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Las peores lacras de Victoria

Opinión pública

Las peores lacras de Victoria

Por Felipe Martínez Chávez

Cd. Victoria, Tamaulipas.- El turno para los tamaulipecos es el 29 de diciembre en el deportivo Reynosa, en Azcapotzalco. Aunque solos, por cuestión del virus, por lo menos tendrán que viajar a  la gran ciudad.

Morena emitió la convocatoria para postular candidatos a diputados federales de mayoría y plurinominales ¿cuántos ciudadanos van a responder? Esperan miles.

Si hay más de un “suspirante” por distrito –lo que es imposible-, se someterán a encuestas abiertas como es el estilo de la casa.

Para no hacerse “bolas” en la selección, no habrá más de cuatro precandidatos por distrito. Los irán discriminando según evaluación de sus cualidades.

El juego en grande se dará con las plurinominales. Las puertas están abiertas para el que quiera, sean militantes o no. El 30 por ciento de los espacios serán ocupados por externos.

Según la convocatoria –si no se respeta es otra cosa- la lista de “agraciados” saldrá por sorteo, o “volado” entre los militantes (hablando de pluris desde luego).

Hay algo que seguro incomodará a quienes forman parte del padrón morenista: Los externos tienen más seguridad de alcanzar el sueño. Serán intercalados en cada tercio, trátese de mujeres o varones.

Pronto difundirán qué  distritos de Tamaulipas están reservados para las damitas, en lo cual no hay mucho pierde pues es casi seguro que las actuales jugarán por la reelección.

Además, como Morena va en coalición con el Verde Ecologista y Del Trabajo, estos reclaman posiciones aunque solo sirvan para que sus líderes sigan parasitando en el presupuesto.

Hablando con la verdad, los militantes tendrán pocas oportunidades de ocupar los espacios. En las pluris, de “cajón”, también deben incluir a indígenas.

Para los paisanos el registro rumbo a las pluris será el seis de enero, Día de Reyes, en el mismo lugar de la gran capital y hora, de ocho de la mañana a seis de la tarde, a lo cual se espera que cientos lleguen en tropel con sus papeles bajo el brazo.

Basta recordar que, en la primea semana de diciembre, se registraron 150 aspirantes a ocho gubernaturas que se renovarán el seis de junio.

A principios de septiembre, cuando se abrió la convocatoria para designar presidente y secretario general del CEN morenista, la lista de aspirantes ascendió a 70. Llegaron en manada.

Tema aparte, el PAN y su coaligado PRD van por la “cabeza” de José Ramón Gómez Leal, embajador de AMLO en Tamaulipas. Lo quieren sacar de la jugada.

Ya lo perdonó el IETAM en las presunciones de exhibirse con fines electorales al lado del Presidente López Obrador, durante la inauguración del parque de beisbol de la colonia Francisco Villa, en Nuevo Laredo, el 25 de octubre del presente.

Los azules apelaron ante el TRIELTAM –integrado por simpatizantes panistas-, y es ahí donde lo quieren “arrejuntar” por propaganda personalizada y uso de recursos públicos al repartir gorras, chalecos y lonas con sus iniciales de “JR”.

Como única “prueba” refieren un desconocido portal de noticias de aquella frontera.

El delegado de los Programas Sociales les contestó que, al contrario, quienes utilizaron dichos artículos fueron a pedir su destitución y no a apoyarlo (como en efecto sucedió).

Aparte, cuando está por finalizar el 2020 vale recordar que, hace diez años, el hasta hace poco peor alcalde de la capital, Arturo Diez Gutiérrez Navarro, solicitó un préstamo bancario por 50 millones de pesos que utilizó para tapar “hoyos” de su frustrada aspiración a la gubernatura.

Pues bien, el ayuntamiento capitalino, ahora en manos de Pilar Gómez Leal, acaba de pagar el último quinto de ese compromiso con banco Santander Serfín.

Una evaluación final dice que el pueblo victorense –presupuesto destinado al municipio- pagó entre capital e intereses una suma que ronda los 115 millones  de pesos. Siempre sale más caro el caldo que las albóndigas, pero es el dato que ocultan los políticos al pedir prestado.

Díez Gutiérrez y Xicoténcatl González Uresti, son las peores lacras que han pasado por la presidencia de la antigua Villa de Aguayo, y desafortunadamente ninguno ha pisado el bote.

Dicen que los victorenses nos demos por bien servidos que el tal Xico Uresti, no endeudó a la ciudad como pretendía hacerlo con la privatización de los servicios de alumbrado, agua potable y limpieza.

De Don Arturo hay otro “chistecito” que seguiremos arrastrando por más de tres años: Los parquímetros.

El contrato fue firmado el ocho de febrero del 2009, a un plazo de 15 años, con el aval de los síndicos Luis Enrique Arreola Vidal y Jesús Avila Hinojosa. Por la empresa Víctor Manuel Negrete Villalobos.

En 2018, en un arranque de locura, González se echó el compromiso de liberar a los automovilistas de ese problema. Hasta ordenó retirar los aparatos de la calle Hidalgo, pero el tiro le salió por la culata: Se echó encima al concesionario, los comerciantes y hasta a los usuarios.

Que pase usted una Feliz Navidad.