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Clases presenciales quitan sueño a actores educativos

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

Clases presenciales quitan sueño a actores educativos

Ante la posibilidad de que las clases presenciales se hagan realidad para el próximo ciclo escolar, son muchos quienes tienen que ponerse de acuerdo, Directivos de las escuelas de todos los niveles y sus profesores, padres de familia y desde luego alumnos, aunque esto últimos aquello que quieren es estar otra vez en las aulas, porque ya no quieren seguir en sus casas.

Dicho por el secretario general de la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, profesor Rigoberto Guevara Vázquez, existen diálogos tanto con autoridades del sector salud, la secretaria General de Gobierno y desde luego la titular de salud, porque al final de cuentas, será esta última dependencia será la que defina si las condiciones para que los estudiantes vayan de nuevo a las aulas.

La expectativa de ir a las escuelas, entró a las agendas de todos los actores involucrados en la educación, porque el Gobierno Federal dio a conocer que, en voz del presidente de la República, Don Andrés López Obrador, se establecerían los criterios para que, en el ciclo que viene todos los alumnos vaya a los salones de clases. Frente a ello, quizá los más preocupados son los Directores de las escuelas, porque requieren de una inversión considerable para crear las condiciones requeridas para la nueva convivencia.

Ello al requerirse diferentes tipos de organización, por ejemplo, la distribución de espacios para los trabajadores administrativos, la separación de mesa bancos en los salones de clase, para que se guarde la sana distancia, es decir, separados entre uno y medio y dos metros, situación que implica partir los grupos y eso generaría la necesidad de más profesores en todos los niveles educativos.

También es fundamental una nueva normalidad respecto a la forma en que ingresan y salen los alumnos de los edificios escolares, la operación de los filtros con todos los aditamentos requeridos para identificar a cualquiera que entre a la escuela y presente signos que hagan sospechar sobre el contagio de COVID-19, deben de activar al 200 por ciento a las áreas de atención médico que tengan las escuelas de cualquier nivel y exigir en todo momento  el cubrebocas, la no aglomeración de alumnos, lavarse las manos cada rato, mantener la sana distancia y usar gel para evitar contagios.

Desde luego, el asunto va más allá de elementos como espacios físicos, aditamentos para la sanidad y del asunto de los dineros, tiene que llegarse al principio de la autoridad escolar, porque antes de la pandemia, otros factores relativos al comportamiento de los estudiantes, desde las primarias hasta el bachillerato, era un lío grande para los maestros, incluso, llegó ha hablarse de libertinaje  de los estudiantes y una mala relación de ellos con los profesores, situación que generó acciones ríspidas entre maestros y padres de familia, por caprichos de los alumnos.

Hay quienes creen que estar de nuevo en los salones de clase, implica un esfuerzo doble de quienes están en la primera línea de la educación y la contribución inmediata de aquellos que vía la administración tiene que hacer llegar los recursos financieros, materiales y humanos para que, en la nueva normalidad todas las cosas se alineen y pueda alcanzarse la meta de elevar la calidad de la educación en el país.

Haya o no retorno a clases en el ya cercano mes de agosto, existen demasiadas complicaciones, máxime si se agregan cosas como la urgencia que tienen los maestros por revacunarse, ya que, el biológico que les fue aplicado, Cansino, de procedencia China, no les protege contra la nueva variante del COVID-19, la denominada Delta y seguro el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación pedirá una estrategia de protección biológica para que agremiados, tal y como lo hicieron antes del 15 de mayo, porque el organismo sindical pidió la vacunación a los profesores como elemento para la firma del acuerdo ene l que definieron el aumento al salario y las prestaciones de este año.

Total, a más de uno, les quita el sueño el hecho de que los alumnos estén de nuevo en las aulas, porque infinidad de elementos tienen que alinearse y funcionar a la perfección, de lo contario, las escuelas podrían ser el detonante de una oleada más de contagios de coronavirus, que tiene en jaque a los países y sus economías.

Los otros.

En el mes de septiembre venidero tres personas del Consejo General del IETAM dejarán sus cargos porque cumplen con el período para el que fueron designadas y designado, las Consejeras María de los Ángeles Quintero Rentería, Nohemí Arguello Sosa y su compañero Oscar Becerra Trejo, para sustituirlos ya hay un listado de aspirantes con más de 100 nombres, entre los que destacan los muy abusados por están en la jugada del IETAM y otros que ya estuvieron y que quieren de nuevo la chamba.

Obvio, no será el Consejo General el que decida, sino el Instituto Nacional Electoral, que tiene una oficina especializada para ello y que, analizará las propuestas, definirá finalistas y decidirá antes de que termine el mes de octubre venidero, quienes serán las tres nuevas personas que se integrarán al IETAM.

Mandaron ya sus documentos el Secretario Ejecutivo del IETAM, Juan de Dio Álvarez Ortiz que llegó a ese cargo hace poco y ahora quiere pasarse al lado de enfrente, es decir, ser Consejero, también la magistrada del Tribunal Electoral, Marcia Garza Robles, quien ya fue titular de ese órgano colegiado y ahora le agrada la idea de ser Consejera electoral y se agrega al abogado Eddy Izaguirre, quien también estuvo como Magistrado electoral.

Algunos ex consejeros como Juan Carlos López Aceves y Raúl Robles Caballero, a demás de muchos colaboradores del INE y del IETAM en la entidad, como Claudia Anaya Alvarado, Omar Becerra Trejo, hermano del Consejero saliente, Oscar, Luis Alberto Sánchez Morales, Carlos Abugaber Palmero y Eduardo Leos Villasana.

En tanto, los del IETAM que mandaron documentos con la idea de que peguen para ser consejos del Instituto, el exsecretario Ejecutivo José Francisco Salazar Arteaga quien es presidente del Consejo Municipal de Victoria, Diana Laura Luna del consejo de Río Bravo y María Elena Rodríguez del Distrital local de Victoria.

Obvio es una muy buena chamba con muchos invitados, más de cien para que el INE decida por tres, de manera que, se exhibe con naturalidad que lograr la designación es una gran empresa, pero, quienes obtengan las posiciones aseguran un sueldo de muchos miles de pesos por seis años o tres en el peor de los casos.