Columnas

Falta de nuevos cuadros

FACTOR ENTRE DOS

Por: José Efraín Caballero Sevilla

Falta de nuevos cuadros

La falta de visión política a mediano y largo plazo, da como resultado la escasa inclusión de nuevos cuadros que conformen una nueva estructura, dentro de los organismos políticos en las diversas opciones partidarias.

Un gatopardismo, en administraciones políticas, donde todo cambia, pero las cosas se vislumbran igual; resulta en falta de opciones para el electorado y llevando a los partidos a la necesidad de adquirir, al mismo estilo de los clubes de futbol, figuras política que vengan a reforzar sus plantillas.

Este fenómeno se ha exhibido, en las pasadas elecciones federales, donde José Antonio Meade, representó a las siglas del Priismo en la candidatura presidencial sin tener la militancia, teniendo como consecuencia una escasa convocatoria hacia el electorado tricolor, que no terminó de sentirse identificado con el camaleónico personaje.

Este éxodo de políticos, esta de manera más extendida en Morena, donde debido al alto nivel de aceptación que está gozando en amplios sectores electorales, muchos han cambiado de camiseta y optan por ponerse la guinda, pero también se ha dado en las diversas instituciones partidistas.

La diferencia en su formación partidaria, ha dado como consecuencia en algunos casos, la falta de compromiso en los cargos representativos; han sentido que se sacaron la lotería con la designación de sus candidaturas así como el arribo a la administración pública en sus diversas áreas.

Cabe señalar que existen sus honrosas excepciones y que han llevado con capacidad y rectitud sus designaciones.

El caso de un Jaime Bonilla Valdez, hoy gobernador de Baja California por Morena, siendo de extracción Perredista, que en un albazo contrario a los lineamientos de su partido, se otorgó un periodo extraordinario de gobierno pasando de los 2 años para los que fue electo, a 5 años de mandato, pese a no contar con el visto bueno partidista, y dejando mal a esa institución política.

Y así como ese ejemplo, se han dado otros casos de oportunismo político, cabría recordar igualmente a quien a una semana de haber renunciado al Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Senador Juan Zepeda se cambió de camiseta, y se puso la naranja como militante de Movimiento Ciudadano (MC) debiéndole su carrera política al partido del sol azteca, que sin rubor alguno abandonó al pretender llevar más lejos su carrera política.

El tema, hace ver la necesidad de invertir en los nuevos cuadros partidistas, que privilegien al militante con una formación y a la postre con una candidatura representativa, que premie la permanencia mediante una inclusión dentro de las competencias electorales.

Se debe de ver como una oportunidad de servicio la función pública, no como una oportunidad de negocio, lo que conlleva a la falta de propuestas y escasa cercanía con la gente.

El desenvolvimiento de los actores políticos está a la vista de su elector, siendo este evaluado; formulas que no han rendido buenas cuentas según mencionan los ciudadanos, como el caso del Alcalde Victorense Xicoténcatl González, que según encuestas nacionales, lo colocan en un bajísimo nivel de aceptación, y pareciera no identificarse con el partido que lo postuló al no ser militante del mismo.

Amigo lector tenga un excelente día, nos leemos la próxima.

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