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Pueblos Mágicos

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

Pueblos Mágicos

Para nada se trata de ser aguafiestas, pero, la realidad es que eso de los Pueblos Mágicos que tuvo gran aceptación en el pasado, es cosa de esta época, porque la Secretaría de Turismo Federal canceló el programa que permitió a localidades como Tula y Mier tener esa condición de mágicos y con ello acceder a recursos de diversos orígenes a fin de mejorar la infraestructura de las ciudades y a partir de ello tener que ofrecer al turismo.

El asunto es que, en Tamaulipas acaba de salir la intención de las autoridades del municipio de Gómez Farías, para tramitar que se convierta en Pueblo Mágico y de esa forma crecer más en esa actividad dado que, sitios atractivos para el turismo los tiene y fluye de manera constante el desplazamiento de personas de muchos lugares del país para estar en contacto con la naturaleza desde El Cielo, la llamada Reserva de la Biósfera que se encuentra protegida por las Leyes mexicanas para que su biodiversidad se respete.

El alcalde de Gómez Farías, Frank de León Ávila, estuvo de acuerdo en generar todos los documentos requeridos para obtener la denominación de Pueblo Mágico para su municipio, pero, en el terreno de las realidades se requiere más que eso, será necesaria una propuesta que firmen muchos alcaldes del país en cuyos municipios la vocación turística de peso a la reapertura del programa que existió en el pasado reciente de la administración Federal.

De alguna manera, el lugar de la Biósfera del Cielo fuese un Pueblo Mágico se planteó desde mucho antes, el asunto es que, se dieron largas a la inscripción de las comunidades al programa y solo quedaron hasta el final del mismo Tula y Mier, en el entendido de que, por la situación complicada de la Frontera Chica desde hace muchos años hubo quienes opinaron que la condición de Mágico que tiene Mier fuera transferida a otra municipalidad de la entidad, sin embargo, eso no pudo concretarse.

Ahora bien, las puertas de la oficina del Secretario de Turismo del Gobierno de la República deben estar abiertas a propuestas que provengan de la base del federalismo que son los municipios y quizá pueda corregirse y aunque sea con denominación nueva, el plan de apoyo a los municipios con vocación turística cobre vida y genere recursos que permitan la realización de obras de embellecimiento de los pueblos.

A nivel local se llevó a cabo una gran disputa entre las autoridades del Ayuntamiento de Ciudad Victoria y los Legisladores panistas locales que se negaron a abrir la posibilidad de revivir el Fondo de Capitalidad que permitía la autorización de recursos presupuestales de forma adicional para que se realicen obras que permitan a la capital del Estado presentar mejores condiciones de desarrollo.

Cuándo los panistas dijeron que no, los aliados desde dentro del Congreso del Estado, se mantuvieron en la lucha, por ello, al cambiar la dirección del Poder Legislativo, porque las y los Diputados del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, PMRN, tomaron de nuevo el control, una de las primeras cosas que hicieron fue revivir el asunto del Fondo de Capitalidad, que ya es un hecho en documentos, pero, todavía nadie ve que se traduzca en obras, vamos, ni siquiera en camiones recolectores de basura para reducir el gran problema de los desechos municipales.

La lucha a favor de los Pueblos Mágicos debe fructificar, todo está en encontrar en el en el momento y en el sitio adecuado al Secretario de Turismo Federal, Miguel Torruco Márquez, porque de esa dependencia salían la gran parte de los recursos para el exitoso programa muy recordado por quienes ahora son exalcaldes. Trató de sembrarse la idea una estrategia en la que se involucren los Gobiernos de las entidades y desde luego los municipios, el asunto es que, en estas instancias no hay recursos y la parte que incluía el Presupuesto de Egresos de la Federación, PEF, ya no apareció en el aprobado para 2019, por ello, se acabó la magia de los recursos.

A cinco años de distancia, suena extraño que autoridades municipales como las de Gómez Farías crean que el asunto es sencillo y que, con el respaldo del Secretario Estatal de Turismo Benjamín Hernández Rodríguez, pronto serán Pueblo Mágico y podrán jalar recursos para el desarrollo, sin embargo, mientras una partida especial no se consigne en los presupuestos de egreso, la magia de los pueblos será de palabra.

Con el programa que duró casi tres sexenios se definieron alrededor de 120 pueblos mágicos en el país y la Secretaría de Turismo apoyó con más de cuatro mil millones de pesos vía PEF, solo que, ahora en ninguno de los tres niveles de Gobierno hay una partida especial, solo una estrategia muy difusa y sin recursos.