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Paraderos Turísticos

Tribuna

Por Javier Terrazas

Paraderos Turísticos

Tocaré el tema cuantas veces sea necesario hasta que Tamaulipas tenga esa necesaria infraestructura para el cabal aprovechamiento de su principal fortaleza, el tránsito carretero.

Y es que ésta entidad, asentada en la esquina dorada del noreste de México, tiene 371 kilómetros de frontera con Texas, Estados Unidos.

Cuenta en esa franja con 10 municipios, Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros, en los que habitan el 52% de los tamaulipecos.

En ellos, estratégicamente, existen 17 puentes internacionales, por lo que pasa cerca del 40 por ciento del comercio internacional entre México y Estados Unidos.

Tan solo por el puente 3 de Nuevo Laredo, cruza poco más del 30 por ciento de las importaciones y exportaciones.

Además,  el estado de Tamaulipas tiene 430  kilómetros de litoral con el Golfo de México, con siete municipio en esa región: Matamoros, San Fernando, Soto la Marina, Aldama, Altamira, Madero y Tampico.

A lo largo tiene cuatro puertos Marítimos en Matamoros ( proceso de construcción y consolidación como puerto petrolero), Soto la Marina, Altamira y Tampico.

El caso de Altamira, es uno de los más importantes a nivel nacional en materia de movimiento de carga, ubicándose ya entre los 5 primeros y con gran potencial para crecimiento.

Estos 17 puentes internacionales y cuatro puertos marítimos, conectan vía carreteras con polos de desarrollo industrial como Monterrey, Saltillo,  San Luis Potosí, Querétaro, Estado de México, Guanajuato, Ciudad de México, Aguascalientes y Torreón, entre otros.

Son a la vez sus puertos de Matamoros y Altamira, lo puntos de conexión con los puertos del Pacífico Mazatlán y Nayarit  enlazando a esa región con el Este de los Estados Unidos o con Europa.

Por lo tanto, las carreteras de Tamaulipas son una de sus principales fortalezas,  cuyo tráfico dinámico debe aprovecharse más para la captación de recursos a través de la oferta de servicios turísticos y comerciales.

Para ello, hay que generar la infraestructura básica complementaria con la finalidad de que los miles y miles de usuarios paren en la red carretera tamaulipeca a proveerse de servicios.

Si tuviésemos una red de paraderos turísticos ubicados en forma estratégica en las carreteras San Luis Potosí-Victoria Matamoros, en los puntos límites de estado SLP-Tamaulipas, Tula, Jaumave, Victoria, Padilla, Jiménez, San Fernando y  Matamoros, serían centros de captación de recursos.

En éstos puntos deben ofertarse servicios de gasolinería, vulcanizadora, taller,  restaurantes de comidas regionales., orientación turística, farmacia, baños, tiendas de conveniencia con productos regionales, mini-museos regionales.

De la misma forma,  en la carretera Monterrey-Victoria-Tampico, deben erigirse éstos paraderos turísticos en los límites de Estado Tamaulipas-Nuevo León, (Magueyes), Hidalgo (Tomaseño y Santa Engracia)  Victoria (conexión carretera SLM-Tampico) González  (Estación Manuel) y Altamira.

También en la carretera Victoria-Ciudad Mante-Valles, en los puntos Llera-Guayalejo;  El Limón,  Gómez Farías y  Ciudad Mante.

A las carreteras debe sacarse una muestra del referente histórico, atractivos turísticos, tradiciones, arte culinario, entre otros, para vincular a sus pueblos medianos y pequeños con el dinamismo del tráfico carretero, para propiciar el turismo por éstos sitios.

Tamaulipas tiene innumerables sitios turísticos y atractivos, no solo son las playas Miramar en Madero, Tesoro en Altamira; Barra del Tordo en Aldama, La Pesca en Soto la Marina; Carbonera en San Fernando y Bgdad en Matamoros.

Estás sus ríos entre ellos San Fernando, Purificación, Corona, Soto la Marina, Guayalejo, Tamesí y Pánuco; o sus presas  Falcón; Marte R Gómez; Pedro José Méndez; Vicente Guerrero, Emilio Portes Gil, Ramiro Caballero.

O sus zonas de turismo ecológico, montaña, senderismo, pueblos mágicos, reserva ecológica, avistamiento de aves, pueblos mágicos y sitios históricos o religiosos.

El día que un gobernante conozca realmente y valore a Tamaulipas para conectar sus fortalezas locales y regionales con su columna vertebral de carreteras, creará las condiciones para potenciar el turismo y erigirlo en un bastión de desarrollo económico de las diversas regiones de la entidad.

Tamaulipas tiene una gran diversidad, es frontera, litoral, huasteca, altiplano, montaña, lagunas, ríos, presas, reserva ecológica, vestigios prehispánicos,  sitios religiosos, historia, cultura,  sol y arena.

Pero hay que conocerlo, quererlo, valorarlo, proyectarlo y desarrollarlo.

Vincularlo que el gran tráfico carretero es la clave.

Los proyectos están elaborados en su fase conceptual y disponibles para que los valoren alcaldes y Secretarios del Gabinete Estatal o Federal.

Tamaulipas debe dejar de ser el rincón olvidado de la federación en muchos rubros y pasar a ser la esquina dorada.

A la plataforma logística que representan los puentes internacionales fronterizos y puertos marítimos, así como su potencial energético en gas, hidrocarburos y energías renovables, debe añadirse el turismo de manera integral, con todos sus segmentos y regiones.

Las pinceladas que se dan con una visión queretana combinada con intereses reynosenses, no son lo único ni lo mejor.

Padilla no es solo La Lobina y la presa Vicente Guerrero, debe verse de manera integral, es un pueblo que renació de entre las aguas de la presa,  tiene gran historia, fue capital, cuna del Poder Legislativo,  punto de fusilamiento de Iturbide, es zona naranjera, hortícola y ganadera.

Tiempo de desarrollar de manera integral las regiones de la entidad  y rescatar a sus pueblos, antes de que éstos se vacíen y mueran.

Tiempo de una verdadera política, la que vela por el desarrollo integral de las zonas económicas, más allá del mercado del voto.