Columnas

Claroscuros en la administración federal.

FACTOR ENTRE DOS

Por: José Efraín Caballero Sevilla

Claroscuros en la administración federal.

El periodo sexenal de Enrique Peña Nieto inaugurado el 1° de diciembre de 2012 y culminado hasta el último día de noviembre del 2018, dejó una depreciación del peso frente al dólar bastante amplia del 56.81 por ciento, ya que fue recibido el tipo de cambio en $12.92 unidades por dólar y al término del sexenio se encontraba en $20.26, siendo este un periodo devastador para la moneda nacional.

Esta depreciación, se magnifica dada la estabilidad que había guardado el peso mexicano en las administraciones pasadas. El periodo donde conservó mayor fortaleza fue en el de Vicente Fox Quezada, encareciéndose la moneda norteamericana un 12.03 por ciento y en el sexenio de Felipe Calderón un 30.5 por ciento.

En lo que va de la presente, el peso se ha fortalecido y ha ganado valor frente al dólar, ya que en la actualidad se encuentra en $19.11 siendo este el mayor éxito en la presente administración en lo que a finanzas y estabilidad se refiere hasta el momento.

El orden que existe en el manejo de las finanzas ha sido bueno, pero este parece contrarrestar con lo que corresponde a la generación de riqueza, y es una preocupación que ya se está haciendo notar en diversos sectores que llevan una medición en cuanto al auge productivo.

Entre estos podemos citar la caída en el numero de derecho habientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que reportó durante mayo de este año se crearon 3 mil 983 empleos, cifra que representa una caída de 88.27 por ciento frente al mismo mes de 2018, cuando se crearon 33 mil 966 puestos de trabajo.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador reviró a este dato, argumentando que no se tomó en cuenta a los 481 mil inscritos en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, ni a las 200 mil personas del programa Sembrando Vida.

Independientemente del criterio, lo que es alarmante, es que sus mismos subordinados, funcionarios del IMSS, a quienes el mismo les dio la encomienda administrativa, salgan a contradecir sus cifras; ya que según sus propios dichos manifiestan que el IMSS no está recibiendo ingresos por esos “becarios” laborales.

Otra situación que tampoco genera confianza, es la asignación de los recursos de la subasta del Instituto “Para devolver al pueblo lo robado” que corresponde a 25.6 millones de pesos, a dos comunidades registradas en la pobreza extrema en Oaxaca.

La repartición de los recursos es loable y hasta necesaria, dada la situación precaria por la que viven nuestros conciudadanos, pero la pregunta es: ¿Qué va a pasar cuando se acabe el presupuesto? Lo que hace falta es un plan de desarrollo que genere la riqueza y no que se enfoque a la distribución de la misma, ya que primero es lo primero.

No se ve por ningún lado un proyecto que detone la inversión, ni que genere el interés de los empresarios en invertir, cabe subrayar que si ha existido interés de empresas importantes internacionales y se ha generado inversión, pero no es lo suficiente para un país con más de 100 millones de habitantes.

Se ha escuchado que si el presidente trae pleito casado con dirigentes de la Coparmex, que si tal o cual empresario no lo ve con buenos ojos, ese es un asunto que debe ser superado y para eso está el arte de la política, que es encontrar la conciliación y la negociación beneficiando a ambas partes, y por el momento no se ha puesto en práctica.

Y la falta de recursos cada vez se hace más notable, al no estar distribuyendo lo necesario al área de investigación y desarrollo tecnológico, ni a las artes, y todo se está yendo a los programas sociales, que por cierto aun no les llega a muchos inscritos en el padrón.

Como comentamos al inicio, no podemos dejar de señalar lo positivo que ha logrado el gobierno federal, pero también resulta necesario implementar un programa de desarrollo y generador de la riqueza; el recurso no es eterno y este se esta yendo principalmente como un “paliativo” y no ataca de fondo el problema de la pobreza.

Como ejemplo, hubiera resultado de mayor impacto reducir el 30 por ciento el costo del combustible, al haber erradicado el huachicoleo, que invertir ese ahorro directamente a los programas de asistencia social, que en nada impactan a la economía nacional.

Esperemos que se sigan afinando los detalles en este recién iniciado periodo administrativo, y se lleve a cabo una virtuosa dirección, ya que los ciudadanos esperan soluciones y no solo buenas intenciones.

Querido lector tenga un excelente dia.

Contacto: factorentredos@hotmail.com