Pésimo transporte público.

TRIBUNA

Pésimo transporte público.

Por: Javier Terrazas

El transporte de los habitantes de una comunidad por motivos laborales, escolares, comerciales, sociales o paseo, es una necesidad ordinaria.

Aquellas ciudades o comunidades que disponen de un transporte público digno, eficiente, de buena conectividad y amplios horarios, reducen en forma significativa el uso de vehículos particulares.

Desgraciadamente, en el sistema de ciudades medias de Tamaulipas el transporte público es de calidad regular, baja o mala. Por tanto, el uso de unidades motrices particulares es elevado.

De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en Tamaulipas en el 2021 había registrados un millón 275 mil 061 unidades motrices en su parque vehicular.

No se especifica cuantas de ellas son de uso particular, transporte público o transporte de carga.

Pero para darnos una idea, a nivel nacional en el año 2021, de 48 millones 357 mil 927 unidades motrices el parque vehicular un 74.38% eran de uso particular, el 23..65% de transporte de carga y apenas el1.96% de transporte de pasajeros

En el caso de Tamaulipas, si aplicamos esa misma proporción y tomamos en cuenta que existían en el padrón de 2021 un millón 275 mil 061 unidades, 948 mil 390 serían particulares, mientras que 301 mil 551 de carga y apenas 24 mil 991 de transporte público.

Si consideramos que en la entidad en el censo de población del año 2020 (INEGI) la cifra de habitantes era de 3 millones 527 mil 325 y el padrón vehicular era del orden de un millón 275 mil 061 unidades motrices, habría un vehículo por 2.76 habitantes, es decir, casi un auto por cada tres personas.

Sin embargo, hay un segmento de la población menor de edad que no maneja unidades motrices, los de 0 a 18 años, que se estiman en 591 mil (de 0 a 19 años según el INEGI).

Si quitamos a este grupo y dejamos solo a quienes, si tienen posibilidades de conducir una unidad motriz, el comparativo de unidades motrices por persona, se reduce a una unidad por cada 2.3 habitantes.

También hay que valorar que no todas las unidades motrices están registradas o censadas, ya que no se incorporan las irregulares o «chocolates», de las que en Tamaulipas por ser un estado fronterizo circulan demasiadas

Tan solo en el proceso de regularización vigente, que cerraba el 31 de marzo y se amplió al 30 de junio, se han legalizado 196 mil 399 unidades. Y podrían ascender a las 500 mil.

Con todo ese tipo de vehículos irregulares, bien podríamos llegar a la conclusión de que en Tamaulipas hay una unidad motriz por cada dos personas.

Las deficiencias severas en el sistema de transporte público, convierten en una necesidad básica la unidad motriz para la movilidad urbana.

Esta demanda social insatisfecha, es una de las urgencias de los nuevos tiempos y nuevos gobiernos municipales, estatal y federal.

El amortiguamiento de las necesidades de transporte viene también aparejado con la planeación urbana.

El crecimiento de las nuevas zonas de las ciudades debe contemplar escuelas, parques, iglesias, centros comerciales, plazas, estacionamientos, áreas deportivas entre otras, para que sus habitantes se trasladen lo menos posible a otras zonas.

Igualmente debe contar con vías rápidas de transporte público hacia el centro de la ciudad, Universidades, hospitales, museos, etc. para reducir el uso de los vehículos particulares.

Ciudad Victoria, a pesar de ser la capital del estado y la cuarta ciudad en número de habitantes en la entidad, después de Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, tiene una muy mala calidad de transporte público.

Unidades muy añejas y en deplorables condiciones la mayoría de ellas. Rutas mal diseñadas, pues hay quienes paras ir a su trabajo o escuela deben abordar dos o hasta tres microbuses.

Si bien es cierto que la regularización de autos «chocolates» y la proliferación de motocicletas han contribuido a solucionar en parte las necesidades de transporte en Victoria y las ciudades tamaulipecas, no es la mejor alternativa.

Con esas acciones, se eleva el consumo de combustibles fósiles, pero también la contaminación por emisiones de las unidades motrices, se aumentan gastos por mantenimiento y lo más grave los accidentes con muertes, discapacitados permanentes o discapacidades parciales.

Por ejemplo, el pasado fin de semana un vehículo «chocolate» conducido en sentido contrario a las 6 de la mañana por la Avenida Carrera Torres se estrelló contra el monumento a «Pedro José Méndez». La unidad fu abandonada y las dos mujeres que lo tripulaban escaparon, afortunadamente ilesas

La mañana de éste lunes, a un costado de las oficinas de Rectoría de la UAT un auto embistió a un motociclista.

A las 9 de la mañana me estacioné en la avenida Hidalgo entre las calles 7 y 8 en plano centro de la ciudad.  Al momento de querer salir del estacionamiento de paga (Parquímetros) tuve que buscar a uno de los dos motociclistas que había prácticamente cercado mi camioneta uno atrás y otro adelante, obvio ellos sin poner monedas al parquímetro.

Ciudad Victoria, como la mayor parte de las ciudades tamaulipecas requiere de una reingeniería vial. De la modernización de sus calles y avenidas con base a las normas locales, estatales y federales de movilidad urbana.

Donde la prioridad debe ser el peatón, el transporte público, el transporte de bicicleta, de motocicleta y al final el de unidades motrices particulares.

Necesitamos dejar atrás las décadas de rezago que arrastramos en materia de movilidad urbana y transporte público.

El nuevo gobierno de Américo Villarreal Anaya, así como los alcaldes de las principales ciudades Carlos Peña Ortiz, de Reynosa;  Mario Alberto López Hernández, de Matamoros; Carmen Lilia Canturosas Villarreal, de Nuevo Laredo; Eduardo Gattás Báez, de Victoria;  Jesús Nader, de Tampico, Armando Martínez, de Altamira; y Adrián Oseguera, de Madero, entre otros, tienen la palabra.

La urgencia es de avanzar en la modernización de vialidades con los nuevos criterios de movilidad urbana, así como en la deschatarrización del transporte público ordinario (microbuses) e incursionar en los otros modelos que privilegian al usuario, su seguridad, su economía y su bienestar.

Este renglón debe incluirse entre los prioritarios de la administración estatal.

En Ciudad Victoria, desde los cambios que se introdujeron en materia de transporte público en los gobiernos del Dr. Emilio Martínez Manautou y de Américo Villarreal Guerra, no se han visto cambios sustanciales.

A ver si el hecho de que gobierna otro Doctor a Tamaulipas y que se llama Américo, se le da el salto cualitativo al transporte público.

Habrá que trabajar muy duro en coordinación con los Gobiernos Municipales el Secretario General de Gobierno Héctor Joel Villegas González, de quien depende la Subsecretaría de Transporte, así como la Secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Karina Saldívar Lartigue, entre otros.

Hay que pasar de los slogans a los hechos.

Transformar a Tamaulipas. Hacerlo en todos los sentidos.

Victoria te quiero más. Empezando por recoger la basura…