Plan “C”: Sepultar al cabecismo
Opinión pública
Plan “C”: Sepultar al cabecismo
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas. – El tiempo de cobrar facturas empezó antes de lo esperado. El plan “C” de la 4T con Geño Hernández senador -fórmula con Maki Ortiz- para descarrilar y sepultar para siempre el cabecismo, está en marcha.
Son muchas las víctimas, agraviados, perseguidos y hasta ninguneados que hoy se quitan la bota del pescuezo y, después de seis años, desoyen la “línea” de quien quiere seguir expoliándolos.
El fin de semana dos centenares de “amigos de corazón” de Geño, priístas la mayor parte, organizaron inusual encuentro con el ex Gobernador para darle su respaldo, haciendo un lado la fórmula de la coalición Imelda Sanmiguel-Arturo Núñez que estaban obligados a apoyar.
No se van del PRI. Le ponen las cruces a los Cabeza, van contra su proyecto de candidaturas. En venganza anticipada los quieren hacer perder.
Hubo de todo, como en botica, desde el ex candidato al gobierno, Baltazar Hinojosa Ochoa; ex aspirante a lo mismo, Marco Bernal Gutiérrez, ex diputados federales, locales, alcaldes y funcionarios del pasado, ex presidentes del CDE priísta, líderes de sectores y sin pasar por alto traidores que se treparon al equipo cabezón ¿como cuáles? para cobrar y cobrar bien.
No es fácil reunir a exlegisladores de toda la geografía estatal: Aurelio Walle Gallardo, Humberto Martínez de la Cruz (federal), Jaime Seguy Cadena, Jesús Villanueva Perales, Carlos Montiel Saeb, Carlos Valenzuela Valdez, Eugenio Benavides Benavides, Narciso Villaseñor Villafuerte, Omar Elizondo, Reynaldo Garza Elizondo, Rigoberto Rodríguez Rangel, Salvador Treviño Garza, Doña Lupita Flores Valdez.
No podían faltar diputados que llegaron con la bandera del PAN, Gelasio Márquez Segura, -dos veces- y María Guadalupe Soto. En total 18 ex federales y locales.
La clase política del PRI en apoyo al Plan “C” para no dejarle un solo espacio a los García, ni la senaduría de consolación de la que ya se sentían dueños.
Se reunieron hasta 71 ex alcaldes de municipios grandes y “chicos”: Alejandro Etienne Llano, de Victoria; Alejandro Franklin Galindo, Mario y Gabriel de la Garza, San Fernando; Jaime Name Pineda, Valle Hermoso; Armando López Flores, Altamira; Jaime Turrubiates Solís y Lupe González Galván, Madero.
Salieron de su escondite cuadros que dejaron la chamba, o el “bote”, y nunca volvieron a la escena pública, entre ellos Oscar Pérez Inguanzo y Gustavo Torres Salinas, ex presidentes de Tampico; Erick Silva Santos, Matamoros; Miguel González Salum, Victoria.
De los ex presidentes del CDE, Rafael González Benavides y Felipe Garza Narváez; hasta 15 de comités municipales, sin faltar Oscar Luebbert Gutiérrez, también ex de la jerarquía estatal, senador, diputado, alcalde.
Por aquello del “qué dirán”, le sacan la vuelta a Morena. Trabajarán por el Verde y sus fórmulas, que al final de cuentas conduce a lo mismo, barrer en las tres senadurías y ocho diputaciones federales.
Están molestos con el jefe cabezón y la jerarquía que les dejó cuatro de 43 ayuntamientos y ocho de 22 distritos electorales. .
Y hablando de Reynosa, morenos de allá empiezan a considerar mercenario al servicio de Cabeza de Vaca a Marco Antonio Gallegos Galván, fallido aspirante a la alcaldía que mueve impugnaciones para tratar de revertir la decisión de la Comisión Nacional de Elecciones, de postular a Carlos Peña Ortiz por la reelección.
El derecho de “pataleo” ya se terminó. Es el único de los cuatro diputados -con licencia- que no logra asimilar que otro sea el candidato y no él. Elevó dos impugnaciones ante el TRIELTAM, mismo que las reenvió a la Comisión de Honestidad y Justicia, el camino correcto.
Sigue con la vista nublada por el coraje. No percibe que sus colegas Armando Zertuche, Guillermina Deandar y Humberto Prieto están a un paso de la reelección, mientras él corre riesgo de quedarse “milando”.
Reynosa está “arreglado”, no hay reversa porque en Morena -y Palacio- no pueden aceptar presiones y menos chantajes. El estira y afloja se acabó. Con esa actitud no hay premios de consolación.
Desde que es partido, Morena no ha dado reversa en ninguna postulación en Tamaulipas.
Le quedan tres opciones: Ir a su casa a rumiar derrotas, regresar el lunes a sesiones del Poder Legislativo, o incorporarse con descaro a la campaña celeste. Un plan “C”, pedir perdón para cobrar tres años más por levantar el dedo en los plenos.
Por su parte Maki Ortiz Domínguez hacía proselitismo en Valle Hermoso, Miguel Alemán y la mancha urbana de Reynosa, su casa, donde es de esperar que las fórmulas de la 4T arrasen en las urnas. José Ramón Gómez Leal también es del territorio.
Olga Sosa, igual candidata al Senado, le dedicó dos días a Victoria capital y luego se trasladó a Altamira a hacer campaña junto con la segunda fórmula por Morena, Gómez Leal.
Regresarán a la frontera a preparar visita de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, el 19 del presente. Tocará Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo en viaje relámpago.
Lunes de chamba en el Congreso del Estado. Comisiones desde las 9:30 y a las 12:00 sesión plenaria.