El PRI no está muerto, … ¿pero… agoniza?
EL ORACULO DEL SUR.
El PRI no está muerto, … ¿pero… agoniza?
Por MARCELINO García CONTRERAS
El PRI en Tamaulipas no está muerto, – eso está muy claro- pero sufre de un mal que lo mantiene en agonía y que está provocando su muerte lenta, muy lentamente y es posible que el próximo 5 de junio del 2022 fallezca en Tamaulipas.
En Tamaulipas el priismo de hecho esta claro no buscara aliarse, con ningún partido porque las condiciones no están dadas, claro y tajante lo dijo su delegado del CEN Felipe González Alaníz.
El PRI de Américo Villarreal Guerra, El PRI de Manuel Cavazos Lerma, el PRI de Tomas Yarrington, el PRI de Eugenio Hernández Flores y el PRI de Egidio Torre Cantú, ese es el PRI que ya no puede cargar su militancia aquí hubo – y se recuerda muy bien- 30 – 3 décadas- años de impunidad del PRI, de vicios y falta de compromiso para estar a la altura de los Tamaulipecos.
El PRI, la Institución está sola y abandonado por sus dirigentes mediocres, débiles, que ahora, en el próximo proceso electoral buscan venderse al mejor postor, pero que se vende o que venderán ¿esa es la pregunta?
¿Qué oferta Edgar Melhem? líder priísta de membrete, intenta salir a poner condiciones. ¿Qué garantiza la alianza con el PRI?, 80 mil votos o tal vez menos porque ya no hay muchos que sigan a este anti carismático mandamás del PRI, Si la militancia y los sectores le reclaman cuentas y otras militantes lo demandan por discriminación.
Tal vez el Delegado del CEN, Felipe González, no le han informado que los priistas, ya están aliados con los aspirantes de otros partidos llámense PAN o MORENA, y no se ocultan están presentes en actos de movilidad, como es el caso del ahora aspirante a la gubernatura de MORENA, el actual senador Américo Villarreal Anaya, hijo del ex gobernador priista Américo Villarreal Anaya.
Ahí está la credibilidad del PRI, y más aún cae en la agonía por causa de los gobernadores antes mencionados, porque en sus gobiernos el abuso criminal de recursos públicos, pillerías, saqueos y sinvergüenzas, enriquecimiento patrimonial, dispendio y tráfico de influencias, esos gobernadores han sido el peor pasivo que tiene el PRI, en la memoria colectiva, en este momento y rumbo a la elección del 2022.
O Tal vez Felipe González y Edgar Melhem son perversos que usan a su partido para saciar la sed de poder, o se están preparando porque saben que en la granja del priismo Tamaulipeco se espera una gran rebelión.
Ramiro Ramos Salinas el ex líder del Congreso de Tamaulipas, es hasta ahora el único valiente que aspira a la candidatura del PRI para la gubernatura.
Detrás del discurso de Ramos Salinas a sus correligionarios, está la urgencia de unir fuerzas para hacer la última llamada a la base priísta dura….
Lo dicho el PRI no está muerto, … ¿pero… agoniza?
Y tal vez el 5 de junio del 2022, luego del proceso para gobernador de Tamaulipas, se darán cuenta que, el PRI no murió por la agonía de corrupción, sino más bien lo mataron. Por irse solos a un proceso donde nada tienen que ofrecer.
ORACULEROS …Nos Vemos por Tamaulipas.
