Empecinados vendedores ambulantes en apoderarse de laguna El Carpintero
*Personal del ayuntamiento los retira y se vuelven a poner. Cuidan la hora en que no están vigilando los inspectores para invadir zonas turísticas prohibidas para instalarse
María de Jesús Cortez
El ayuntamiento porteño mantiene vigilancia permanente en la zona de la laguna del Carpintero para evitar que los vendedores ambulantes se aposten en esa zona turística, sin embargo, las autoridades reconocen que los informales son muy insistentes y apenas los retiran al día siguiente u horas después se vuelven a instalar.
José Vélez Cicero, jefe de Inspectores de vía pública en Tampico dijo en entrevista que el personal a su cargo trabaja en un horario de 3 de la tarde a 10 de la noche, todos los días, pero dejó en claro que no puede tener a su personal las 24 horas del día cuidando que los vendedores ambulantes no invadan.
«Los vendedores ambulantes se meten, no respetan, invaden la zona de tolerancia, en la entrada del puente peatonal, en todo eso. Tratamos de hacer lo mejor posible pero no puedo tener gente hasta las 12 o 1 de la mañana, mientras haya turismo ellos se siguen metiendo y saben los horarios de mi gente llegan a las 3 se van a las 10 de la noche», indicó.
El funcionario local dijo que el horario en que vigilan es muy extendido y que en ese lapso de tiempo si detectan alguno se les dice que están en zona prohibida y los retiran pero señaló que al día siguiente regresan.
«No es gente que obedece, se vuelven a poner, todos los días se les dice a los mismos que se retiren o cuando menos se pongan entre los carros estacionados para que mantengan malecón y zona turística nueva limpia pero es un pelear con ellos», recalcó.
El entrevistado dijo que en cuanto a decomiso de mercancía han hecho muy pocos pues tampoco quieren afectarlos.
«Es su modo de vida, es muy difícil y como venden comida les haríamos un gran daño si nos lo llevamos porque se echa a perder», enfatizó Vélez.
Lo que sí comentó el funcionario es que si el ambulante reinciden una, dos, tres veces cuatro ya ven la manera de actuar. «A veces abusan y necesitamos meter mano dura, se les pide una dos y tres veces que se retiremn a la cuarta se les multa y les retiramos el producto», finalizó.
