QUE NO HAY EXTRADICION Y QUE SALDRÁ PRONTO, DICEN LOS ABOGADOS.
CUADRANTE POLÍTICO
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
QUE NO HAY EXTRADICION Y QUE SALDRÁ PRONTO, DICEN LOS ABOGADOS.
Cuando me enteré que el despacho de los abogados Antonio y Juan Collado Mocelo, considerados como los asesores legales del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, y de otros liderazgos del mundo político y empresarial del país, estaban en Tamaulipas, me di a la tarea de indagar, quienes eran ellos, y que papel jugaban dichos personajes, en el actual escenario del poder político, y jurídico en México.
Los hermanos Collado Mocelo, figuran en el grupo de operadores de enlace, entre el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y el Presidente Enrique Peña Nieto. Sus nombres destacan en revistas especializadas sobre derecho en Latinoamérica, en Estados Unidos, Europa, y en magazines como Líderes Mexicanos.
El día de ayer, al salir del reclusorio en ciudad Victoria, el abogado Antonio Collado concedió una entrevista a los medios, en relación a su cliente, el ex gobernador Eugenio Hernández Flores, recluido en el penal de esta capital. Me llamó la atención, la manera educada, y el tono tranquilo de este profesional de la norma jurídica, que proyecta mucha seguridad.
Les transcribo la entrevista, tal cual:
En primer plano aparece el abogado Collado Mocelo, diciendo lo siguiente:
“Utilizaron testigos falsos, y falsificaron las firmas, la Procuraduría del estado, la fiscalía, y se demostró ante el juez dichas anomalías, pero con todo y eso, el juez y los fiscales, determinaron, (y digo los fiscales, porque estaban aquí adentro, cuando estábamos nosotros), determinaron otorgar el auto de formal prisión, por un delito de lavado de dinero que no existe”.
——- ¿Que va a proceder en estos momentos?, le preguntan.
—-Presentaremos el amparo, ante las autoridades federales, y asimismo, presentaremos una denuncia penal, en contra del juez, por delitos contra la administración de la justicia, y los fiscales, contra quienes resulten responsables, porque están falseando las actuaciones.
—- ¿En qué tiempo saldrá el ex gobernador?, le inquieren.
Y el abogado Collado les da la nota periodística, con un acento suave, y sin aspavientos.
—-En los próximos días.
— ¿En los próximos días..?, una semana?, un mes?
—-En los próximos días, dos o tres días.
Collado mueve la cabeza de pelo cano. Su imagen parece la de un abogado de algún film hollywoodense. Sonríe ligeramente, porque a estas alturas, con sus respuestas tranquilas y precisas, ha logrado imponer un ritmo equilibrado a la entrevista.
—— ¿Cómo se encuentra él, actualmente?
—–Bien, mortificado, claro por la violación a sus derechos humanos. Va a presentar una queja federal ante la comisión, porque estos delitos, en contra de una persona, si son una venganza política, así lo consideramos.
——- ¿Por qué lo consideran una venganza política?
La respuesta corre ahora, a cargo de otro de los abogados, de nombre Rafael Rodríguez Aguilar:
——-Porque están torciendo la ley, a este nivel. Inventan cosas, meten constancias que no existían. Hay periciales que dicen, que las constancias tienen un mes que las insertaron.
La entrevista sigue en el mismo estilo de los abogados, mismos que explican detalladamente, las características del proceso, que mantiene al ex gobernador en la cárcel.
Le preguntan sobre la extradición:
——-La Procuraduría General de la República, ya vio lo del lavado de dinero, el tema de la extradición, y determinó el no ejercicio de la acción penal.
Ya hacia el final, le vuelven a preguntar al abogado Antonio Collado, que si el detenido, saldrá en libertad, y les die que sí, pero ya no les precisa, en cuanto tiempo.
—– ¿Por lo pronto, se va a quedar aquí?
—Si
—Actualmente el estado de salud del ex gobernador, como se encuentra?
