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Se presume inocente

Punto Final…

Por Raúl Aguilar Romero

Se presume inocente

Cd. Victoria, Tam. – “Haiga sido como haiga sido”, la presunta persecución política de la que se dice víctima el alcalde de Victoria, Eduardo Abraham Gattás, tiene mucho trasfondo pero es muy sencillo, si es inocente basta con que lo demuestre, ¿Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?.

Sin embargo, el sólo hecho de que el alcalde de Victoria haga un llamado al gobernador del estado para fumar la Pipa de la Paz tras lo que ha considerado una serie de ataques políticos por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera de facto lo hace parecer como culpable, es como estar pidiendo que se olvide el asunto y ya no se investigue su presunta corrupción, más que verse como inocente parece confirmar que sí hay delitos que perseguir.

El mismo Gattás Báez dio a conocer que existe un proceso de persecución en su contra en lugar de que haya acuerdos para trabajar por el desarrollo de la capital del estado.

También reconoció que la Unidad de Inteligencia Financiera lo invitó a presentarse, aunque asegura no hay formalidad judicial y anunció la podría solicitar un amparo ante la posibilidad de que se ejerza acción judicial por parte del gobierno estatal.

Si realmente es inocente, no tiene porque pedir fumar la pipa de la paz, en todo caso debería sentirse ofendido por esos señalamientos, pues el mismo se ha definido como el alcalde más honesto y limpio, se le estaría acusando injustamente pues, cualquier persona con un dedo de frente entenderá el mensaje que está dando Gattás.

En nuestros anteriores comentarios lo señalamos una y otra vez, el edil capitalino se subió al ring y jugó a las vencidas con el gobernador del estado, aunque no lo hizo directamente, sino a través de su Secretario Particular, Hugo Reséndez Silva, quien después de que la UIFE le hiciera la sutil invitación al alcalde para que se presentara a aclarar aquel asunto de la camioneta blindada.

Algo que era bastante sencillo, presentarse, responder y aclarar todo, pero la soberbia pudo más, Gattás Báez prefirió asegurar que la camioneta la había obtenido con sus recursos y si quería enseñar la factura lo hacía o no, una actitud que pareció más de reto y burla a la autoridad.

Por supuesto que Hugo Arael Reséndez Silva es el principal responsable del rompimiento entre ambos niveles, como Secretario del Ayuntamiento se volvió el problema al no cumplir con sus funciones de gobernabilidad, orden, estabilidad y armonía entre Estado y Municipio, las consecuencias ahí están.

Y que no diga el alcalde que no se le advirtió de esa situación, ahora le toca cargar con la cruz.

Del asunto de la camioneta, recordamos que el presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Tamaulipas, Rodolfo Compean Izaguirre, explicó en su tiempo que el alcalde debió presentarse ante la UIFE, pues, aunque no se trataba de un citatorio en si, el alcalde podía decidir si lo hacia o no, pero lo comparó con el caso Lozoya, quien finalmente terminó con una orden de aprehensión y fue detenido.

Ahora si, que quienes forman parte del equipo del alcalde son los que lo están hundiendo. La gota que derramó el vaso fue sin duda aquella solicitud de demanda que hiciera el Director de Desarrollo Urbano, Gerardo Illoldi Reyes, contra la Secretaría de Obras Públicas del gobierno del Estado además de ordenar el retiro de publicidad de las obras realizadas por la administración estatal.

Históricamente, en ninguna administración municipal se había confrontado al gobierno estatal por la colocación de pendones, si bien es cierto que legalmente le asistió la razón al Director de Desarrollo Urbano, también hay que reconocer que no tuvieron la capacidad de dialogar con la titular de Obras Públicas, Cecilia del Alto.

El inicio del proceso de investigación contra Eduardo Abraham Gattás Báez por la Fiscalía Anticorrupción y la Unidad de Inteligencia Financiera del Estado es por los presuntos delitos de cohecho, asociación delictuosa, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.

