Columnas

El arroz …de Claudia

Tribuna

Por Javier Terrazas

El arroz …de Claudia

“Este arroz ya se coció y parece que es el mío”, me dijo hace algunos lustros  en una entrevista Laura Alicia Garza Galindo, en alusión a la definición de la candidatura presidencial.

Y luego ya le andaba de preocupación, pues “su gallo” Manuel Camacho Solís,  (+) resultó desbancado por  “el bueno” Luis Donaldo Colosio Murrieta, asesinado en campaña.

Finalmente el ganón en esa contienda presidencial fue  Ernesto Zedillo Ponce de León, quien de coordinador de la campaña tricolor saltó a la candidatura, resultando triunfador al cosechar el voto del duelo popular por Colosio.

Hoy en la renovación de la dirigencia estatal del tricolor, no sé de quién sea “el arroz”, que se servirá el viernes en el Paradisse,  pues aunque parece cocinado por la dirigente nacional Claudia Ruiz Massieu, huele a sazón de la “finca de San Pedro Garza García”.

La fórmula propuesta y avalada por el CEN la integran la ex diputada federal por Nuevo Laredo Yahleel Abdalá Carmona y el Ex Secretario de Desarrollo Social, José Benitez Rodríguez.

Ambos arropados en sus mayores cargos políticos por el entonces gobernador de la entidad, Egidio Torre Cantú.

El fallo central del tricolor ( o falla),  se toma sin haber hecho una visita previa a Tamaulipas o al menos tener un diagnóstico realista de la situación de ese partido en la entidad por un Delegado que nunca se envió.

Solo se dieron una serie de entrevistas con algunos aspirantes a la dirigencia estatal,  allá en la capital del país.

Cabe precisar que se trata de una designación y no de una elección, por lo que la determinación no se presta al pataleo de los grupos, aunque si debió cabildearse para evitar posibles consecuencias.

Tamaulipas, de ser un bastión tricolor, fue perdiendo fuerza en forma paulatina. El PRI perdió en Tamaulipas primero las elecciones presidenciales del 2000, 2006, 2012 y 2018.

Igual le pasó en las senadurías, después en Diputaciones federales y alcaldías tuvo altibajos, hasta que en el 2016 fue la gubernatura.

Ahora está reducido a una tercera fuerza, detrás del PAN y de MORENA, de tal forma que requiere de una dirigencia sólida que armonice a grupos y regiones para su resurgimiento.

Tratar de capitalizar el desencanto albiazul y los yerros de un naciente gobierno federal que pinta para un desplome muy rápido.

Habrá que ver de que están hechos Abdalá y Benitez, porque a simple vista y por sus trayectorias no se les ven agallas para el tamaño del desafío que enfrentarán.

Parece previsible una mayor desbandada de militantes a las filas del morenismo e incluso al panismo.

Tiempo al tiempo.

Por lo pronto Sergio Guajardo Maldonado y Aída Zulema Flores Peña, que dejarán el viernes la presidencia y secretaría general, se sentirán liberados.