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Sin bolsas de plástico si hay mandado.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Sin bolsas de plástico si hay mandado.

Por siete pesos las tiendas de autoservicio venden a los clientes bolsas reutilizables de material fuerte, para que en ellas se lleven las compras que realicen, porque no habrá más bolsas de plástico.

En casi todo el país, esta medida que fue adoptada en la Legislación Federal y en las estatales poco a poco, se hizo al fin realidad con la llegada del 2020, porque los responsables de los negocios ya no compraron más bolsas para darlas a la gente, de manera simple dijeron que debe de cumplirse con la Ley que evita el uso de bolsas de plástico debido al problema de contaminación que generan al planeta.

En Tamaulipas el 28 de septiembre del 2018, se publicó un Decreto, el LXIII-461, a través del cual se adicionaron los párrafos seis y siete al Artículo 36 del Código para el Desarrollo Sustentable del Estado de Tamaulipas, mismos que, de forma literal indican que se restringe la venta, dádiva y uso de bolsas para el transporte de mercancías adquiridas por los consumidores

El párrafo seis, precisa que, para la protección ambiental del Estado de Tamaulipas y sujeto a los términos señalados en esta Ley y de las disposiciones que de ella emanen, se restringe la venta, dádiva y uso de bolsas en supermercados, tiendas de autoservicio, tiendas de conveniencia, mercados y demás similares elaboradas con polietileno de baja densidad, polietileno lineal, polietileno de alta densidad, polipropileno, polímero de plástico y cualquier otro de sus derivados.

Mientras que, el Párrafo siete indica que, quedan exentas de la restricción del párrafo seis, aquellas bolsas que hayan sido producidas incorporando un porcentaje mínimo de treinta por ciento (30%) de material reciclado y que la fabricación de dichas bolsas de plástico sea con materiales y procesos de tecnología que permitan su ágil degradación acorde a la norma NMX- E-267 o las que la sustituyan.

El Decreto hizo ver en su Artículo Transitorio Único, que el Decreto entraría en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del Estado y lo firmaron como presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado, la Diputada María de Jesús Gurrola Arellano y de secretarios sus compañeros José Ciro Hernández Arteaga y Rafael González Benavides, pero, en el entendido de que la iniciativa de adición de los dos párrafos llegó al Congreso del Estado vía el Poder Ejecutivo.

El asunto es que, luego de la aparición del Decreto XLIII-461, la secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente que tiene a su cargo el ingeniero Gilberto Estrella Hernández, debió de intervenir para acarar que la entrada en vigor de ya no uso de bolsas de plástico sería hasta el primer día del 2019, sin embargo, eso tampoco sucedió, debido a que, se amplió la tregua para que la medida ecológica ciento por ciento, se echara a andar en la nación a partir del primer minuto del año 2020.

Es importante señalar que, de acuerdo a las versiones de los gerentes de las tiendas de autoservicio y del comercio de Victoria, la resistencia de los compradores respecto a la necesidad de que lleven su propia bolsa para transportar la mercancía, es mínima y estiman que en menos que canta un gallo, los ciudadanos se acostumbrarán a que las bolsas de plástico de las súpertiendas, serán cosa del pasado, reciente y después del pasado pasado.

Por un tiempo prudente se observó la reacción de las personas que acudieron a tiendas de autoservicio y pudo constatarse el dicho de los gerentes, incluso, llamó la atención que todos los compradores pagaron por las bolsas reutilizable, bajo la premisa de que, las requerirán para compras futuras, así que, decidieron hacer la inversión en una o dos bolsas de siete pesos de una vez.

Por otro lado, en algunos puestos de los Mercados de Victoria, sean fijos o rodantes, están el promoción las bolsas reutilizables para que, las personas que decidan comprar otro tipo de ellas, inviertan un poco menos de lo normal. Se trata e las llamadas redes de fibra de henequén o de plástico, que pueden soportar más peso que las bolsas de siete pesos que venden en las tiendas de autoservicio.

Consultados una docena de ciudadanos sobre la medida de acabar con las bolsas de plástico que se usaban para llevar el mandado de las tiendas a los hogares, todos dijeron que es una medida positiva para el planeta, sobre todo si se toma en cuenta que las personas pueden acostumbrarse a llevar sus propias bolsas para ese fin. Hasta llegaron a comentar que la medida tardó mucho en aplicarse, dado que en otros países el uso de bolsas de polietileno de baja densidad, se estableció desde hace varios años.

Además es positivo que las autoridades, en especial las que tienen que aplicar los conceptos vigentes en el Código para el Desarrollo Sustentable del Estado de Tamaulipas, ni siquiera deban de llevar a cabo inspecciones en el comercio, porque al no entregarse ya las bolsas, los compradores solo tienen dos opciones, llevar el mandado en el carrito y descargarlo a granel en sus vehículos o comprar por siete pesos, las bolsas reutilizables que les servirán por meses, siempre y cuándo las cuiden.

Obvio, es obligación de la secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente supervisar el cumplimiento de los párrafos seis y siete que se añadieron al Artículo 36 del Código para el Desarrollo Sustentable, chamba por la cual debe de responder el ingeniero Estrella Hernández, porque, sin bolsas de plástico si hay mandado en los hogares.

Por lo pronto, el año dos mil veinte, ya pasó a la historia en Victoria, Tamaulipas y la nación, porque se dejaron de usar las bolsas de plástico en todo el comercio que abastece de productos de consumo a los ciudadanos, así que, solo bastó que el año comenzara para que ya fuese histórico en positivo.

Uno de los sitios más contaminados con bolsas de plástico y que está en la mente de miles de personas era la carretera que sale de Aldama a la Playa Barra del Tordo en ese municipio, porque justo a unos kilómetros de la cabecera municipal, estaba el basurero y cualquiera que acostumbraba a visitar la paradisiaca playa de renegaba del feo espectáculo que había con las bolsas de plástico atrapadas en los arbustos y cercas al basurero.

Obvio, si eso acontecía en una ciudad pequeña, imaginar el grado de contaminación visual y ambiental que se generó por el uso de las bolsas de plástico que las que se transportaban los productos de consumo y de uso del hogar que se compraban en las tiendas, en las ciudades grandes, desde luego es catastrófico.

A uno de los primeros profesionistas de esta capital que se le escuchó decir que era indispensable una Ley que prohibiera el uso de bolsas de plástico en las súpertiendas, fue al licenciado Ricardo González de la Viña, catedrático de la UAT, hace cuándo menos unos 35 años, quien puede estar satisfecho porque al fin la medida entró en vigor y se evitará más contaminación del ambiente.