» como se les llamó a los amigos y amigas.

Esa situación le impidió seguir avanzando o consolidarse para prolongar su efímera estancia en el control político estatal.

Ahora con Morena en el ejercicio del control político en el Poder Ejecutivo de Tamaulipas, el Poder Legislativo no ha tenido el nivel que se esperaba en la bancada morenista.

Aunque tenía algunos actores con experiencia, el PAN les arrebató el control de la mayoría al «voltearle» a algunos legisladores y no ha podido recuperar los espacios y hacer mayoría (2/3 partes) para revertir reformas ventajosas heredadas por el exgobernador para blindarse.

Así que la mayoría de los integrantes de esa bancada, tienen una mala calificación.

Su actuación ha sido entre pobre y mediocre, salvo algunas excepciones.

No han cumplido con la tarea política, la de gestoría, ni de la interacción con el gabinete estatal.

La mayoría se mueve en una burbuja cuya influencia no pasa de la cerca perimetral del edificio del Congreso Local.

Tampoco han mostrado talento en la tribuna, en el trabajo de comisiones o ante las oportunidades mediáticas.

Varios de ellos han hecho el ridículo, pues muestran sus debilidades, incapacidad y pequeñez.

Y aun así hay algunos que andan alborotados con la posibilidad de la candidatura a la presidencia municipal.

Entre ellos se encuentran José Braña Mojica, diputado por el XIV Distrito de Victoria.

Marco Gallegos Galván, del IV Distrito de Reynosa.

Eliphaleth Gómez Lozano, del distrito IX de Valle Hermoso.

Y aunque usted no lo crea, Alberto Granados Fávila del Distrito X de Matamoros. El mismo que se exhibió en redes sociales por no saber leer bien y de quien luego se documentó que no existe el título profesional que ostenta en el Registro de Profesiones de la SEP.

También quiere saltar a la alcaldía de Tampico, Úrsula Salazar Mojica, la Presidenta de la «Junta de Gobierno», quien sigue batallando para sostenerse en el cargo para el control del órgano de gobierno de ese Poder.

Quizás quienes tienen mejor trabajo legislativo, participación en tribuna y mejor aceptación en territorio, no han mostrado el apetito feroz.

Y en el PAN, «no cantan mal las rancheras» en ese sentido, pues algunos de sus legisladores como Eduardo Marón Manzur de Tampico, Félix García Aguiar e Imelda Sanmiguel Sánchez de Nuevo Laredo o Liliana Alvarez Jara de Xicoténcatl, hacen hasta lo imposible por ser tomados en cuenta.

Aunque sus rezos siguen siendo para el «Señor de los Cuernos», que sigue despachando desde algún lugar de la mancha en Texas, allá en «Gringolandia».

De los tricolores, con interés por alcaldías, aparece solamente la victorense Alejandra Cárdenas Castillejos, Diputada plurinominal, que trabaja en esa doble tarea parlamentaria y territorial desde hace más de un año, con cierto tino por la experiencia de la escuela familiar.

Pero en términos generales, en ésta LXV Legislatura de Tamaulipas, «la caballada está flaca», para el surgimiento de candidatos a las alcaldías de la entidad.

Que desperdicio de espacios por casi tres años en el Congreso Local.

Habrá que buscar en otros contextos a los aspirantes a las alcaldías.

E incluso a las Diputaciones, pues muy pocos de los 36 salvarían la reelección.