Una leyenda en Altamira: La iglesia construida con leche de vaca
*Se edificó con piedra traída desde el Ejido La Pedrera, compactada con la leche y nopal generando un pegamento que ha durado por más de dos siglos desde su creación.
La Iglesia Santiago Apóstol del municipio de Altamira se ubica en el corazón de la ciudad, sobre la calle Capitán Pérez entre Hidalgo y Morelos frente a la Plaza Constitución.
Fue construida con leche de vaca, arena y cemento; la leche fue agregada por ser este lugar un emporio ganadero; comenzó a construirse por el año de 1747 y terminada medio siglo después.
También se edificó con piedra traída desde el Ejido La Pedrera, compactada con la leche y nopal generando un pegamento que ha durado por más de dos siglos desde su creación.
La leche también serviría para proteger el ganado, aumentaría su producción y serviría como una «ofrenda» para que en el templo se curarán las enfermedades que se presentaran, se dejaban andar por las calles los animales que con su humor se alejarán los gérmenes del mal de este pueblo.
A la llegada de José Escandón y Helguera durante el año de 1749, Conde de Sierra Gorda, sus aldeanos dieron seguimiento a la construcción del templo en su primera etapa como parte de la colonización de Altamira.
Cabe destacar que el Conde de Sierra Gorda fundó la ciudad el 2 de mayo de 1749, la historia dice que llegó por el camino conocido como Paseo Real a 200 metros al norte de las vías del ferrocarril o avenida Monterrey.
La iglesia se edificó en honor a Nuestra Señora de las Caldas, siendo José de Escandón quien entregó un lienzo con la imagen de la virgen, aunque lleva por nombre Santiago Apóstol por convertirse en el patrono de su conquista.
El templo ubicado sobre la calle Capitán Pérez entre Miguel Hidalgo y José María Morelos frente a la Plaza Constitución de la zona centro de Altamira, Tamaulipas, ha sido envuelto por leyendas que lo hacen único en Tamaulipas y por tal motivo su infraestructura en la parte delantera no ha registrado modificaciones.
Ha tenido remodelaciones por la parte interior de la iglesia, durante los años de 1970, dice la leyenda que fue entonces cuando se encontró una Virgen María la única que ocupa un lugar junto a Jesús crucificado. Según la historia estaba enterrada en el corredor central del templo.
El historiador altamirense Adrián Olvera Tavera, informó que fue en 1765 cuando cambia la advocación de la iglesia al percatarse que los colonos de Escandón y Helguera pertenecía a la orden de los Caballeros de Santiago Apóstol quedando como patrono el seguidor Jesús.
El también investigador altamirense explicó que el lienzo de Nuestra Señora de las Caldas desapareció, colocando años después por los mismos feligreses una virgen pequeña sentada dando pecho al niño, en su representación y sigue siendo venerada, respetada y rindiéndole culto.
La imagen también genera sentimientos maternales, porque sobre su brazo derecho el niño es tomado reflejando los sentimientos más puros y humanos de una madre, mirándole como lo es, único en la creación, amamantando a Jesús y despertando la espiritualidad de las mujeres y hombres de esta ciudad.