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Colosio

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Raúl Terrazas Barraza

Colosio

El municipio de Monterrey, ese que siempre está en la mente de infinidad de tamaulipecos debido a una y mil razones, tiene un listado nominal de 864 mil 236 electores, de ellos el 55.68 por ciento acudieron a las urnas para elegir a su nuevo presidente, que resultó ser el Luis Donaldo Colosio Riojas postulado por el Partido Movimiento Ciudadano , organización que él y su amigo Samuel García Sepúlveda tomaron como opción cuando decidieron entrar a la política y tratar de cambiar las alternativas para los regios.

Por demás está decir que el próximo alcalde de la capital nuevoleonesa es el hijo del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien debió de ser el titular del poder Ejecutivo Federal en el sexenio 1994-2000, en el que despachó para ese cargo el doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, tras el atentado contra el muy estimado sonorense que se había convertido en el líder que los mexicanos querían para la política y la democracia de aquella época.

Su trabajo social y político le ubicaron como la gran alternativa que oxigenaría al priismo, porque lo llevaría de nuevo a su conexión con los ciudadanos, de manera que, el slogan de justicia social se removería para estar del lado de las personas en todos los sentidos. Su paso por el Instituto Nacional de Solidaridad, además de acercarlo a la gente, generó un estado de sensibilidad tal, que la visión que tuvo iba más allá del cambio simple o circunstancial, se bosquejó la construcción de una relación diferente basada en el principio de la equidad.

Una participación de casi el 56 por ciento de ciudadanos en las elecciones regias y una distancia de 16 puntos de su más cercano competidor, convierten a Colosio Riojas en un ganador legitimado, sus casi 230 mil votos son el 47.4 por ciento de los sufragios, con los cuales arrincona al candidato del partido del Gobierno Federal, el expanista Felipe de Jesús Cantú Rodríguez y superó por casi 78 mil votos al priísta Francisco Cienfuegos Martínez, mientras que el PAN quedó en la cuarta posición con los 39 mil 173 votos de Yolanda Cantú García, la candidata.

El trabajo político está hecho y muy bien, al grado que se sientan bases firmes para el crecimiento electoral de quien será alcalde de la ciudad empresarial y cabeza de la zona industrial más grande del Norte de México, Colosio Riojas, mismo que tiene un gran cariño por Tamaulipas dado que, sus hijos tienen sangre de esta entidad, porque su esposa Marilú García de Colosio, es de San Fernando, hija de personas buenas, distinguidas y respetables personas de este lugar.

Desde una perspectiva política de probidad, la incursión del hijo del sonorense que estudió en la ciudad de Monterrey, desde un principio dio para mucho, porque ganó la diputación local mediante la búsqueda del voto en la calle, en las organizaciones y con la gente a quienes escuchó sin prisa alguna otorgándole el voto que le llevó al Congreso del Estado de Nuevo y que se multiplicó para la siguiente empresa político-electoral, es decir, la candidatura a la presidencia municipal de Monterrey que ganó de calle a sus adversarios, en virtud de un logro inusitado, que el decoro este de nuevo en la actividad que permite a los hombres su desempeño en los cargos públicos.

Dos elecciones ganadas, son ya un capital político de peso para el futuro, en el entendido de que, la incursión en la política de Colosio Murrieta apenas comienza, con la certeza de que cada cargo lo realizará con atingencia y del lado de la gente, como al inicio de los años 90 su padre creó una simbiosis difícil de olvidar con los habitantes de todas las regiones.

Por eso miles de habitantes de la zona cañera de Tamaulipas siempre recuerdan la entrega con la que, el político sonorense se comprometió con ellos para una nueva forma de trabajar, que, por desgracia quedó en palabras, aunque, sin descartarse que otro Colosio, Riojas, el hijo, cuándo llegue a la presidencia de la República revisará los compromisos pendientes con los mexicanos.

Al hablarse de que sigue para el próximo alcalde de Monterrey, la respuesta tendrá que ser de los ciudadanos, porque él estará ahí para ellos, siempre con la posibilidad de la expansión, en tres años, para antes de que concluya el encargo que ganó hace ocho días, deberán renovarse los escaños del Congreso de la Unión y podría convertirse en Senador, para esperar desde ahí la postulación en el 2027 a la candidatura para gobernador de Nuevo León.

Después, como ha sucedido con algunos mandatarios estatales, aspirar a la sucesión presidencial que se dará en el 2030 y despachar en Palacio Nacional hasta el 2036, tiempo en que cual, un Colosio probo, sencillo, humilde, del lado de la gente habrá de cumplir el deseo aquel de ver un México sin líos y en franco crecimiento, pero, sobre todo a la gente con trabajo y feliz.

Las otras.

Disputada sí, ilógica también, porque la presidencia municipal de Nuevo Laredo debió de ganarla el PAN y no la candidata del pardito del Gobierno Federal. La razón, muy sencillo, el presunto trabajo de Enrique Rivas Cuéllar debió de ser suficiente para que la candidata del partido que le dio la oportunidad política de sobresalir, Yahleel Abdalá Carmona, ganara la elección y no que lo hiciera Carmen Cantú Villarreal, la diputada local plurinominal del partido regeneracionista.

El recuento de los votos o de los daños, como dicen la canción de Gloria Trevi, para el PAN en Nuevo Laredo, solo alargó la agonía del equipo que trabajó a favor de Abdalá Carmona, porque no les alcanzaron para alzarse con la victoria y una vez que el Consejo Municipal Electoral concluyó su tarea y entregó la constancia de mayoría a la ganadora de los comicios todo quedó para la historia y contra lo esperado, la ciudad que está más distante de la capital de Tamaulipas se convirtió en izquierdista.

Dentro de tres años el PAN tiene que tomar muy en cuenta, cómo debió hacerlo este 2021, el trabajo de la diputada reelecta Imelda Sanmiguel Sánchez, para que, sin titubear y de forma práctica, la convierta en candidata a la presidencia municipal y pueda rescatar de la izquierda la ciudad fronteriza con más actividad de comercio internacional que tiene la entidad.