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EL “EMPERADOR” CLAUDIO, DIRIGENTE REAL DEL PAN

CUADRANTE POLITICO

POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

EL “EMPERADOR” CLAUDIO, DIRIGENTE REAL DEL PAN

Durante los últimos cinco años, el PAN se ha desdibujado totalmente. Algunos de sus gobernadores, (los más prudentes) han optado por una saludable relación de mutuo respeto ante el poder presidencial. Otros como el texmex Cabeza de Vaca, han preferido la vía estridente del pleito y del escándalo.

Resulta obvio saber, cuál de esas dos actitudes ha dado mejores resultados. CV está prófugo en Texas. Los dos Mauricios de Querétaro y Yucatán concluirán con éxito sus respectivos sexenios.

Pero el quid del asunto, no es la naturaleza variopinta de los caudillos regionales azules. El grave problema por el que atraviesan, y que arrastra a su partido hacia una crisis que pareciera no tocar fondo, es la falta de un liderazgo unificador.

No lo tienen.

Markito Cortés el dirigente formal del PAN, es solo un gris administrador de los recursos de este partido.

No nació para liderar una organización como el blanquiazul, con una tradición de lucha ideológica y una militancia histórica donde sobresalen figurones como Carlos Castillo Peraza. El mismo fundador Manuel Gómez Morin, o el indomable sinaloense Manuel Clouthier, “Maquío”.

Abandonado al garete, como barco perdido en medio de la tempestad y de la ventisca, el PAN ha sido secuestrado por grupos políticos caracterizados por un pragmatismo rampante, y una ambición desmedida por los negocios multimillonarios.  Se les identifica por su vida excéntrica de magnates, alejados del pulso ciudadano.

Con semejantes lastres, el PAN se ha ido en picada. Y durante los años recientes, ha sido incapaz de articular una estrategia exitosa ante el fenómeno de masas, llamado Andrés Manuel López Obrador. El Presidente AMLO les ha hecho la faena. Y les ha cortado orejas, rabo y buen número de gubernaturas.

¿Qué es lo que ha provocado la crisis de liderazgo en el partido más emblemático de la derecha política en México?

Esta ausencia de liderazgo azul, ha sido ocupado por el ala más conservadora y reaccionaria de la oligarquía.

Su más fiel representante, Claudio Xavier González Guajardo, ex asesor del Presidente Carlos Salinas de Gortari. Fundador de la organización mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad. Aunque se le acusa de corrupción, opacidad, o sea todo lo contrario.

Esta organización, es el recipiente financiero de las donaciones que aportan los grupos empresariales anti AMLO, y que no se resignan a la pérdida de sus prerrogativas y privilegios, de los tiempos neoliberales.

Se trata de las rancias élites empresariales del país, (mismas que, según un reportaje de la revista Proceso, del 9 de noviembre del 2020), no reportan el total de sus ganancias al SAT. Evaden impuestos.

De esta cúpula del conservadurismo nació el proyecto anti 4T, denominado “Sí por México”.  ¿Algunos de sus gurús?  Héctor Aguilar Camín, Enrique Krause, Carlos Loret de Mola, entre otros.

La influencia y el control de “Sí Por México”, se ha hecho sentir en el actual proceso interno del llamado Frente Amplio Por México, al definir de manera unilateral la candidatura de Xóchitl Gálvez. Los tres partidos PAN, PRI y PRD fueron abiertamente desplazados.

La mano que mece la cuna de todos ellos, es Claudio X González.

Esta circunstancia ya empezó a permear hacia afuera del bloque tutti frutti, pues algunos de sus integrantes, han renunciado a Acción Nacional, denunciando que el proceso interno, es una farsa. El balconeo es lastimoso:  desde un inicio, la decisión de las cúpulas empresariales, se inclinan a favor de Xóchitl.

Así lo está haciendo saber este ocho de agosto, Jorge Luis Preciado,  uno de los aspirantes a la candidatura presidencial azul. Originario del estado de Colima, y con una larga militancia de 27 años en el PAN, el dos veces diputado federal, consejero nacional y  senador, así como candidato a la gubernatura, decidió dejar su partido.

Como bien se puede ver, el proceso interno del Frente Amplio por México, es un deplorable cochinero.

Un pacto en lo oscurito, al más puro estilo de la política “moderna” del salinismo, y de su operador empresarial Claudio X González.

¿Y con ese cargamento de vicios y de trapacerías, piensan convencer a la sociedad mexicana de que ya cambiaron?

¡Por favor!

POSDATA. —Trasciende que, ni Alito ni Markito desgastados dirigentes del PRI y del PAN, quieren a Xóchitl como candidata. Ellos ya tenían hecho su negocio. Pensaban entregar la candidatura por subasta. Por ahí se pensaba colar, cierto texano que ya se relamía como el mejor postor por el preciado trofeo de la sucesión.