En la gráfica de la línea del tiempo de dicha investigación se expone que el alcalde morenista ha erogado un total de 6 millones 617 mil 17 pesos con 80 centavos, que comenzó desde el 30 de julio, después de haber recibido la constancia de presidente electo, pagando en efectivo 100 mil pesos como anticipo de la compra venta de la residencia en el Fraccionamiento Velamar de Madero, después pagaría en efectivo otros 500 mil pesos el 18 de agosto y otros 2 millones 247 mil 500 pesos por transferencia electrónica.

Desde luego que Gattás Báez niega haber realizado la compra de la mencionada casa, y se defiende que apenas se encuentra en proceso de la adquisición de una pequeña vivienda de 103 metros cuadrados de construcción, dicha versión no concuerda cuando se sabe que como empresario de tantos años podría contar con más recursos, pues hasta un empleado de maquiladora llega a adquirir casas con esas características.

Más adelante, el 1 de septiembre del 2021, se le señalaría a Gattás el haber aparecido públicamente con una camioneta Tahoe 2021, blindada, que según la Fiscalía Anticorrupción y la UIFE tiene un valor 3 millones 769 mil 517 pesos, por la que el alcalde asegura fue obtenida con recursos propios por un valor de 1 millón 500 mil pesos, unidad que presuntamente aparece a nombre del empresario tamaulipeco Sergio Carmona Angulo, ejecutado en el estado de Nuevo León.

La situación cada vez se vuelve más grave, ayer corrió fuerte el rumor de que el alcalde se había amparado, pero finalmente la versión fue desmentida por el mismo, sin embargo, insiste, “lo que el victorense quiere es que resolvamos el problema del agua a las medidas que el gobernador quiera y que se vean las ganas por ese gran cariño que dice le tiene a Victoria, en ese sentido es un llamado a la paz”.

Todo estaría bien si esa petición de fumar la pipa de la paz fuera sincera, pero tal parece que no es así, pues mientas Gattás hace ese tipo de declaraciones, atrás de el sus colaboradores emprenden una serie de ataques mediáticos hacía el gobernador del estado haciendo publicaciones en grupos de WhatsApp y en redes sociales, es como pedir paz y dar la puñalada por la espalda.

Precisamente uno de ellos fue su hasta ayer super asesor, Roberto Cantú Vargas, pero tal parece que el alcalde finalmente acertó en una al despedirlo por considerar que fueron sus errores los que encendieron la guerra con el gobierno estatal.

Muy triste todo este caso, porque para acabarla de amolar, ni el líder del congreso, Armando Zertuche Zuani, ni el diputado del PT, José Braña, han salido a defenderlo.

El primero, por el contrario, hace un llamado al alcalde para que atienda las invitaciones que le han enviado la UIFE y la Fiscalía Anticorrupción para que comparezca y aclare los señalamientos en su contra, y aplicó la frase del presidente Andrés Manuel López Obrador, “el que nada debe, nada teme”.

La postura del presidente de la JuCoPo despierta suspicacias, o no puede con el paquete o se vendió al gobierno de Cabeza de Vaca para abandonar a su suerte al alcalde, en cualquiera de los dos casos Armando Zertuche queda mal parado.

Por cierto, el alcalde de Victoria no para en decir que el tema del alumbrado público ha quedado resuelto en un 100 por ciento, pareciera que el mentir se le da con una facilidad pasmosa, pues solo hay que darse una vuelta por la ciudad y constatar que no es así, ni siquiera su casa, presidencia municipal, se encuentra alumbrada en sus alrededores, la avenida Francisco I Madero de la calle Méndez hasta Carrera Torres se encuentra a oscuras.

Antes de concluir, vayan desde aquí nuestras condolencias por el sensible fallecimiento del licenciado Miguel González de la Viña, ex director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Victoria, rogamos porque sus familiares y amigos encuentren pronta resignación.

Por hoy aquí la dejamos, el espacio se nos agotó así que le ponemos el Punto Final…  nos leemos hasta la próxima, les dejó mi correo electrónico para sugerencias, felicitaciones y reclamos, raul-131@hotmail.com y si le gustan estos comentarios nos agradaría mucho que lo comparta.