Columnas

Deshuesadero de «candidatos»

De acuerdo al calendario del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), los partidos políticos que participan en el proceso para elegir 36 Diputados Locales (22 de mayoría y 14 plurinominales) y 43 Ayuntamientos,  algunos realizarán durante enero sus procesos internos de selección, pues es el periodo de precampañas

Y como existe en la ley la figura de candidaturas independientes, también es el periodo para que los aspirantes a esta devaluada opción debido al fiasco que han resultado algunos ganadores en Tamaulipas,  igualmente ellos realizan la  búsqueda de apoyos para que la autoridad electoral les avale.

Hay que recordar que los partidos políticos presentaron antes del 17 de diciembre, de acuerdo a sus estatutos, los procedimientos de selección de sus candidatos ante el IETAM,  que preside en calidad de presidente del Consejo, el tampiqueño Juan José Ramos Charre.

Por cierto, que los ciudadanos y la sociedad tamaulipeca en general espera que éste presidente no se deje doblar por sus vecinos del cuatro cuadras al suroeste, y cuan grandulón es, esté a la altura de las circunstancias de un importante proceso para Tamaulipas,  y no resulte un «presidente charro», por aquello del parecido a su apelativo maternal.

Y aunque las definiciones reales que los partidos para sus candidatos oficiales, que se darán al momento de los registros ante los Consejos Municipales, Distritales, o de manera supletoria al Estatal, del 27 al 31 de marzo, éste primer mes del año, será el del asalto o robo de cuadros, un espectáculo que se dará a su máxima expresión.

Veremos el desmantelamiento de algunos cuadros de algunos partidos tradicionales que antaño tuvieron fuerza, el robo o compro de sus seguidores o militancia, así como la «firma de la casa» del grupo azul en el poder, la presión desde los órganos de fiscalización ( Fiscalías y Auditorías) e  incluso de otros poderes fácticos.

Veremos el «deshuesadero» de algunos candidatos y la reconfiguración de algunos pintados de otros colores.

Pero también algo de las desbandadas naturales de algunos supuestos cuadros valiosos, en particular del PRI, que era el partido fuerte o tradicional hasta hace unos años, y que ante la flaqueza de su ideología y de sus bolsillos, irán en en busca de las opciones de moda, donde se sientan más cómodos o tengan algunos contactos.

Esas desbandadas, se darán básicamente hacia los partidos con mayor presencia en Tamaulipas, el caso del PAN, que controla la gubernatura, el Congreso Local y 31 de 43 Ayuntamientos ( aunque la mayoría con malas calificaciones) o del la fuerza nacional, MORENA, que para esta esta contienda local irá en coalición con el Partido del Trabajo, así que serán algunos morenos y otros petistas.

Los escurrimientos hacia partidos como Movimiento Ciudadano o Verde Ecologista Mexicano,  e incluso algunos independientes que ya se visualizan, serán patrocinados por las firmas azules de Reynosa y Xicoténcatl, para tratar de dividir más el voto y que le alcance con su cada vez menor voto duro y el de la presión o miedo, como ocurrió en la última jornada local.

La facilidad con la que esta desbandada o «brincadera de trancas» de cuadros políticos y militancias se está dando y se intensificará durante todo el mes de enero, se debe a que no hay militancia ideológica en los partidos políticos mexicanos.

E incluso en sus dirigencias estatales y nacionales, pues son gobernados algunos por familias o  grupillos como si fuesen franquicias, en tanto que los más  representativos responden a los intereses de grupos económicos o políticos borrachos de poder.

El desplazamiento de los ideólogos en las jerarquías partidistas en México, allanó el camino para que fueran asaltadas por los arribistas, oportunistas y mercenarios de la política, para convertirla en su botín,  del que no se quieren desprender.

La perversión de la política que Tamaulipas tuvo en los últimos 20 años, incluida su alternancia, son la mejor evidencia.

Aún así, será una  elección interesante.

De pesos y contrapesos.

Aunque por esa contaminación y perversión de la política.

Lo que llegue a las urnas, se cocina desde enero, el mes del «deshuesadero» de candidatos y militancias.

A ver quién es más astuto.

¿Se podrá «madrugar» al «mañanero»?.

¿O el mañanero será capaz de desactivar las mañas?.