Precandidatas 2024.
Si el dedo índice «izquierdo» de Andrés no sufre una lesión severa antes del 3 de septiembre, tendremos una contienda entre mujeres para la elección presidencial de 2024 en México.
Van casi dos meses de labor del «morenismo institucional» de trabajo intenso por encumbrar a Claudia Sheinbaum en todas las entidades del país para que no quede duda que será la abanderada de Morena.
Una contienda interna, si es que se lee puede llamar así, con sesgo de origen que fue creciendo descaradamente.
El único adversario real en el escenario moreno es el ex jefe de gobierno de la Ciudad de México y ex secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard.
La jugada estuvo diseñada para favorecer a Claudia Sheinbaum desde un principio. Me explico.
Una contienda verdaderamente democrática con respeto a la equidad de género debió llevar a tres mujeres y tres hombres a la lucha política morenista y de aliados.
Pero fue solo Sheinbaum y cinco varones, ahí está el primer golpe, el género.
De los cinco varones, las propuestas de los aliados del PVEM Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña, llegaron para ser simples comparsas de la dama. Defenderla contra viento y marea, ha sido su misión y en el caso del segundo además atacar a Marcelo.
Adán López, el ex-secretario de Gobernación y ex-gobernador de Tabasco, entró a forjar estructura con una doble causa, que ésta no se fuera mayoritariamente con Marcelo y aparecer como segunda opción de «su hermano», si la favorita se cayera. Por eso le entró duro también al acarreo apoyado en segundas fuerzas en cada estado moreno.
En tanto que Ricardo Monreal, de quien dudaban previo a su inclusión que pudiese hacer equipo con su cuate Marcelo, le «endulzaron el oído» de que podría ser la alternativa morena para el gobierno de la Ciudad de México. Y está cumpliendo su misión de mantenerse distante de Marcelo, abonar a la unidad y no descalificar el proceso.
Para asegurarse de cuidar su narrativa discursiva, sus comunicados se distribuyen por los mismos canales que los de la dama.
Por cierto, ayer en la Ciudad de México, le organizaron a Sheinbaum un encuentro con la cúpula de las agrupaciones empresariales del país, a esos que a diario satanizan como neoliberales, conservadores y socios de la «mafia del poder».
Es un sector fuerte por el capital que representan y los empleos que general, un poder fáctico relevante, al que debe tratar de convencerse y al que ellos acuden por cortesía política e interés de no ser flanco de embestidas políticas o fiscales
En la justificación del encuentro se dijo que Sheinbaum escuchó y dialogó con los miembros del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) «cuya misión es coordinar y representar a las organizaciones del sector empresarial para ser el motor del desarrollo económico y social de México» .
Ahí estuvieron entre otros: José Medina Mora, del Coparmex; José Abugaber Andonie de la Confederación de Cámaras Industriales; Jorge Aguirre de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción; Juan Cortina Gallardo del Consejo Nacional Agropecuario.
Asimismo, José de Jesús Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio de la CDMX; Juan Patricio Riveroll de Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros; Álvaro García Pimentel de la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles.
Además de Guillermo Zamarripa, de la Asociación Mexicana de Afores; Judith Garza de CAINTRA Nuevo León; Fausto Costa del Consejo de Empresas Globales y Johana Torrentes de la Cámara española y Vicente Yañez de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales.
Obvio en su discurso habló de los temas de interés para el sector privado como las energías limpias, aprovechar las oportunidades de la vecindad con Estados Unidos, el impacto del tres transístmico y de su experiencia y resultados en mejorar la seguridad en la Ciudad de México, que podría ser modelo para el país, Una narrativa distinta y distante a la ordinaria y a la de las mañaneras de su impulsor.
Y como la cargada es tan evidente para la única dama morenista, los de enfrente, es decir el Frente Amplio por México que aglutina a PAN-PRI-PRD, le dio otra depurada a sus aspirantes, bajando al único varón Santiago Creel, de tal forma que siguen Xóchitl Gálvez del PAN y Beatriz Paredes del PRI.
Es decir, el frente opositor ve la determinación clara del «morenismo» a favor de Sheinbaum, de tal forma que deja en la recta final de su proceso interno a dos mujeres por lo que casi es seguro que en la contienda presidencial será de mujeres, al menos en las dos principales fuerzas políticas del país.
Falta ver lo que proponga en Partido Movimiento Ciudadano, que tiene tres opciones: Ir solo en la lucha política del 2024, ( que sería como una alianza de facto con Morena); aliarse con el Frente Amplio por México; o no participar, como ya ha hecho en otros procesos recientes.
Así las cosas de cara a la definición de los partidos políticos sobre quiénes les representarán en la boleta electoral presidencial.
En Morena y aliados PVEM y PT se define «en la encuesta» cuyos resultados se darán a conocer el 3 de septiembre.
Y en el Frente Amplio por México del PAN-PRI-PRD, el 6 de septiembre.
Aunque en ambos casos, con la tolerancia cómplice del nuevo INE y del Tribunal Federal Electoral, lo presen como elección de «Coordinadores», la validación una especie de «pre-pre-campañas», a todas luces ilegal.
Así las cosas en el mundo partidista mexicano y sus tomadores de decisiones cupulares, disfrazadas de populares.
Solo un milagro salvará a Marcelo.
Y solo un descontón mañanero, favorecería a Beatriz.
La lógica dice Claudia contra Xóchitl.
Con sus efectos en cascada en las candidaturas a senadores, diputados federales, alcaldes, diputados federales y en otras entidades del país, gobernadores.
Pues en septiembre inician formalmente los procesos electorales federal y estatales.
El IETAM ya ultima los detalles en Tamaulipas.