—-Está bien, está bien, preocupado, pero está bien.
UNA PAPA CALIENTE
Más allá de si es culpable o no, la reclusión del ex gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, en un lugar que, no reúne las condiciones de seguridad, implica un riesgo por partida doble: por un lado, para el ex mandatario estatal que se encuentra cien por ciento vulnerable ante el peligro de que ocurra algún conflicto interno, como ya ha sucedido en varias ocasiones.
Y por otra parte, la responsabilidad política de la actual administración estatal, que sin duda deberá vigilar más estrechamente, para que no se le vaya a escapar de las manos, el control sobre los factores que ahí coexisten.
Lo más conveniente y lo más prudente para todos, sería, sacarlo, para llevarlo a un hospital. Pero esto tendrá que ser una decisión avalada, de manera integral, pues habrá quienes critiquen dicha opción, argumentando que se le pretende rodear de privilegios.
Sin embargo, aquí, el análisis desapasionado y sin caer en posturas facciosas, es en el sentido de ponderar una posible salida, con el propósito de evitar, lo que a la postre, pudiese resultar lamentable, para todos los actores involucrados. Tanto para él, como para quienes aplicaron las medidas punitivas que lo llevaron a prisión.
Es fama pública el carácter inseguro que impera en los reclusorios de la entidad. Apenas en abril de este año, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, emitió una recomendación al gobierno de Tamaulipas, por las deficiencias, e irregularidades que detectó en los reclusorios de Ciudad Victoria, Matamoros, Reynosa y Altamira.
El gobierno estatal conoce a la perfección ese riesgo, y tal vez por ello, trata, a como dé lugar de agilizar su extradición a Estados Unidos.
La muestra más reciente de esta preocupación del cebecismo, es que el pasado martes, un grupo de senadores panistas, encabezados por la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, (la sobrina de Margarita Zavala y de Calderón), presentó una proposición en la cual, exhortan al senado, para que presione al gobierno federal, buscando agilizar el traslado de Geño al vecino país del norte.
Llama la atención que, en este caso, el gobierno estatal, no se valió de su gran aliado Roberto Gil Zuarth, que por lo demás le debe muchos favores a la actual administración , convertida en embajada laboral de lujo para el suegro y el cuñado del influyente legislador azul, leal a las posiciones calderonistas.
En este caso fue Mariana Gómez del Campo, quien le entró al quite, para hacerle el favor a su amiga y homóloga, la senadora panista por Matamoros, Sandra Luz García Guajardo. Les hizo tercia el senador yucateco Daniel Ávila Ruiz, quien, ya sabe algo sobre la experiencia de ser detenido, pues apenas el año pasado, la PGR le dio un susto, luego de que fuera acusado de coaccionar el voto en los comicios locales de Quintana Roo.
Habrá que ver, cual es la respuesta del líder del senado , el priísta Emilio Gamboa Patrón, pero especialmente de personajes claves del gobierno de la república, mismos que hasta ahora, siguen sin manifestarse en torno al caso Geño.
El silencio en torno al tema del ex gobernador tamaulipeco, es del todo atípico, pues en los casos como los de Javier Duarte de Veracruz, los columnistas nacionales, de inmediato lo atacaron, mientras que en el de Eugenio, se ha visto que han guardado cierto silencio.
La lectura que hasta el momento podemos inferir, es que, hasta lo que se ve, pareciera que, el gobierno peñista ha abandonado al ex mandatario estatal. Pero por otra parte, se ve que, no ha permitido que a nivel nacional, se ensañen con él.
Y es que se aproxima el 2018, y todo conflicto de esta naturaleza, cae inevitablemente, en el terreno del desgaste político.
Como le decíamos en columnas anteriores, el cabecismo escogió el paraje político más estratégico, para atacar a su adversario.
Aunque ahora, insistimos, tenerlo en prisión insegura, es un asunto bastante caliente, en términos de riesgo y de responsabilidad política.