¿Dónde quedó el dinero?

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Oscar Contreras Nava

¿Dónde quedó el dinero?

Nunca antes en la historia de la administración pública estatal se había tenido una crisis financiera de tal dimensión, que hubiera diferido el pago del sueldo de los burócratas, proveedores, prestadores de servicios y en especial, los aguinaldos o recortado las compensaciones de los funcionarios y trabajadores del gobierno de Tamaulipas.

Ni siquiera en los últimos 24 años que se tuvieron con los gobernadores priistas, cuya época ha sido clasificada como la más oscura que se ha tenido en el estado por los momentos de corrupción, impunidad, omisión e inseguridad, que la sociedad vivió en esos cuatro sexenios.

Sin embargo, estos mismos gobiernos se destacaron por tener un buen control presupuestal aunque en los dos últimos sexenios se tuvieron un sinfín de irregularidades financieras que son los que han provocado una serie de efectos que hasta ahora, al parecer, se padecen.

Pero bueno, se acusa a Manuel Cavazos Lerma por ser un acosador y de planear el Canal Intra-Costero que nunca se llevó a cabo pero se gastó un dineral en la realización del proyecto.

Así como de construir la carretera llamada «derrumbe nuevo» que luego al gobierno estatal le costó tres veces reconstruirla, pero eso sí, nunca su gobierno dejó de pagarles a los burócratas.

Tomas Yarrington Ruvalcaba hizo una destacada labor en el ejercicio presupuestal y hasta lo puso a la vanguardia al contratar el SAP para tener un mejor control presupuestario, pero su ambición lo llevó a establecer acuerdos con la delincuencia organizada y ahora paga por su atrevimiento.

Pero Yarrington nunca fue un mal administrador aunque al final el préstamo de 600 millones de pesos que solicitó de última hora siempre despertó sospechas porque nunca tuvo una explicación válida que despejaran las dudas sobre dónde y cómo se aplicó ese recurso.

Con Geño y Egidio empezaron los irregulares y el manejo en el presupuesto estatal tuvo un total descontrol financiero, porque Hernández Flores quito el SAP y se sabe que agarraban de una bolsa para meterla en otra y a veces, hasta los recursos públicos se lo llevaban a casa.

Es decir, el dinero de salud se iba a educación y de obras públicas paraba en seguridad pública y eso, provocaba un desorden en las finanzas, pero gracias la disciplina financiera que tenía, nunca pasó nada y cuando mucho, solo dejaban de pagarles a los proveedores por uno o dos meses.

Cabe señalar que Geño y Egidio abusaron a sus anchas del dinero del Pueblo, diría AMLO, pero a los servidores públicos estatales nunca les fallaron sus sueldos, compensaciones y aguinaldos lo cual se destaca porque en la época más oscura que se ha vivido en el estado, nunca se le dejó de pagar a la base trabajadora y aunque fueran aviadores.

Por ello, nadie se explica qué fue lo que pasó con “Los Vientos de Cambio” y no se sabe realmente lo que sucede con el manejo del presupuesto estatal por lo que han surgido una serie de rumores y especulaciones que afectan su imagen y el buen trabajo que se realiza.

Por ejemplo, se comenta que la titular de la secretaria de Finanzas, María de Lourdes Arteaga Reyna, no tiene carácter para aplicar el control presupuestal del gasto, por lo que esto ha provocado que los pagos se desplacen.

De igual manera, existe el rumor no tiene el control absoluto de los recursos y comparte la decisión de dónde aplicarlos con dos o tres personas lo cual le complica mantener una cierta disciplina financiera.

Así que esto la exculpa de tener una falta de responsabilidad aunque debería dar una explicación pública, porque lo que se manejó durante 2019 no es cualquier cosa y estaba destinado a cumplirse durante el año y por eso se diseña el presupuesto que aprueba el Congreso del estado.

También ha trascendido que es tal la crisis financiera por la que pasa GobTam que están pidiendo préstamos a los empresarios tamaulipecos y se sabe que de la zona conurbada, son 10 los hombres de empresa que lo han hecho confiando que les pagaran a finales de este mes de diciembre.

Otros comentarios nos dicen que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no le destinó dos mil 500 millones al gobierno estatal por aquello de que “somos el segundo estado que más aporta a la federación y merecemos un mejor presupuesto” lo cual molesto al Supremo de la 4T que ordenó suspender las transferencias a Tamaulipas hasta que a él se le antoje. ¿Será?

Pues quién sabe, lo único real es que GobTam no tiene dinero y no le pagará a nadie hasta el próximo año, pero antes de que vuelva a tener recursos debería dar una explicación pública para que los tamaulipecos sepan dónde quedó el dinero de 2019.

Y luego, poner orden en el manejo de los recursos, porque el gobierno de AMLO todo lo ve, lo supervisa, investiga y si encuentra alguna anomalía o irregularidad en el manejos de los recursos que envía al estado, es seguro que esto lo utilice para negociar políticamente una solución y tratar de quedarse con Tamaulipas y eso… pronto lo veremos.

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