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COMAPA, sequía y huracanes

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

COMAPA, sequía y huracanes

Como muchos organismos responsables del abasto de agua para uso y consumo humano de la entidad, la COMAPA de Victoria, enfrenta serias dificultades para cumplir con su cometido, en primer lugar, porque las fuentes captación están disminuidas a consecuencia de la sequía que por meses y meses ha prevalecido en la región centro de la entidad.

El asunto es que, no todo es agua en el organismo operador, la administración que tiene a su cargo el licenciado Gustavo Rivera Rodríguez, tiene que cambiar para mejorar la atención a quienes acuden a sus instalaciones a pagar los recibos de agua y que, deben de enfrentarse al trato sin calidez de los trabajadores que están en las ventanillas y, de forma urgente, crear una brigada de reparación de cajeros.

Sí una brigada experta en tecnología para que en todo momento los cajeros automáticos funcionen, incluso, si es necesario reemplazarlos que lo hagan, porque será una inversión que dejará beneficios duales, para los usuarios no enfrentarse a la molestia de no poder pagar el agua porque los aparatos no sirven o bien que el sistema de cómputo no funciona porque se cayó debido a fallas de la internet o de las redes internas, en tanto que, para la COMAPA es relevante porque tendrá más ingresos por el pago de los recibos de agua.

Infinidad de personas invierten más en tiempo y traslados, que la cantidad a pagar que les salió en consumo domiciliario de agua potable y peor aún, se cuentan por centenares los casos de cortes ordenados por el área técnica porque el recibo no fue pagado el día que se venció, pero, no toman en cuenta, es más, ni siquiera lo piensan que los usuarios pudieron o pagar porque se enfrentaron a la ineficiencia del sistema de recepción de pagos propios de la institución, como los cajeros descompuestos todos y con un letrero que da vergüenza leer, en el que se advierte que está fuera de servicio.

Rivera Rodríguez, debería saber sobre la importancia que reviste el hecho de quitar los candidatos a otros centros de recepción de pagos de recibos de agua a tiendas de autoservicio, de conveniencia o Bancos, porque los usuarios que acuden a las instalaciones del organismo operador de inmediato van a otros sitios, pero, malo el asunto cuándo se enteran de que ya no pueden recibir sus pagos porque la fecha límite está cercana.

Por otro lado, fuera de las Presas Marte R. Gómez de Camargo, en la zona fronteriza, de la entidad y La Patria es Primero del municipio de Abasolo, que tienen arriba del 80 por ciento de agua almacenada en esta época de sequía casi total, el resto de los vasos lacustres que son algo así como el orgullo de las poblaciones en las que se encuentras, su promedio de contenido de vital líquido, no supera al 25 por ciento.

Entre ellas se cuenta la Presa Vicente Guerrero ubicada en el municipio de Padilla y que sirve de base a los sistemas de riego que hay allí mismo y tierras en otros lugares vecinos como Abasolo, con su Distrito de Riego 086, Jiménez y Soto la Marina, aunque, también tiene relevancia en el abasto de agua para uso y consumo humano, porque el acueducto de Ciudad Victoria proviene de ella y sirve para atender más del 50 por ciento del gasto requerido para la población.

De acuerdo con los datos de la Comisión Nacional del Agua, CONAGUA, en su reporte de sequía, precisa que ya son más de 25 entidades del país las que alcanzan un nivel crítico y ello involucra a las Presas, porque la falta e lluvias que generan los escurrimientos de los ríos que llevan agua a esos vasos, preocupa porque los daños son mayores, si se considera que el suelo está seco y el subsuelo también, de manera que, habrá como hace unos 20 años situaciones muy complejas que implican devastación en las plantaciones citrícolas y frutícolas.

La Presa Las Blancas que está en Mier, tiene casi el 17 por ciento de agua almacenada, respecto a su capacidad, la de Padilla está al 38 por ciento, la República Española de Aldama al 25 por ciento, la Portes Gil de Xicoténcatl al 26 por ciento, lo mismo que la Ramiro Caballero de El Mante y la Pedro J. Méndez de Hidalgo.

En tanto, el sistema Lagunario de Tampico y la zona conurbada, esta apenas al 38 por ciento, situación grave, porque ese sitio depende el abasto de agua para uso y consumo humano para casi un millón de personas que viven en esa región, mismos que sufren los estragos de la escasez de agua como hace mucho no sucedía, ya que, por varios días en el Puerto Jaibo, los habitantes no tuvieron agua en sus vivienda y además escaseó de forma notoria el surtimiento de agua purificada a pesar de que, esa zona es en la que existen más plantas de agua embotellada o para su venta en garrafones.

La historia dice que es en Tampico donde se crearon las primeras plantas purificadoras de agua de la entidad, de tal forma que, para el 2010, antes de que aparecieran las estaciones de llenado de garrafones, como ya existen al por mayor en la entidad, en esa ciudad porteña había más de 100 plantas purificadoras de agua y también es la primera vez en muchos años que no pudieran atender la demanda de agua tras la crisis de la escasez de agua potable que enfrentaron los organismos operadores de Tampico-Madero y Altamira.

En el umbral de que inicie la temporada de huracanes, prevista para el primero de junio y fecha en la que, la administración estatal y las municipales se reúnen para, con el trabajo de sus funcionaros de Protección Civil y de atención a emergencias determinan estar atentos para enfrentar los fenómenos naturales que puedan poner en riesgo a la población. Se espera que, en este temporada de huracanes del Atlántico, puedan presentarse alrededor de 20 fenómenos, de ellos tres de peligro debido a la categoría que puedan alcanzar en el Golfo de México y que lleguen a tierra por el Litoral de Tamaulipas, está pronosticado que puedan tener categoría de 3 a 5 en la escala de Saffir-Simpson.

Unos 12 serán Tormentas Tropicales y seis más huracanes de categoría uno y dos, Colombia Estados Unidos. En todos los casos, se espera que ocasionen una buena cantidad de lluvias, para que la situación de sequía que prevalece en las regiones de Tamaulipas pueda superarse, que los mantos freáticos se recuperen y que las presas de todos los municipios de la entidad se llenen, sin que pongan en peligro la vida de las personas que viven en sus inmediaciones.