Columnas

La Basura Victorense…

El tema nada tiene que ver con la política que está de moda en vísperas de la definición de candidaturas a la alcaldía y diputaciones locales.

Tampoco con la publicidad de las campañas internas o Inter campañas que debe ser retirada por aspirantes y partidos este 12 de marzo parra no ser sancionados por el IETAM.

Se trata de la basura ordinaria que desechamos los victorenses y la forma en cómo y donde lo hacemos.

La ciudad, es la casa de todos. Y por tanto, todos deberíamos contribuir a preservarla limpia.

Sin embargo, somos poco colaboradores en los asuntos de la colectividad.

Ante la falta de una cultura de la limpieza de los público, la mayor parte de los ciudadanos tira por doquier la basura.

Los principales artículos que desechamos son los siguientes:

Botellas de plástico de refrescos, agua, jugos.

Bolsas de frituras de diversas marcas.

Envases de cartón de jugos, néctares.

Platos y vasos desechables.

Servilletas o papel higiénico.

Papeles de tiquetes de tiendas.

Bolsas de plástico diversas.

Colillas de cigarros o cajetillas vacías.

Cajas de chiclees vacías.

Envolturas de dulces, chocolates.

Cajas o plásticos de medicinas.

Tenedores y cucharas de plástico.

Pequeños frascos de vidrio.

Cartones de pizzas o hamburguesas.

Latas o botellas de cerveza.

Cubrebocas.

Sobrantes de comida rápida.

Cajas de cartón.

Entre otros, son artículos que en la vía pública — calle o banquetas– tiran los transeúntes frente a mi casa muy cerca de la Plaza de los Héroes en el centro de Ciudad Victoria, en frente de mi oficina, cercana a la avenida Carrera Torres y en grandes cantidades en el 7 y 8 Hidalgo muy cerca del Mercado Argüelles, a donde voy a comer casi a diario.

Procuro predicar con el ejemplo, es decir, no tirar basura en la vía pública y limpiar banquetas y parte de la calle, con la idea de que los vecinos y peatones vean para evitar el tiradero de todo tipo de artículos de desecho.

Lamentablemente sin la respuesta esperada e incluso reacciones adversas.

Hay una idea errática de que es tarea del personal de barrido manual del Ayuntamiento y hacen referencia “para eso les pagan”.

No se en que momento se perdió en gran parte de la comunidad la cultura de contribuir a la Ciudad Limpia y Ciudad Amable a que siempre convocaba el locutor de la ORT Carlos Adrián Avilés (+) hace ya varias décadas en el programa Alegría Matinal.

Tanto repetir esa frase en la radio todos los días se quedaba en el subconsciente de los victorenses, de tal forma que había otra actitud.

Hace unos días, caminando por la calle Hidalgo del centro de Victoria, desde la Plaza de los Héroes (calle 22) , hasta la plaza Hidalgo (calle 8), platiqué con algunos empleados municipales dele área de Barrido Manual.

José, Luz, Perla, María y Santos, coinciden en que los artículos arriba citados son los que más les toca recoger de la calle y banquetas.

Con sus desgastadas escobas y recogedores, llenan los viejos tambos de plástico montados en añejos carritos con llantas muy vencidas por el uso, siguen sus labores ordinarias que comprenden desde la calle 22 a la calle 5.

Y se topan con todo tipo de personas. Unos cuantos que se acercan a dejar la basura que llevan en mano a los depósitos, en tanto que los más, los tiran al suelo para que ellas y él los levanten.

Citan que hay vecinas que salen a pedirles que les barran las banquetas “muy bien”, cuando esas áreas son labor de los vecinos.

Aceptan que su función es importante, pero indican que les gustaría mayor colaboración de las personas.

Pues están convencidas, al igual que yo, la Ciudad, es la casa de todos. Y por tanto a todos corresponde su cuidado y limpieza.

El pasado fin de semana en la televisión abierta, repitieron la película “El Barrendero” con el inigualable actor cómico Mario Moreno “Cantinflas”.

Y en ella citó y repitió una frase valiosa, que era muy común escucharla de mi padre de profesión maestro: “La Ciudad Más Limpia, no es la que más se barre, sino la que menos se ensucia”.

Una pena que los victorenses hayamos abandonado la buena costumbre de no ensuciar la ciudad y contribuir a su cuidado.

Independientemente de quién sea el alcalde, o de qué partido, nuestra ciudad puede ser limpia, si todos dejamos de ser “cochinitos”, retomando los buenos hábitos.

Una sugerencia para la autoridad municipal en turno. Obligar a las tiendas de conveniencia como los OXXOS,  minisúper, supertiendas a colocar depósitos para basura en sus inmediaciones y poner letreros que fomenten la cultura de la limpieza en su interior.

E igualmente con slogans en los tambos y depósitos del barrido manual, llamar a la población a preservar la limpieza pública.

La contaminación por basura, es nociva para la salud, para el medio ambiente y provoca daños en drenaje sanitario y pluvial.

Por el bien de Victoria y de tu familia, contribuye al cuidado de la Ciudad, la casa de todos.