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Del uno al siete, la pandemia de nuevo

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

Del uno al siete, la pandemia de nuevo

Uno, no hay condiciones para regreso a clases presenciales, se trabajó a fondo para lograrlo, pero, no en este momento para hacerlo, de ahí que, la primera decisión no clases presenciales.

Segundo se suspenden actividades laborales presenciales que puedan atenderse a distancia, el gobierno, las oficinas corporativas y los servicios profesionales, trabajarán desde casas, salvo aquellos casos que sean indispensables, es estar de nuevo en una medida que fue aplicada desde el mes de marzo, y que contribuyó en forma efectiva para contener el crecimiento de contagios.

Entonces, como lo hizo ya la Universidad hace unos días, y el Gobierno del Estado, los municipales y el sector público y oficinas corporativas profesionales hacen trabajo a distancia, salvo aquellas que se consideren estrictas por necesidad

Tercero, se cierran actividades que generan acumulación de personas y lúdicas y de recreación por 15 días a partir de este fin de semana.

Cuarto, se cierran espacios públicos de todo tipo, como las plazas y por eso se manda un mensaje claro en el sentido de que, no es momento para estar en las plazas paseando, tampoco para ir a los parques no es un momento para hacer de lo público un espacio de encuentro, hoy se necesita quedarse en casa.

Quinto, se restringe la actividad social y familiar, restricción que se toma desde el Estado en el entendido de que no se puede meter a definir que se hace en las viviendas de las personas, pero si ellos, porque allí es donde está en principal problema principal problema, no está los negocios esenciales, está en la actividad social generad en EL núcleo familiar.

Decir que se restringe la actividad social y familiar significa que no habrá celebraciones y que están suspendidos cualquier tipo de eventos de celebración, bodas, quince años, los salones de eventos no trabajarán para que este tipo de establecimientos no sean un factor de propagación del virus y es fundamental que la sociedad ayude.

Sexto, y es importante necesitamos que las personas mayores de 60 años se queden en casa, es fundamental y se reforzará en un momento.

Siete, también importante, es un momento duro en el terreno de la salud pública y sin duda también se enfrenta un problema serio en el terreno económico, las decisiones tomadas se acordaron que no impactarán en el derecho que tiene la gente de trabajar para sostener a sus familias, en la primera etapa de aislamiento social en el mes de marzo, hubo muchas actividades que se restringieron y en su momento se consideró fundamental para evitar la propagación del virus.

Ya se entendió y aprendió la lección de que, en el trabajo y el cumplimiento de tus labores profesionales no está el riesgo mayor.

Más bien se encuentra en la convivencia social, en las reuniones, está en olvidarse de que al departir con más personas aumenta el nivel de riesgo, no se trata de tomar la decisión de plantear las actividades laborales porque se afecta la economía de una forma inadmisible.

No se va a cerrar la actividad de trabajo de la gente, hace algunos meses en marzo, se tomó esa decisión en otras circunstancias, ahora, quien que tiene una papelería, podrá trabajar, las mujeres que tienen un negocio en una estética podrán trabajar, no concentraremos en otras cosas, no se puede parar la actividad económica y generar un problema social al pedirle a la gente que deje de trabajar, se le pide a la gente que deje de salir para aquello que no es necesario, por tanto, se trata de un ajuste de fondo en el nuevo planteamiento que implica cumplir al pie de la letra con los seis primeros puntos y el séptimo si se hace con responsabilidad llevará al éxito a la estrategia .

Si se dejan de lado las reuniones y no salir para aquello que no es necesario, la población podrá continuar con sus trabajos y la productividad generará rentabilidad económica a las regiones del país, en el entendido de que, las actividades permitidas serán todas las del sector salud, servicios públicos básicos, seguridad pública y privada, energía, combustibles, Banca, Seguros y Notarías, la industria y su operación logística, trabajarán los hoteles pero, sin áreas comunes, abrirán mercados y comercio de barrios, pero, con reglas y protocolos claros.

Aquello que no se puede hacer es operar oficinas corporativas y servicios profesionales, se cierran las oficinas de gobierno, con excepción de ventanillas para atención al público, no bares, antros y salones de eventos sociales, sean abiertos o cerrados, se suspenderá la visita a parques, zoológicos, acuarios, van a cerrar estos 15 días gimnasios y clubes deportivos, no habrá actividades culturales y de entretenimiento, no habrá vías recreativas y se suspenden actividades en cines, teatros y museos, además de actividades lúdicas y casinos.

Habrá actividades con restricciones parciales y se vigilará que se cumplan, tiendas de autoservicio y departamentales solo puede ir a comprar una persona.

Hay que verse en este espejo que es el Estado de Jalisco, porque de nuevo está en semáforo rojo, al igual que Nuevo León aquí a la vuelta de la esquina, en dónde las cosas están más complicadas que antes debido al libertinaje social, a creer que no pasa nada y que,  la pandemia de coronavirus es un invento del gobierno para tener sometida a la gente, pero, en realidad se trata de una de las enfermedades contagiosas más agresivas y con pronósticos de fatalidad siempre que un paciente llegue al hospital.

Las siete medidas dictadas por el Gobierno del Estrado de Jalisco que tiene a su cargo el Enrique Alfaro Ramírez, surgido de las filas del Partido Movimiento Ciudadano, no son deseadas para ninguna entidad, sin embargo, parecer correcto que, frente a la tercera ola de la pandemia que enfrentan más de media docena de entidades del país, es justo pensar en la importancia de quedarse en casa y dejar la convivencia social, las pachangas y las reuniones por festejos, ya que, son la causa de interminables contagios, mismos que propician la prolongación de la pandemia y la mortalidad de cientos de personas.

Que el número de contagios supere a los 20 mil diarios como sucedió a principios de este año, de ninguna manera se debe a las actividades económicas, la son las pachangas y las reuniones familiares sin límite, por la creencia de que no pasará nada.