Columnas

¿Y tú, quién eres? ¿Qué eres?

David Ed Castellanos Terán

@dect1608

¿Y tú, quién eres? ¿Qué eres?

La insensibilidad humana rebasa cada vez más lo antes visto. En los últimos días circuló en redes sociales el video de dos sujetos que se liaban a golpes sin que nadie hiciera nada por separarlos, incluso la policía que pasaba por el lugar. Mientras, al noreste de México, un padre olvidó a su hijo en el asiento trasero del auto y el niño de solo dos años murió; los ataques que recibió el desdichado señor en las plataformas digitales fueron salvajemente despiadados.

Creo que es la insensibilidad humana la que nos aleja del dolor que sufre el prójimo, dudo que se trate de sobrada inteligencia; es que todo es tan raro últimamente que no se necesita vivir entre monstruos o zombies para convivir con el terror y lo inhumano; qué irónico es el día a día del ser más capaz sobre la tierra, pues su indiferencia lo hace aún más desigual a las alcachofas, verdura que sí tienen corazón.

El videoclip de la pelea que supuestamente  protagonizaron un par de franeleros, se grabó en el periférico Carlos Pellicer Cámara y la avenida Adolfo Ruiz Cortinez, en Villahermosa, Tabasco; el video se hizo tan famoso en internet porque uno de los sujetos termina inconsciente, casi muerto;  pero antes una patrulla pasó a baja velocidad apenas a unos metros de distancia y no hicieron nada. Quienes hicieron la videograbación desde el otro lado de la avenida, se divierten con el dolor y conflicto del prójimo.

Pero igual de sorprendente es enterarse que Sergio, un alto directivo de GT-Global, el grupo corporativo fundado y dirigido por la familia Fleishman, que es de los más importantes de Tamaulipas, la semana pasada se descuidó y dejó encerrado en su automóvil a su hijo de dos años por un lapso de casi seis horas, período suficiente para que el niño perdiera la vida; también resulta impactante que la mayoría de quienes leyeron la noticia juzgaran al desafortunado directivo; criticaron su descuido; señalaron, subrayaron, agrandaron su tragedia haciendo eco sin mesura, ni censura de lo que él y su familia padecían.

Los abuelos del más pequeño de la familia Rodríguez Haces, al igual que los amigos del matrimonio integrado por Marcela y Sergio, tuvieron que ofrecer, y pedir a los medios de comunicación no seguir difundiendo la tragedia, la solicitud incluía bajarla de sus plataformas digitales, ya que los mensajes contra Sergio estaban siendo profundos, groseros, tan hirientes como el descuido, ese que puede sucederle a todo aquel hombre o mujer que esté con vida, tenga corazón y viva bajo mucha presión. Sí claro, también a su esposa.

Porque las preguntas son y deben ser para todos ¿cómo es posible que no pudimos evitar esta pérdida? ¿Qué estamos haciendo mal los seres humanos? ¿Hasta dónde llega la prisión laboral? ¿Quién y quienes pasaron junto a esa ventanilla donde estaba el pequeño y su celular no les permitió ver nada?… cuando dejó de latir ese pequeño corazón ¡tú también moriste por un instante porque todos estamos siendo más inhumanos!

davidcastellanost@hotmail.com

@dect1608