EL CANDIDATO DE LOS RICOS, EVALUADO POR LOS POBRES
CUADRANTE POLITICO
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
EL CANDIDATO DE LOS RICOS, EVALUADO POR LOS POBRES
Meade, es el candidato de las diez familias multimillonarias, dueñas de México. Pero en el 2018, este mismo hombre, se someterá a la prueba de las urnas electorales, donde decidirán las mayorías ciudadanas, agobiadas por la inseguridad y por la pobreza.
A primera vista, su postulación parecería un regalo navideño adelantado para Andrés Manuel López Obrador, pero este último, podría seguir cometiendo errores de cálculo, como sus recientes declaraciones de amnistía para la delincuencia organizada.
La verdad, no se quien le recomendó a AMLO dicha ligereza. Al menos en entidades como Tamaulipas, no creo que le genere muchos votos. El antecedente más inmediato de perdón político, es el aplicado por el gobierno de López Portillo a los grupos guerrilleros, mediante un decreto emitido en 1978. Pero no sé si sean equiparables, las categorías de la insurgencia política, a las de un mafioso. Obrador, los está poniendo en el mismo plano.
Pero, si AMLO está dando traspiés, en sus propuestas, Meade parece estar acorralado por su propia circunstancia, como beneficiario del dedazo peñista.
Es hora que, el ex Secretario de hacienda, no ha decidido deslindarse de los errores cometidos por el Presidente de la república, y su grupo de poder. Sus mensajes, emitidos hasta ahora, son de elogios para Enrique Peña Nieto.
Los halagos hacia el titular del Ejecutivo, llamándolo, “el salvador de los mexicanos”, podrían granjearle la confianza del primer círculo presidencial, pero la mayoría de los ciudadanos resentidos, no lo ven con buenos ojos. En este sentido, Meade se está mostrando como un burócrata agradecido con su jefe, pero se olvida que, es el candidato, y debe pensar como tal.
Ante la opinión pública del país, JAM aparece como el representante más genuino de una continuidad que, lejos de dar resultados en materia de progreso social, ha empeorado las condiciones de pobreza, desigualdad e inseguridad, en toda la república. Al final del sexenio peñista, los saldos de violencia, marginación e inestabilidad, serán los más elevados de las últimas décadas.
¿Cómo va a convencernos Meade, de que él, que ha ocupado los más importantes escritorios de la política económica y social, durante los últimos veinte años, va a ser diferente, y va a garantizarnos a los mexicanos, el cambio que anhelamos, en todos los órdenes?
Francamente, el escenario está en chino.
Durante más de veinte años, Meade, ha sido el aliado de la tecnocracia pudiente, y el sustento administrativo del Estado mexicano, dominado por diez familias multimillonarias. Ese es su identidad, su naturaleza.
Pero ahora, en calidad de candidato del PRI, su principal reto, es reinventarse y convencer a los electores, de que, encabezará un gobierno diferente. Viéndola de manera objetiva, lo que pretende Meade, es una inocentada, pero en fin, ya veremos si logra hacer el milagro.
LA LLEGADA DE MEADE, PROVOCARÁ CAMBIOS EN EL PRI
Con Meade, en la candidatura presidencial, el PRI de Egidio Torre Cantú, sale perdiendo.
Los priistas del CDE, vástagos políticos de Egidio, acudieron a la ciudad de México, para hacer turismo grillesco con los nuevos amos del escenario nacional, los más cercanos a Meade, ese era su propósito, pero nos dicen que, no los pelaron, y que ya hacia el final, por conmiseración, el abanderado tricolor, les concedió algunas fotos.
Meade está bien informado de las tropelías cometidas por el Checo y su banda en Tamaulipas, pero por ahora, sus prioridades son otras. Aunque ya llegará el momento, en que le ajustará cuentas al PRI de Egidio.
Incluso, ya se habla de que, proximamente habrá cambios en el comité Directivo estatal de este partido, en el estado. Previamente, sobrevendrán movimientos significativos en el CEN tricolor, donde se ha llegado a especular con la renuncia de Enrique Ochoa Reza, aunque hasta ahora, nada es seguro.
Se habla de que probablemente para la última semana de diciembre, puedan anunciarse, los reacomodos a nivel nacional, pues Meade va a necesitar de un equipo de todas sus confianzas, y es muy factible que, al menos en lo que se refiere al actual Presidente del CEN, le ceda su lugar a uno de mayor cercanía política.
El mejor perfilado para dicho cargo partidista, sería el actual Secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, pues cumple con el perfil de ser, de los más cercanos a Meade,pero además, con fama de eficiente y sin cola que le pisen.
Pero también se habla del ex gobernador del Estado de México, Eruviel Avila , o del mismo Osorio Chong, mismos que tienen el “colmillo” retorcido, y muy probablemente sean llamados para sacar adelante el proyecto que llevaría al PRI, a un segundo periodo de seis años en Los Pinos.
POSDATA.—El sexenio azul, ha guardado silencio, sobre el revés electoral,sufrido ante el INE.