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Cómo está y cómo estará México, el dilema

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Cómo está y cómo estará México, el dilema

De febrero a julio anduvieron en las calles de todo el país los responsables de colectar los datos de la actividad económica del país, para dar forma a un reporte que servirá para generar indicadores sobre la situación del país en este rubro.

Fueron seis meses de actividad intensa y de búsqueda de establecimientos y de personas, también un período en el cual se peinó el país, para que un solo dato de los establecimientos productores de bienes, comercializadores de mercancías y prestadores de servicios quedaran registrados, porque la idea era lograr un gran nivel de la información obtenida a detalle geográfico, sectorial y temático.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, está ya en el análisis de la información obtenida por los encuestadores, a quienes, se supone que los propietarios de todo tipo de negocios atendieron y colaboraron con ellos para que, una vez que estuviesen de nuevo en sus oficinas, llevasen información actualizada, verídica, real y notable para que pueda usarse en la toma de decisiones tanto del sector público, el privado, los académicos y la población del país.

Los censos económicos se llevan a cabo cada cinco años y la información solicitad corresponde al año anterior al levantamiento de los datos, en esta ocasión se refieren a los del 2018, por lo tanto, no corresponderán a la actual administración política del país que está en manos del Partido Regeneración Nacional.

La unidad de observación de este tipo de investigación, es el establecimiento y cómo fue una actividad a fondo en cinco mil 300 áreas urbanas y por muestreo en mil 100 localidades rurales, así como cerca de 200 parques y 15 corredores industriales, en los cuales se visitaron más de seis millones 300 mil unidades.

Es obvio que existen marcadas diferencias entre los dos tipos de censos nacionales que lleva a cabo el INEGI, es decir, los económicos y los generales de población, ya que, la ciudadanía tiene miedo de que, los datos de sus negocios sean usados con fines diferentes a la realización de indicadores que permitan mantener o reorientar las políticas de trabajo e inversión y, en el caso de los de población y vivienda, la información se tiene más colaboración, en el entendido de que estos datos no pueden usarse con fines fiscales.

En diálogo con algunos encuestadores o captadores de información del INEGI, hicieron ver que sí existen dificultades para obtener datos y se toparon con establecimientos que están a modo oculto y con la negación de los empleados para atender la petición del INEGI.

Aquello que se pregunta, es la categoría jurídica del negocio, el tipo de organización y la forma de operación, clasificación económica, personal ocupado, remuneraciones, gastos fiscales, intereses, subsidios, ganancias o pérdidas, valor de la producción y de sus existencias, activos fiscales, créditos y cuentas bancarias, tecnologías de información y comunicaciones, características y manejo del negocio, solicitándose hasta los formatos de control que llevan a cabo.

Los censos económicos de 2019, tienen la particularidad de que fueron incluidos bloques diferentes de información, con nuevas preguntas, como aquellas que servirán para medir el desempeño, competitividad y productividad de los negocios, entre ellas, como rotan a su persona, el nivel de escolaridad y capacitación, aplicación de propuestas para mejora del personal, el sistema de contabilidad que usan y cómo resuelven los imponderables.

Otras que tienen que ver con la economía digital, para medir las nuevas formas de intermediación, provisión de bienes y consumo a través del comercio electrónico y entre las que destacaron, según el formato de los encuestadores del INEGI, el porcentaje de ventas y las compras por medio de páginas electrónicas, redes sociales o correo electrónico, así también, los medios de pago usados por los negocios para las operaciones de compra-venta y los datos para identificar a las empresas que llevan a cabo actividades mediante plataformas.

La verdad es que, habrá que esperar esta información para saber cómo quedó el país hasta el 2018 y aunque los datos servirán para planear cosas en el próximo lustro, cuándo se lleve a cabo el censo económico del 2024, habrá mucho qué analizar, qué comparar y qué concluir, en virtud de ser la información de esto que, en la actualidad se llama transformación.

De acuerdo al programa de los censos económicos de este año, el proceso de análisis de la información está en todo lo alto y, aunque el INEGI se puso como límite entregar las conclusiones en julio del 2020, para este el próximo diciembre, se presentará un reporte que denominan, resultados oportunos, pero, los definitivos serán el año venidero.

Con esto de resultados oportunos, el INEGI, se refiere a cifras preliminares que se publicarán en formato digital pdf, folletos de resumen, infografías, tabuladores en formato de Excel sobre número de establecimientos, personal ocupado, remuneraciones totales, gastos por consumo y venta de bienes y servicios.

Los otros.

Unos 11 mil jóvenes que terminaron la preparatoria en este primer semestre de 2019, solicitaron ingresar a la Universidad Autónoma de Tamaulipas para incorporarse a los programas educativos que tiene vigente la institución. Esta semana aparecieron ya los listados de aquellos que aprobaron los exámenes de admisión y que podrán inscribirse para comenzar las clases partir del lunes 19 de agosto venidero.

El Rector de la UAT, ingeniero José Andrés Suárez Fernández, se reunió ya con los directivos de las Escuelas y Facultades, para hablar sobre los pormenores para el arranque del semestre y, aunque de entrada ya se sabe que todas las universidades públicas del país tienen muchas limitaciones presupuestales por la contención de recursos que determinó el nuevo gobierno, el esfuerzo será mayúsculo para responder a la demanda educativa de las familias tamaulipecas.

Este sábado sí fue cierto y en serio que las terminales de cobro con tarjetas no funcionarios, ello debido a fallas en las redes, incluso más allá de las fronteras mexicanas, es decir, en el mundo.

El comentario en el sentido de que ahora sí fue en serio, porque son muchos los negocios que, para evitar pagos por el uso de terminales, dicen a los clientes que no funcionan y les indican que los pagos pro productos y servicios deben de realizarse en efectivo.

Desde luego, las fallas de origen, propiciaron caos en establecimiento y dejaron a millones de personas con las ganas de abastecerse de productos y servicios, sin embargo, el lío se resolvería con el paso del tiempo.