Columnas

La muerte de la democracia

David Ed Castellanos Terán

@dect1608

La muerte de la democracia

El comienzo del pseudo cambio transformador que estamos viviendo en México, tuvo su inicio en los ataques a las ideas que han regido las decisiones públicas de manera global. Se atacó incluso a una casa de estudios culpándola de engendrar “neoporfiristas al servicio del poder”.

Esta otra absurda guerra inició con un pronunciamiento del entonces presidente electo, cuando convocó una consulta popular para diferentes proyectos de infraestructura, entre ellos el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Anunciaba por medio de un video en redes sociales la cancelación del proyecto de infraestructura más importante del sexenio de Enrique Peña Nieto; lo curioso es que en este video se leía el título del libro de  Felipe González (el expresidente español), Gerson Damiani y José Fernández: ¿Quién manda aquí? La crisis global de la democracia representativa.

Aún recuerdo cuando cursé la primaria en nivel básico escolar, nos decían que la democracia era el poder del pueblo, discurso que ha encarnado el presidente Andrés Manuel. La democracia va más allá de esta definición romántica con la que nos adoctrinaron, la democracia consiste también en los tres poderes de la unión que nos enseñaron en nuestras clases de civismo en cuarto año: el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial.

El Poder Ejecutivo está representado por el presidente de México; el Legislativo por la cámara de senadores y la cámara de diputados, ambas presididas por el partido del presidente; el Poder Judicial por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con once ministros, dos de éstos ya fueron retirados de sus cargos la semana pasada, uno renunció y al otro lo renunciaron por investigación. Es decir, estamos bajo una estrategia política que nos lleva a lo que se podríamos llamar una dictadura técnica, donde el Poder Legislativo y Judicial están secuestrados por el titular del Ejecutivo.

Bajo este contexto político, es como el compadre del presidente de México, Jaime Bonilla, pretende extender a cinco años su mandato en Baja California, cuando en realidad lo eligieron para 24 meses exclusivamente. Su cantaleta: se va a hacer lo que los ciudadanos quieran; pareciera que hace eco en nuestro subconsciente y pretende colocarlo como un gran demócrata cuando en realidad pinta para ser ese otro político que viola la Constitución e insulta a la gente pensante de este país. Nada nuevo en Morena, hoy entiendo porque ningún adulto entendía a aquellos chavales que a sus 18 años decidieran darle su primer voto a Enrique Peña Nieto.

Este sistema al que llamaron la dictadura perfecta, es tan grotesco, al punto de provocar asco. Ya algunos dicen que no son iguales, pero parece que son aún peores.

Tendrá que ser  la golpeada Suprema Corte de Justicia, esa a la que han deslegitimado desde el poder atacándola con los sueldos de los ministros, quien tenga la última palabra en este enredo de Baja California. Pero eso sí, lo que queda claro es que ya están planeando el funeral de la democracia.

Ya entrados en temas de democracia, debo felicitar a Alma Laura Amparán Cruz, única edil que hizo público su informe de gobierno en la Zona Sur de Tamaulipas, a diferencia del opaco de su vecino Adrián Oseguera y su compañero de partido Chucho Nader. La alcaldesa impone agenda en tema de rendición de cuentas y transparencia.

davidcastellanost@hotmail.com

@dect1608