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El presente 2024, será un año de renovación.

2024: Año de Renovación

Por: Javier Terrazas

El presente 2024, será un año de renovación.

Principalmente en el terreno de las instituciones para la gobernanza en México y Tamaulipas.

En particular en Tamaulipas, es estado de la esquina noreste de México, se trata de la elección más grande de la historia política.

Por vez primera se elegirán de manera conjunta casi todos los cargos de elección popular, excepto la gubernatura.

Es decir, presidente de la república, el relevo de Andrés Manuel López Obrador.

Senadores de la república, los relevos de Guadalupe Covarrubias Cervantes, José Ramón Gómez Leal (la fórmula de Morena) e Ismael García Cabeza de Vaca, de primera minoría (PAN).

Ocho Diputaciones Federales, los relevos de Ana Laura Huerta en Nuevo Laredo (PVEM); Olga Juliana Elizondo Guerra de Reynosa (PT) ; Juan González Lima, Río Bravo( PVEM); Eva Vigil Hernández, Matamoros (Morena); Oscar Almaraz Smer, Victoria (PAN); Vicente Verástegui Ostos, El Mante (PAN); Erasmo González Robledo, Madero (Morena); Rosa González Azcárraga, Tampico (PAN) y Claudia Hernández Sáenz, Reynosa (PT).

Con la aclaración de que se redujo de nueve a ocho las Diputaciones Federales de la entidad, debido a la redistritación en función de la población.

Las 22 Diputaciones Locales de Mayoría y 14 de representación proporcional del Congreso Local, de las fracciones de Morena que comanda Úrsula Salazar Mojica; del PAN, que capitaneó Luis René Cantú Galván, (ahora con licencia), la priista de Edgar Melhem Salinas; y la de Movimiento Ciudadano de Gustavo Cárdenas Gutiérrez.

Y las 43 alcaldías, de las cuales se despiden luego de dos periodos Mario López Hernández en Matamoros (Morena); Adrián Oseguera Kernion (Madero), Jesús Nader (Tampico).

En tanto que otros buscan la reelección y están en espera de la aceptación de sus candidaturas por los respectivos partidos, entre ellos Carmen Canturosas en Nuevo Laredo; Carlos Peña Ortiz, de Reynosa; Eduardo Gattas Báez, de Victoria; Armando Martínez, de Altamira.

De ese tamaño será la renovación de las instituciones en los tres niveles de gobierno en Tamaulipas el próximo 2 de junio.

Por tanto, los partidos políticos están inmersos en el proceso de selección de sus precandidatos, que deberán registrar allá por el mes de marzo ante las instancias federal y estatal electorales.

Se trata, por tanto, de un año de gran intensidad política.

Pero no solo en los órganos electorales y partidos políticos, encargados de la organización y de la presentación de sus abanderados.

Sino de la sociedad tamaulipeca, de la sociedad civil, quienes tendremos que estar atentos a la selección de los cuadros por cada partido, a la observación de las campañas y decidir con claridad por quienes sufragaremos.

Es el voto ciudadano el que define a los nuevos alcaldes, diputados locales, diputados federales, senadores y presidente de la república.

Así es que más que de los partidos y los candidatos, este es un año de los ciudadanos.

Hay que hacer valer el voto para elegir a los mejores representantes a los diversos cargos de elección popular.

No podemos permanecer ajenos o indiferentes, ya que se trata del futuro de los municipios, de los Congresos Local y Federal, así como del Poder Ejecutivo del país.

La historia la hacemos los ciudadanos, así que a valorar bien lo que ocurra en nuestro entorno este primer semestre del año.

Y sobre todo a participar con determinación el 2 de junio en las urnas y a partir de ahí con una actitud crítica y constructiva para que las instituciones respondan a los intereses de la sociedad y no de grupos o elites de poder.

Tamaulipas merece buenos gobiernos en todos los niveles.

En los 43 Ayuntamientos,

En las 22 Diputaciones de Mayoría y 14 plurinominales.

En las 8 Diputaciones Federales.

En las tres senadurías (dos de mayoría y una de primera minoría)

Y en la presidencia de la república.

De nuestra vocación democrática, participación diaria en el quehacer político y del ejercicio razonado del voto, dependerá el tipo de gobiernos que elijamos.

El verdadero cambio y transformación de nuestra entidad y regiones vendrán con la participación entusiasta de la comunidad para marcar dirección y compromiso de los gobiernos, no desde los partidos ni los grupos compactos de poder.

Por lo tanto, el 2024 debe ser el año de la renovación.

Y esta debe empezar por una nueva actitud ciudadana.

No hay que olvidar que los pueblos tienen los gobiernos que merecen.

De la actitud apática y participación rabona, limitada solo al día de las votaciones, vienen los gobiernos mediocres y malas administraciones caracterizadas por los pobres resultados para la comunidad y bolsillos abultados para los políticos.

De usted, de su familia, sus amigos, vecinos y cada uno de nosotros depende.

Por lo pronto, hay que empezar con una buena y gran actitud este 2024.

Y mi deseo de que sea pleno en salud, armonía, paz y bienestar con la venia de Dios y el trabajo personal que cada uno aportemos a la causa.

Feliz 2024.

Año de renovación.