Columnas

«DESIGUALDAD Y MIGRACIÓN MUESTRAN SERIAS CONTRADICCIONES»

OPINION ECONOMICA

«DESIGUALDAD Y MIGRACIÓN MUESTRAN SERIAS CONTRADICCIONES»

Dr. Jorge A. Lera Mejía

Hablar de desigualdad social y económica, se ha vuelto tema de mucha actualidad a partir del presente siglo, en la segunda mitad del siglo XX, era más común abordar la temática de pobreza en forma genérica, pero no se le asociaba a la desigualdad, dado que, si bien la

pobreza patrimonial y laboral ya se presenta desde siempre, la brecha entre pobres y ricos, la cual no se hacía tan amplia, como a partir del siglo XXI se ha venido manifestando.

Esto significa que, en los estudios académicos sobre pobreza y desigualdad, cada vez es más preocupante que desde el arranque de este siglo «los pobres cada vez son más pobres» y «los ricos, más ricos».

Este fenómeno se le conoce hoy, como la generalización de la desigualdad y la pulverización del poder adquisitivo, que está desplazando a amplias masas de las clases medias hacia el grupo de los nuevos pobres.

La pobreza es una de las causas de migración más importante. La migración internacional es un símbolo poderoso de la desigualdad que existe en el mundo, en lo que se refiere a las formas de vida, oportunidades económicas y posibilidades de superación.

El fenómeno migratorio desde lo económico y las clases sociales, nos liga directamente a lo político, en una estructura de dominación sobre la sociedad y determinante en las decisiones de percepción de un grupo social establecido a un grupo de migrantes.

Cuando la migración es muy significativa, la pérdida de población puede mermar el potencial productivo de las comunidades de origen, ya que su salida, temporal o definitiva, genera escasez de fuerza de trabajo en ciertos sectores o industrias específicas y, por ende, tiende a desincentivar el crecimiento económico.

Entre los principales motivos están la búsqueda de oportunidades laborales, teniendo en cuenta la demanda de fuerza de trabajo poco calificada en los países desarrollados y el efecto de la globalización sobre el aumento de fuerza de trabajo que busca una mayor remuneración en los países desarrollados.

El aprendizaje por parte de los estudiantes migrantes puede verse obstaculizado por la discriminación, el racismo y la xenofobia. Existen diferentes tipos de violencia escolar originados en el color de la piel, la manera de hablar, el uso o no uso de modismos, y, en general, diversas costumbres sociales y culturales.

La migración es un problema social que se ha incrementado en los últimos años, siendo ocasionado por las condiciones socio-económicas la falta de oportunidades del trabajo críticas que llevan a la extrema pobreza y que hacen que los padres de familia salgan hacia otros países con la esperanza de buscar una nueva alternativa de vida.

La inseguridad alimentaria, la malnutrición y la necesidad de una vivienda adecuada se han convertido en las principales prioridades. Cada vez más personas refugiadas y migrantes se enfrentan a desalojos, además de no poder cubrir sus necesidades básicas.

La migración, por sí misma, representa importantes cambios en la dinámica de población ya sea de tipo demográfico, económico, social y familiar. Por lo tanto, son en las comunidades expulsoras de migrantes, donde se gestan profundos cambios tanto a nivel individual, familiar y colectivo.

EN SÍNTESIS, LA DESIGUALDAD Y LA MIGRACIÓN REFLEJAN SERIAS CONTRADICCIONES:

La migración es un reflejo altamente visible de las desigualdades, ya sea en términos salariales, oportunidades en los mercados laborales o estilos de vida. Muchos deciden migrar sobre la base de la noción de que es posible tener una mejor vida en otro lugar y que la migración puede reducir las disparidades que existen entre sus circunstancias actuales y las que podrían darse en lugar que comparativamente goza de una mayor afluencia.

Pero la capacidad para migrar no es pareja en todos lados tampoco. Hay características y recursos individuales que intervienen tales como la ciudadanía, los medios financieros, el acceso a servicio de internet, y las habilidades lingüísticas, factores que determinarán la capacidad de una persona para poder migrar o no.

Las desigualdades pueden asimismo surgir de la migración misma. Quienes migran pueden tener que enfrentar un acceso desigual al goce de derechos y recursos sociales, incluyendo el derecho a buscar protección en el caso de quienes escapan de conflictos, violencia y persecución.

Como con frecuencia hay también desigualdades persistentes para el desarrollo combinadas con patrones migratorios distintivos dentro de los países y comunidades, también habrá que considerar si la migración contribuye o equilibra la concentración de personas y recursos en ciertas áreas de un país o una región y de qué modo lo hace.

ESTRATEGIA DE LA OIM:

Las Naciones Unidas a través de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) PROPONE:

La Agenda 2030 contiene una referencia directa a la migración en su Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 10 – Reducción de Desigualdades.

Esto brinda la oportunidad de comprender mejor la relación entre la migración y la desigualdad a todo nivel. A través de su enfoque, la OIM adopta una lente de igualdad para poder comprender las circunstancias en las cuales la migración podría exacerbar las desigualdades y las barreras que podrían restringir el potencial que la migración tiene como herramienta para el abordaje de las desigualdades.

La OIM trabaja para poder cumplir con las dos Metas del Objetivo 10 que hacen referencia directa a la migración: Meta 10.7, sobre gobernanza de la migración y la Meta 10.C, sobre remesas.