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¿Cuánto cuesta una campaña electoral?

Opinión pública

¿Cuánto cuesta una campaña electoral?

Por Felipe Martínez Chávez

Cd. Victoria, Tamaulipas.- ¿Cuánto cuesta una campaña  para presidente municipal? Nunca lo sabrá la autoridad electoral mientras simula que fiscaliza. Los topes son una burla.

Oficialmente se autorizan cantidades según el número de ciudadanos inscritos en el padrón, y no por los que se presentaron a las urnas en la última elección. En la práctica son millones que solo pueden tener regreso mediante actos de corrupción ¿de qué otra manera se pueden recuperar?

Cada cierre de campaña, hasta el 2018, costaba cifras estratosféricas tan solo en la contratación colaboradores, grupos musicales, rifa de regalos y pago a promotores y operadores ¿esta vez será diferente?. La movilización pudiera ser menor, pero con los mismos gastos.

Reynosa es el municipio con la más amplia lista electoral. En 2018 se le asignó a los candidatos un tope de 22.6 millones de pesos.

En la práctica, bajita la mano, debieron ser alrededor de cien millones tanto en efectivo como en “especie”. Los 22 se fueron tan solo en gastos del día de la elección para “salpicar” en efectivo, gasolina, “casas amigas” y almuerzos.

Por ejemplo en Ciudad Victoria, en ese año el candidato del PAN rifó (cierre en la colonia Sagitario) varios automóviles, motocicletas, salas, refrigeradores, estufas y cientos de artículos menores como licuadoras, amén del bailongo con grupos del último alarido.

La de Gobernador en el 2016 presuntamente tuvo un techo de 103 millones, una cifra irrisoria cuando se sabe que el promedio anda por los 300, que no necesariamente salen de la chequera de los partidos o la cartera de candidatos.

Son los “moches” a contratistas y adinerados que luego cobran facturas mediante contratos y concesiones, cuando no de talegas en efectivo de procedencia dudosa.

Hasta hace algunos años los cerveceros pagaban la mayor parte de las campañas de ediles y Gobernadores. Ahora prácticamente son obligadas las constructoras y comercializadoras, proveedores, o billete que se sospecha proviene del erario.

Lo autorizado a que gasten los candidatos a diputados ronda los seis millones, lo que genera un promedio de 166 mil pesos mensuales en los 36 meses del ejercicio de una curul ¿es costeable? Para nada.

Cada diputado, según la nómina del poder legislativo, percibe ingresos totales que andan por los cien mil cada 30 días.

Se dan simulaciones y complicidades, como es el caso de Oscar Almaraz Smer, cuando en el mismo 18´ jugó por la reelección en la ciudad capital, en lo cual habría gastado oficialmente según reportó al INE, dos millones de pesos ¿creerle?.

Los datos dicen que el Tesorero Gerardo Robles Riestra sacó de su bolsillo 102 mil 834, en tanto que su esposa –la de Gerardo-, Josefina Vidal Romero, se deshizo de 99 mil ¿así de sueltos?.

Otros parientes como Dolores Riestra Rodríguez se deshizo 102 mil y José Raúl Robles Vidal y María Angélica Riestra Rodríguez cifras parecidas ¿de verdad creerán que los ciudadanos son tontos?.

Valga la referencia para hablar de la “sentencia” emitida el viernes por el INE respecto a un juicio sancionador instaurado en contra de la todavía alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez, que suena a inocentada en pleno febrero y no diciembre.

Fue emitida casi tres años después que se cometió el presunto delito, en que salió “blanca palomita”, sin una multa.

El 10 de junio del 2018 la señora y su grupo –era presidenta e iba por la reelección- organizaron evento  en el ejido Periquitos (Alfredo V. Bonfil), por la carretera a San Fernando, pero los gastos no los reportaron al árbitro.

En realidad fue todo un evento, jornada comunitaria organizada por el DIF de aquella frontera con regalo de tinacos, rifa de edredones, consultas médicas y servicio de masajes, pero los auditores no encontraron “pruebas” del uso de recursos públicos. No le escarbaron.

Si así viene la fiscalización en este 2021, ganarán los candidatos que más lana traigan en el morral.

Suena infantil pero es cierto que los sabuesos del Instituto detectaron que los jefes de campaña no enviaron facturas de los proveedores: Pinta Caritas Jungla, Show Infantil Sorpre en Matamoros, Pinta Caritas Carly y Arte Kids.

Como no hubo reportes, la autoridad calculó en 35 pesos cada servicio, es decir, cada carita de niño que pintaron, luego de confrontar precios vía Internet, ante la falta de proveedores enlistados.

Es decir, ningún particular que ofrece “pintacaritas” está dado de alta para vender sus servicios a los partidos y al Instituto.

Tampoco hallaron en su lista a proveedores de masajes (ejidales), y cotizaron un promedio de 500 varos por “servicio”, que le cargaron al comité de campaña.

De todas maneras la señora  no rebasó el tope. Reportó haber gastado  en toda la campaña 2.4 millones ¿usted les cree?. El techo autorizado era de 22.6 melones.

Por cierto, el PAN Tamaulipas tendrá el último “recuerdito” de Doña Maki, cuando ya se fue con Morena. Es una multa por 68 mil pesos por omisiones de aquella campaña. Se le descontarán del subsidio.

Por otra parte, una vez más se apuntó la morenista Irma Sáenz Lara, ahora por la alcaldía de Victoria capital, cuando hace dos años no pudo con la diputación por el distrito 15.

Al menos podría ser campeona en candidaturas.